miércoles, 17 de octubre de 2012

El gran desgraciado europeo XV

Pasaban los días y Antas Nekermann no salía de su agujero. Dormía en la propia lavandería en la que trabajaba el italianorro. Ayudaba de vez en cuando a hacer tareas meramente físicas en la lavandería, nada intelectual, nada de intentar organizar la empresa desde parámetros de eficiencia, quedándose con las rutinas y luego implementando soluciones. En absoluto. Coge ese bolsón y llévalo ahí, anda. Eso y poco más. Porque seguía llorando como una malva. Con una cara que daba pena decirle nada.Así aguantó un mes. Hasta que un día, el dueño de la lavandería, un personaje que aparecía muy, pero que muy de vez en cuando por el establecimiento, el señor Rommelsteimmer, le llamó aparte. El señor Rommelsteimmer tenía otros negocios, una frutería en Queens, una pescadería en Brooklin y una frutería más en Queens. Si. Dos fruterías en Queens.
Esto fue lo que le dijo el señor Rommelsteimmer a Antas Nekermann, en un alemán patillero, claro, porque el señor Rommelsteimmer procedía de...¡ zarzaparrilla! ¡He perdido el papel donde lo ponía! Bueno. Es igual. Esto fue lo que le dijo:
'Amigo mío Antas Nekermann de Budapest. Quiero decirte amigo mío de Budapest que tu eres la persona más extraña que jamás vi nunca en mis muchos años de vida no sólo aquí en Nueva York, gran ciudad que tu no conoces, si no también en mi vida en Europa. En Europa yo conocí muchas cosas, tampoco demasiadas. Tengo una lista en casa, una libreta donde anoto las cosas que yo vi en Europa. Muchas cosas yo vi allá. Ahora no te quiero decir qué cosas yo vi en Europa, tampoco quiero decirte cosas amigo mío Antas Nekermann de Budapest de aquí, porque tú aquí ya no vas a ver nada. Amigo mío Antas Nekermann de Budapest eres persona que vive triste. No sabré qué te pasó en Europa y no sé si tu me lo quieres contar a mí o al pobre Peppone que quiere ser amigo tuyo y tú no le entiendes amigo mío Antas Nekermann de Budapest. Amigo mío Antas Nekermann de Budapest yo ahora te enseño un billete de barco que no te llevará de nuevo a Budapest ni a Europa amigo mío de Budapest. Yo quiero que te vayas a Veracruz, amigo mío de Budapest Antas Nekermann. Me parece que eres persona que vive instalada en un fracaso contínuo y constante. Amigo mío Antas Nekermann de Budapest yo te quiero decir que Nueva York es tierra de oportunidades, de negocios, de gente con ganas de emprender, de actividad y perspectiva comercial, de muchas cosas por inventar y ninguna traba por parte de Estado que te pise. Yo quiero decirte amigo mío Antas Nekermann de Budapest que tú aquí no tienes sitio y me parece asombroso, si. Si. Mira Peppone que vino aquí pequeñito y debilucho y conoció gente que no prosperó y él ahora será mi sucesor pero él no lo sabe y le daré pequeña lavandería porque la gente le quiere y confía en Peppone. Todo el mundo si quiere progresa en Nueva York. Yo tenía pequeño capital si, traído de Europa, si. Si. Es cierto. No vine pobre, pero aquí podría haber sido pobre aún más. Y no pasó. Yo quise y lo hice. Tú no eres para Nueva York. Y no vas a hacer nada aquí. Nunca. Tú morir en Nueva York mañana si nosotros dejar en la calle. Tú mejor vivir en otro lugar. Tú soñar si querer. Tú proyectar un futuro mejor si querer. Tú eres muy bueno y también buena persona, amigo mío Antas Nekermann de Budapest. Vete a México y conoce chica y cásate. Aquí no conocerás nada. No eres para tierra de oportunidades y prosperidad. Tierra de valientes aquí y tú no eres. Tú no merecer Nueva York, amigo mío Antas Nekermann de Budapest.'
Y al día siguiente, con una maleta con ropa comprada por Peppone el italianazo para él y el billete en el bolsillo, se embarcó hacia Veracruz deshecho en un mar de lágrimas, nuestro amigo Antas Nekermann de Budapest.


3 comentarios:

  1. proper capítol del nostres amic Antas Nekermann de Budapest: Veracruz! Canvi d'escenari però intueixo que no d'actitut...

    ptns

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  2. Oiga, y esto ¿se lo dicta Baal? Es como si hubiera entrado en trance desde hace varias actualizaciones, y no estuviera en Santa Coloma 2012, sino, cien años atrás en América.

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  3. Vaya lío. Así que le "embarcaron"
    Pero que buena gente debería ser ese Peppone.

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