jueves, 25 de febrero de 2021

Gran Biblioteca Universal del Pensamiento


'A mi barco te subiste y no te pedí billete. Ahora que te veo la cara, sin rubor te exijo: vete'. Adam Munigaitis, poeta. Quizás el mayor poeta lituano vivo ahora mismo. Su obra, no hace falta decirlo aquí, ha sido protagonista de varios ciclos y ha sido llamado a dar conferencias en innumerables ocasiones. Lo conocemos por su extensa obra, claro está, pero también por su vida como personaje público. De todos es sabido que Munigaitis comenzó una interesante carrera como actor de cine que le llevó a ser galardonado incluso con la Palma de Oro por su papel en la película 'Orejas'. Después del fallecimiento de su esposa, Anna Veliskaite, tras una penosa enfermedad, Adam renunció a la interpretación para refugiarse en la lírica. Sus poemas son breves, sombríos, a veces meros ripios, otras veces pensamientos inconexos, siempre con un poso de abandono, resignación, negrura. La vida para Munigaitis parece haber perdido cualquier sentido. Únicamente la escritura, volcar lo que siente sobre el papel, parece mantenerlo vivo. 'Barco azul como el mar. Me confundes'.

Valentín Mederos es ahora mismo el must brasileño que debes conocer. Mederos ha conseguido plasmar su experiencia como oficinista durante 30 años en una empresa de peritaje en una fascinante obra teatral que consigue llevarnos de cabeza al sinsentido de las relaciones laborales y por ende de las propias relaciones humanas. En sus obras, Mederos no contempla otra salida al mundo en el que vivimos que el de consumirnos dentro de nuestro propio espacio laboral. El mundo es la mesa, el computador, el registro de entradas, los saludos y las despedidas, las conversaciones banales, el trabajo, los datos. Hay quien ha querido describir su obra como una suerte de The Office a la inversa. Una oficina de la vida. La vida como un registro. La vida como una espera de la hora de salida. El brasileño Mederos ha conseguido incluso llamar la atención del prestigioso filósofo, André Walkmann, que le ha dedicado el siguiente elogio. 'Cada montaje suyo es como la vida, lo que es decir que es peor'. No menos interesantes son las palabras del actor fetiche del autor, Luiz Fernando Bonetti, que ha calificado la obra de Mederos como 'una capa de pintura gris sobre la cuarta pared'. Deseando que aterrice en Barcelona.

Federico Alberto de Schlingen ha presentado un nuevo disco. 'Boutique' en esta ocasión se adentra de lleno en la música comercial. Si 'Oil' nos lleva de la mano al ámbito de la música de gasolinera, con 'Boutique', estamos en un centro comercial. Nos coloca en una amplia superficie llena de ropas uniformes y discretas que necesitan de una música optimista para ser vendidas. Con 'Boutique', Federico Alberto se desentiende esta vez de los instrumentos orgánicos para pasar todo su saber a las máquinas. Federico Alberto de Schlingen alcanzó la fama mundial con 'Pyjama', una música con la que homenajeaba la música que se escuchaba en los transistores de las mercerías de su infancia. Un disco de una música acogedora, cálida, serena, ideal para comprarte una bata. Preguntado sobre su próximo trabajo solo ha querido adelantar una palabra de su posible título 'Turkmenistan'.

Miente. Con esta dureza se ha expresado Leopold Hybucke ante la biografía que ha publicado el terrible Hamar Urreaetxebarri sobre la madre de Hybucke, la insigne poeta y novelista, Admira Wacker. En la biografía de Urreaetxebarri se afirma que la Wacker en realidad jamás escribió una sola palabra de su magna obra. La varias veces candidata al premio Nobel, al parecer, jamás hizo otra cosa que irle contando a su ayudante, el periodista de origen chino, Billi Wong, cosas. Su quehacer diario como rica heredera, sus pensamientos, sus idas de pelota, eran registradas por el señor Wong, amigo próximo de la Wacker, que ora iría ordenando esos pensamientos en poemas, otras veces de anécdotas jugosas construía novelas con poderoso fuste. El hijo de la Waker, Leopolod Hybucke, ha calificado de sarta de mentiras esas afirmaciones y se ha puesto en contacto con el prestigioso abogado Lars Arsenberg para emprender acciones legales contra los autores...

Leopold Hybucke acaba de presentar 'Mi madre', una biografía con la que pretende lavar la imagen de su madre, la conocida poeta y novelista Admira Wacker y así contestar la biografía de Hamar Urreaetxebarri en la que se afirmaba que su madre no llegó a escribir jamás todo lo que se le atribuye. Hybucke ha dado una rueda de prensa en su palacio de Hybuckingham, en la que ha se ha manifestado de la siguiente manera: Aquel que quiera referirse a mi madre como una títere en manos del sucio señor Wonk, ha de saber que mi madre jamás, nunca, contó nada al señor Wonk ya que mi madre era una persona reservada y, pocas personas lo saben, con un serio problema en la dicción que la llevaba a no entablar conversaciones extensas con nadie. Ya saben de su fobia a las entrevistas... tras estas palabras, crecen las voces que hablan del excelso talento del señor Wonk. 

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