jueves, 13 de octubre de 2016

Bob Dylan se ríe de ti. Y no te gusta.

Puedes llamarme Anatoly, puedes llamarme Toby. Puedes llamarme Antonio, puedes llamarme Tony. Puedes llamarme Tonino, puedes llamarme Toni. Me puedes llamar como quieras pero al final estarás sirviendo a alguien. Y puede ser el diablo o puede ser el Señor, pero estarás sirviendo a alguien. Después de muchos años sonando, finalmente le han dado el Nobel de Literatura a Bob Dylan. Y ahora, todos esos lectores de Imre Kertesz, de Naipaul, de Svetlana Alexeievich... todos aquellos que han leído de García Márquez Cien años de soledad y porque se lo ordenaron en el Insti, todos los que han leído a chorros a Cela... se quejan porque Dylan no es un escritor. Escribe letras para canciones. Para sus canciones.
Es más, Dylan ya hace tiempo que se ha convertido en un personaje denostado porque, en principio, no ha dudado en cantar en lugares y para personajes de lo más variopinto (el Papa, glups), sin preguntar demasiado si hacía falta. Al final, estás sirviendo a alguien. Todos los que nos preguntamos si Dylan se vende, se vendió o si alguna vez llegó a estar comprometido con algo, quizás deberíamos recordar la intervención de Joan Baez en el documental No direction Home en el que se sorprendía de que hubiera gente que todavía esperara a Dylan en las manifestaciones. Quizás desde el 65, Dylan ya no es la esperanza de nada. Pero sigue haciendo musicón y con unas letras que, cuando pillas el significado (¿un poeta que no habla claro? ¡cielos!) si es que lo pillas, piensas... ey, este cabrón se está bufando.
Eso es. Ojo, que tiene sus momentos. Sigue cantando Maggie's Farm que es como cagarse en la puta de todos los explotadores, claro, pero uno escucha versiones del 75 de Blowin' in the wind y parece que se esté cargando la canción, que él ya no se la crea, pero que la cante para ver si alguien pilla la broma.
Yo tenía idea de escribir algo sobre Dylan, que me mola que le hayan dado cualquier tipo de reconocimiento antes de que casque y nos acordemos todos de Dylan y pongamos un ribete de Dylan en nuestros perfiles o algo así. Puedes creer que est´s vivo o puedes creer que estás muerto, pero aun así sigues sirviendo a alguien. Bob Dylan se cansa o prefiere investigar o prefiere hacer otra cosa o ser una estrella de rock porque lo de ser un líder de masas cuando las masas son tan pequeñas y acabas viendo que lo que eres es un cantante para una élite que te entiende o dice que te entiende y la masa de verdad pasa bastante de lo que haces, aunque lo que estás haciendo es adaptar el cancionero de la masa trabajadora, el cancionero que se ha chupado como una rata de biblioteca mangándole discos a todo dios, tú dices, voy a electrificar esto y que se adapte a los nuevos tiempos. Eres un traidor. Eres Judas.
No te escucho. No te creo. Eres un mentiroso.
Y hace una canción. Y la empieza diciendo 'iba yo en el Mayflower cuando me pareció que chocábamos con la tierra...' y se descojona. Y tan serio, tan preocupado por los problemas de su tiempo, de las comunidades afectadas por... y se muere de risa, y luego canta algo sobre los pioneros o lo que sea y da igual. Y al final estás sirviendo a alguien. Puedes ser el embajador de Inglaterra, de Francia, puedes ser la secretaria general del PSC, puedes ser la líder de las confluencias que vendrán, puedes representar la pureza inmaculada de la lucha, puedes dormir en un portal al lado del Teatre Sagarra mientras cae la lluvia a manta. Y al final estás sirviendo a alguien.
¿Cómo te sientes? Esa es otra. Tú que ibas para figura, que lo llevabas todo de cara. ¿Ahora qué? El otro día, en el Makinavaja escuchamos la canción. ¿Cómo te sientes? Mario cantaba ¿ahora no vas tan de listo? Pues eso. Ya no hace falta que hagamos numeritos raros, hagamos lo que tengamos que hacer pero seamos conscientes de que un día te puedes ver así, arropado en dos manticas y con la bolsa de la comida como único acompañante. Como un completo desconocido, como una mierda de piedra en el camino.
Algún gracioso comenta que el próximo será Sabina, o que... Bob Dylan en 1968 saca un disco en el que se bufa de sí mismo. Imposta la voz y hace un Morrisey o un Antony and the Johnsons. El otro día volví a hacer la imitación. Pero él se la hace a Johnny Cash. El Nashville Skyline parece de bufa, pero tiene canciones que te cortan el aire. Estar a solas contigo. Solos tú y yo. Es lo único que quiero. Es lo que le pido al Señor. Porque la noche es el mejor momento para estar a solas contigo. Y será una letra muy tonta, pero oye, para qué decir otra cosa. Tiene otra, que la canta Johnny Cash en otro disco de Johnny Cash con su mujer June Carter, pero antes ya la había cantado Dylan. It ain't me. No soy yo el que estás buscando. Estás buscando a alguien que te recoja cada vez que caigas, flores constantemente, que venga cada vez que llames, que viva por ti y nada más. Que te defienda estés en lo cierto o no. Y no soy yo. Vete de mi ventana. Casi nada. Si no es para darle un premio o algo, al menos por la concisión, por la claridad expositiva.. no sé.
En 1970 hace un disco que se llama Selfportrait que está considerado el disco peor de Bob Dylan de todos los discos peores de Bob Dylan. Tiene canciones en directo, las de la vocecita impostada otra vez... recupera canciones antiguas. Canta Blue Moon y canta una que se llama I forgot more than you'll ever know... en fin. Como no es suya, que es una versión, lo dejaremos ahí. Con la voz... country western. Alberta qué tienes en la cabeza, esta es suya. Te he traído todo el oro que podía. Alberta déjate el pelo suelto, si estás sola, déjatelo suelto. No sé.
Todas las canciones de Bob Dylan. Pero la canción, la mía, si me quedo con una (mamá está en la cocina con el tombstone blues, el cabrón del blonde on blonde comenzando con 'todo el mundo debería ser apedreado/todo el mundo debería estar puesto), las oscurotas de los últimos discos...), si me quedo con una es esa Gotta Serve Somebody. Creo que lo he dicho muchas veces y durante mucho tiempo. Ese mensaje. Tenerlo claro.
¿Engaña Bob Dylan? Se convierte al cristianismo fundamentalista y saca este disco Slow Train Coming con esa canción Gotta Serve Somebody. Te cagas. No tiene que ver con el Bob Dylan de la guitarrita y la armónica. Es otra cosa, es casi funky.
Te puede gustar apostar, te puede gustar escribir en un blog, puedes ser una estrella local de la canción de autor. Puedes vivir en un palacete en la Guinardera o puedes vivir ocupando en Santa Rosa. Puedes tener un negocio de restauración o puedes esperar a que cierren el Condis y saquen las sobras. Puedes montar obras de teatro o puedes tocar la guitarra en el metro. Puedes ser un trabajador de la construcción que se fue a vivir a Tordera porque aquí no se podía vivir y que allí vive y que de vez en cuando bajas a Santa Coloma a ver a los colegas o puede ser que vengas de un pueblo lejano a vivir a Santa Coloma y no conozcas a nadie y tengas miedo de lo que te pueda pasar pero tienes esperanza de que será mejor. Puede que toques la guitarra, puede que toques el bajo. Puede que seas morena, puede que te tiñas el pelo. Puede que te gusten las banderillas, puede que sientas aversión por las anchoas y los boquerones y no haya manera de evitarlo. Puede que seas fan de las series y te las sepas todas y ya tengas tema de conversación porque de vez en cuando logras ver alguna serie o puede que no veas la tele porque por la tele solo se ve el mensaje del demonio. Es igual.
Tú al final, vas a acabar sirviendo a alguien. No hace falta forzar la máquina, forzar la pose. Vas a acabar sirviendo al demonio o al señor. Una de dos. Ahora bien. la elección es tuya. Y no pasa nada por reconocerlo.
Concurso de imitadores de Bob Dylan.
Bob Dylan imagino que habrá recibido la noticia probándose alguna peluca para algún concierto raro. ¿No han visto No direction Home? En ella se ve cómo se cansa. Se cansa de hacer las cosas con sentido. Da igual lo que hagas. Vas a acabar sirviendo a alguien.
Me pongo muy pesado con el tema. Pero yo me alegro. Otra excusa para escuchar las canciones del figura.
Cuando en el 66 le dicen 'Judas', Dylan les dice a los de su grupo: ahora vamos a tocar a toda hostia. Pues eso.
Ahora, a toda hostia.

2 comentarios:

  1. Los homenajes son siempre mejor vivo, sin duda.
    Reconozco su importancia, pero no soy especialmente fan.

    ResponderEliminar
  2. Yo tampoco soy especialmente fan, pero enhorabuenas para él. Y la gente que se enfada es un poco tonta, ¿no?

    ResponderEliminar