martes, 21 de enero de 2025

Mientras nos dejen


Mientras nos dejen expresarnos a través de estos métodos que hemos considerado neutrales, lo seguiremos haciendo. Opinaremos sobre lo que pasa. Y lo que pasa es que ya lo tenemos aquí. Trump comienza su mandato con Elon Musk lanzado haciendo el saludo nazi. Podríamos edulcorar el momento y decir que vienen tiempos movidos. Que viviremos emociones fuertes. Pero nada de esto será así. Lo que nos viene encima no lo hemos vivido a pesar de tenerlo fresco en la memoria. Los años sesenta y setenta no nos quedan tan lejos, tiempos de libertades inexistentes, en los que la mera lucha por la democracia le daba sentido a todo. Quizás haya quien se alegre de que estos tiempos sean duros ya que la reacción será más fuerte, pero quien se alegra de estas cosas pocas veces estará en la primera línea del sufrimiento, es decir, no le irá en ello el sueldo. Tiempos duros, muy duros para mi clase, para mi gente. Tiempos en los que tendremos que escuchar que el Estado es nuestro enemigo y que el Estado nos ha estado diciendo lo que debemos hacer y lo que no y que es el momento en el que cada uno sea libre de vivir como quiera y por lo tanto, que comience la barra libre de la explotación sin normas. La explotación de mi gente. Que no se contengan y que expresen de manera tan nítida lo que van a hacer, sus pretensiones territoriales, sus ansias imperialistas, no nos debería tampoco llamar a engaño: frente a lo que Trump representa, ahora mismo, no hay nada que sea diferente a lo que Trump aspira. Rusos o chinos o indios no representan sistemas mejores que el nuestro, aunque llevemos puestas las gafas de 1975. Las otras alternativas, desde las democracias liberales hasta experimentos de reforma social más profundos, están seriamente amenazados. Las próximas elecciones alemanas serán un termómetro de lo que nos espera. Perdón, la tentación de hablar en tiempo futuro como si el futuro no fuese ya. Es ya. Judicaturas partidarias, medios de comunicación al servicio del engaño y el odio, las grandes corporaciones al mando de la economía, eso ya está aquí. Y ahora, con capacidad de legislar en la máxima potencia internacional. Claro, los americanos nunca han sido de fiar. Biden ha permitido el genocidio en Gaza. No será peor que lo que tenemos. Al final, todos son iguales. Lo estamos viendo desde el primer día. El saludo de Musk no deja lugar a dudas. En nuestro país todavía conservamos una herramienta nada desdeñable que se llama Gobierno. Tener un gobierno de coalición progresista es una absoluta anomalía, por mucho que pienses que este gobierno ya no hace nada, no sirve o no avanza. El mero hecho de que esté, es una rareza que no van a dejar de atacar por tierra, mar y aire. No ser consciente de que lo urgente, lo necesario, es aguantar cualquier frente progresista que se nos presente porque es la única herramienta que nos queda antes de la barbarie, solo debe responder a que los intereses cortoplacistas o los odios personales, congénitos, pueden más que el bien común. Supongo que durante un tiempo solo escribiré sobre esto. Mientras nos dejen, creo que es obligatorio levantar la voz y decir que no, que lo de Trump no será más de lo mismo, que será peor y que puede que sea definitivo si es que no somos capaces de tejer, de construir, espacios en los que podamos identificar que no basta con resistir, hay que ser generosos y ser más para poder avanzar. Yo mismo leo estas últimas frases y me parecen excesivamente relamidas, lo sé. Pero ahora mismo no me sale otra cosa. Da todo mucho miedo. 

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