lunes, 30 de diciembre de 2024

Los libros del 2024


Hace tres días exactamente le comentaba a alguien con quien me había citado que prefería acudir en transporte público que en coche, ya que así podía leer durante una hora y avanzar en la consecución de una cifra de escándalo en cuanto a la lectura de libros en este año. Nada menos que 20. Es cierto que el último libro está por terminar, pero como quiera que estoy pletórico por haber alcanzado una cifra alta y nadie me va a venir a llamar la atención por haber engordado el listado con un elemento más o menos, yo lo coloco y ya está. Ni que decir tiene que, cuando le expliqué a esta persona que llevaba un listado de libros leídos y que estaba apretando para llegar a los 20, el comentario sobre un cierto frikismo llegó inmediatamente. En otro contexto, con otras personas, también se me echó en cara que uno no debía leer por engrosar unas cifras, sino por placer. Cada uno que se baje la moto como quiera. En mi caso, lo único que hago es continuar un año más con la tradición y reto que se propuso La Página Definitiva, la de leer 50 libros al año. Este 2024, por unas cosas o por otras, casi se podría decir que me he dedicado a leer. Podría haber hecho otras cosas, que las he hecho, o bien otras más, que no las he hecho. Pero leer, amiga mía, te quita de en medio durante una considerable porción de tiempo y eso ya es mucho. Entre la selección de este año, vuelven a primar los libros que son ensayos sobre temas históricos, más o menos lejanos, ensayos sobre la realidad y aunque hay novelas, sé que no acabo de prodigarme en exceso en el tema. Se repiten algunos nombres e incorporo otros. Un solo libro de Zweig y ninguno de Simenon ya que de Simenon tengo la sensación de que o ya me he leído los libros que encuentro o no van a ser como los libros que ya me he leído. Sea como sea, al lío. 

  1. Francisco Veiga - Ucrania 22 El mundo se ha vuelto loco, dicen, pero no es verdad. Todo tiene un sentido, un porqué, un hacia dónde y hay que saber de dónde venimos. La guerra de Ucrania parece una cosa y son bastantes cosas más. El Veiga se lanza a escribir un libro sobre una guerra que ha cambiado Europa y que la va a cambiar más en el futuro. Un libro para saber de qué va la cosa y qué nos estamos jugando. En tiempos de mucha polarización, el libro no escapa de una cierta crítica hacia la política occidental y su forma de jugar con la salud y la vida de la gente en aras de intereses superiores, sin dejar de lado que Rusia tampoco es inocente. Muy interesante, como siempre todo lo que escribe el Veiga.

  2. Jorge Amado - Cacao Si íbamos a Brasil y a Salvador de Bahía especialmente, había que leer algo de Jorge Amado. No fuimos a la casa de Jorge Amado, pero sí que fuimos a una plantación de cacao y no, no pudimos palpar qué era lo que se sentía trabajando en una plantación, porque eso solo lo sabía hacer Jorge Amado. Sobre condiciones de vida de mierda, vidas de mierda y eso que ya no se lleva de 'conformación del sentido de clase'. Libro pequeño, pero grande.

  3. Cristian Segura - Gent d’ordre. La desfeta d’una elit Porque quienes tienen sentido de clase son ellos. La gente de orden, la gent d'ordre catalana que puede estar en un bando y en el otro, que puede ser tan de derechas como nadie, pero más de izquierdas que tú, todo a la vez y en todas partes. Un libro fenomenal para entender que aquí, los que cuentan y los que dicen y los que hablan y los que opinan y los que establecen y los que se quejan y los que cantan y los que bailan y los que se manifiestan, son siempre los mismos. Y aunque se hable de derrota, todos sabemos que esa manera de ser y de pensar, siempre prevalece. Y aquí también. Aquí más.

  4. Sergi Pàmies - A les dues seran les tres Si Sergi Pàmies saca un libro, hay que leérselo. Cuando no tengas referencias o te falte energía para leer, siempre hay un libro de Sergi Pàmies que, casi igual que el anterior y que el anterior, te llenará unas cuantas horas con las vicisitudes de una persona que comparte contigo tantas cosas que, aunque sabiendo que no es verdad, te parece un colega, o alguien que se parece a lo que tú, quizás, quisieras ser en algún momento. No falla.

  5. César Alcalá - Ángel Pestaña. El caballero de la triste figura Una mierda para mí y otra mierda para el libro. Como ya comenté en su momento, me interesa muchísimo la figura de Ángel Pestaña, vi este libro en La Central y sin encomendarme a Dios ni al Diablo me lo compré. A los cinco minutos fui consciente del error, porque la pretensión del tal César Alcalá es la de elucubrar sobre los beneficios de un encuentro entre Pestaña y José Antonio Primo de Rivera y una alianza entre el obrerismo y el patriotismo y esa patraña. Lo mejor del libro es que fusila constantemente biografías escritas por correligionarios de Pestaña o por el propio Pestaña, pero cada vez que asoma la zarpa del autor, apesta a facha que no veas. Fracaso.

  6. Mar Garcia Puig - La història dels vertebrats Un tremendo libro que nos deja al descubierto todo lo que le pasa a una persona cuando quiere tener descendencia, cuando esa descendencia llega y cuando esa descendencia crece. Un libro que toda familia en el trance debería leer para enterarse de que no todo es 'estamos bien' sino que estar mal es de personas y que estar mal uno o una, especialmente si es una, no nos invalida ni nos reduce, sino que es lo que hay. La compañera ha escrito un libro que nos prepara y que nos alecciona sobre cómo tratamos la salud mental y especialmente la salud mental femenina. Mal.

  7. Annie Ernaux - Los años Sin conocer a la autora, me lancé a la lectura de este libro que recorre la vida de alguien que puede ser el trasunto de la propia escritora francesa. Un paseo por la trayectoria vital de una mujer desde los años de guerra y postguerra hasta nuestros días en los que a veces de manera trascendental y la mayor parte del tiempo de manera muy doméstica, nos acercamos a la evolución de un país y cómo los miedos, los cambios, las decepciones, van modelando desde lo cercano hasta lo global, la política y la sociedad. Interesante.

  8. Stefan Zweig - Américo Vespucio. Relato de un error histórico Vale que no es la obra más así de Zweig, pero siempre es interesante refrescar una manera de contar tan particular como la del austriaco. En este caso, nos cuenta de qué manera Américo Vespucio, sin pretenderlo, le dio nombre a todo un continente. Y de cómo, finalmente, la información y el juego del teléfono, se comunican. Valga la redundancia.

  9. Christian Ingrao - Creer y destruir. Los intelectuales en la máquina de guerra de las SS Este es un libro extenso, arduo, áspero, pero que te atrapa de tal manera que se convierte en una especie manual imprescindible que confirma lo que todos deberíamos saber. No estaban locos, eran unos putos nazis. No estaban tarados, no eran cuatro zumbers, era un plan, una política, una cultura, gente con capacidad, gente con preparación, preparados para exterminar y convertir en un infierno en la tierra la vida de quienes ellos consideraban, muy científicamente, muy legalmente, muy culturalmente, muy históricamente, que sobraban. Y no solo lo pensaron, lo teorizaron, sino que lo llevaron a la práctica pistola en mano por los campos de Europa. Principalmente Europa del Este, que es dónde más gente sobraba según su muy científica y racional manera de pensar el mundo. No estaban locos, eran unos putos nazis.

  10. Eduardo Bravo - AAA. Del peronismo mágico al Caso Almirón Eduardo Bravo era uno de los Hermanos Pizarro. Solo por eso, respeto. Pero es que, además, hizo la serie UMMO, una maravilla sobre la timada de los Ovnis en los años sesenta y setenta que nos enlaza con naves del misterio y horizontes actuales. En este libro desentraña algo tan obtuso como el peronismo y especialmente el peronismo de extrema derecha y sus conexiones, vaya por dios, con nuestra política doméstica y oiga usted no sé de qué me está hablando y ahora no es el momento de desenterrar partes dolorosas de nuestra historia sino de mirar el futuro y hacer frente a las amenazas que, vaya por dios, son siempre nosotros. No aprendemos más sobre peronismo, pero deja la bola a media pista.

  11. Antonio Espino - La invasión de América Quizás porque en esos días justamente no andaba yo muy fino, este libro me sentó mal. Muy mal. Un libro escrito con toda la idea de no dejar ninguna duda, ni la más mínima brizna de duda, de que la conquista de América no fue una labor civilizatoria ni originó una cultura ni ninguna mandanga buenista y fascistoide como la que nos quieren vender ahora los de 'no eran colonias'. El libro es una atrocidad detrás de otra masacre, detrás de otro aperreamiento, de descuartizamientos y de empalamientos y de manos cortadas y de terror. Básicamente, una historia de la conquista a través del terror y de cómo la codicia, única y exclusivamente la codicia, fue el motor de toda una maquinaria de exterminio que hoy nos quieren hacer pasar por intercambio. No tenemos perdón de Dios.

  12. Louise Bryant - Miralls de Moscou Un pequeño libro pero muy entretenido sobre las impresiones de una periodista norteamericana durante los años de la Revolución rusa y sus gentes. Gentes que parecían destinadas a tener un papel importante que cayeron en el olvido o cayeron fusiladas por sus propios camaradas. Gentes que pasaban por allí y que merece la pena recordar. Gentes que realmente mandaron y gobernaron y de los que ya en aquellos tiempos se trazaban perfiles que, por muy amistosos y a favor que fueran, no dejaban de esconder cierta mirada de aprensión hacia algo que era nuevo, vivo, pero no se sabía por dónde podía salir. O sí.

  13. Rafael Chirbes - Crematorio Dicen que para entender lo que ha pasado en Valencia en estos meses hay que recurrir a Berlanga. Hay que recurrir a Chirbes. Este libro canónico es todo un retrato de una manera de hacer país y de hacer negocios en este país y de construir carreras y de construir fortunas y de construir imagen y de construir en zonas inundables y de construir ciudades y de construir imperios y de construir, en definitiva, caiga quien caiga. El empresario, el rico, el factotum, el político, la familia, la familia rica, los machacas, los mafiosos, el dinero, la construcción, la cultura, el buen gusto, saber vivir, los revolucionarios, la casta, la sangre, la violencia. Todo.

  14. Pierre Lemaitre - El silencio y la cólera El amigo de la Llibreria Carrer Major me dijo en Sant Jordi 'este es mejor que el primero'. Y no. El primero era 'El ancho mundo' y era un buen libro de intriga que combinaba diferentes escuelas y maneras de explicar historias diversas en diversos ámbitos. Este segundo libro creo que no llega a ser tan entretenido como el primero, porque es más limitado en su línea argumental y porque a veces da la impresión de que estira demasiado algo que no. Y que deja abiertas cosas que tampoco. Dicho lo cual, el tal Lemaitre sabe cómo tenerte amarrado a la lectura esperando 'el girito', pero esta vez me parece que se le ve un poco el cartón o que juega con esa incertidumbre demasiado para al final, pse.

  15. Brigitte Vasallo - Tríptic del silenci Si ya pones mala cara cuando se habla de charneguismo porque tú ya no estás ahí porque tú ya eres lo que debes ser y ves el Foraster y te crees que ese es tu mundo y el mundo al que debes pertenecer y escuchas el discurso de Aitana Bonmatí recogiendo la Creu de Sant Jordi y dices 'es que es eso', naturalmente este libro no te dirá nada. Incluso estarás en contra. Incluso puede que furibundamente en contra y lo ridiculizarás. Ya están los garrulos con el charneguismo. Los inadaptados. Españolazos. Lerrouxistas. Fascistas. Pero si leyendo este libro hay algún momento en el que un pellizquito en la patata te dice 'es que eso me pasa a mí', este libro, que no es un libro sino un grito, te llamará y te reafirmará en que, no, no es lo mismo, no venimos del mismo sitio, no estamos de la misma manera y nuestra manera, ojo, es la manera.

  16. Vidal Aragonès - Francesc Layret. Vida, obra i pensament Me llevé este libro de casa de un colega porque una biografía de Layret parece interesante de la misma manera que hemos dedicado tiempo a Seguí o a Pestaña. Esta vez el autor es conocido, ex diputado de la CUP. Y la biografía no ha dejado de parecerme casi constantemente una manera de decir 'si Layret viviese ahora, sería de los míos'. Como teoría, pues mira, cada uno arrima el ascua a su sardina, como biografía, a veces deseas que se acabe de una vez.

  17. Roberto Saviano - Los valientes están solos  El libro de Chirbes ficciona lo que el libro de Saviano documenta. Un libro dedicado a repasar los últimos años de vida del juez Falcone antes de que la mafia le volara el coche en plena autopista. La pretensión de este juez de intentar acabar con la mafia en Sicilia y por ende en Italia, choca con la incomprensión o directamente conchaveo de sus propios correligionarios con la mafia, los políticos con la mafia y los medios con la mafia. Y la mafia misma, claro. Negocios, política, leyes, todo bien mezcladito en un relato que te engancha aunque sepas que todo va a terminar mal. Muy mal.

  18. Nuccio Ordine - La utilidad de lo inútil. Manifiesto. Aquí yo pensaba que el libro iba a ir de una cosa y luego va de otra. Yo pensaba que iba a levantarme el ánimo pero finalmente lo que hace es reivindicar eso que llamamos improductivo, es decir, el saber, el conocer, incluso el procrastinar sin sentido, jugar. En unos tiempos como estos en los que lo que importa es 'facturar' que alguien enciman nos haga palmas con que eso de pensar es realmente lo que hace avanzar el mundo, pues no nos hace ningún favor porque si me hacen palmas yo me lanzo. Y no me puedo lanzar. Para tenerlo en casa.

  19. Nikolai Gogol - Tres relats de Sant Petersburg Por los pelos, pero al final ha caído un ruso. Tres cuentos de Gogol, uno de ellos dicen que es lo mejor que escribió, el de 'El abrigo'. Los tres cuentos, breves, son idas de olla progresiva, con finales de me lo saco de la manga y despiporre por que sí, pero están bien para romper la gravedad que a veces tienen los rusos. Gogol es uno de los pioneros. Y ahí aparecen los funcionarios, el frío, lo irreal, la pobreza, aparentar, ascender, comer, beber y que en medio de todo eso, pues que no se te vaya la olla.

  20. Antonio Espino - Exploradores del Nuevo Mundo Y finalmente, si el anterior libro de Espino nos cuenta todo el catálogo de atrocidades posible, en este libro nos adentramos en todo el catálogo de calamidades posible que se encontraron estos exploradores heroicos del Nuevo Mundo que únicamente soportaron porque la posibilidad del oro les hacía inmunes a cualquier otra consideración. Naufragios, canibalismo, exterminio, hambre, heridas, muertes, enfermedades, pero oiga, es que si no voy yo, igual va este y se queda con el oro. Atroz.

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