domingo, 24 de marzo de 2013

¡Feliz Cumpleaños!

Años, muchos muchos años después, en un pequeño palacete a las afueras de Moscú, el barón Yanáyev recordaba aquella fiesta con palabras que hacían reír a quien quisiera escucharlas. Recordaba el barón lo siguiente:
'Mis años en París, en la Corte versallesca, entre intrigas y amoríos, de fiesta en fiesta, de entrega de salvoconducto a envenenamientos sin cuento, habían servido para labrarme cierta fama de despistado y agente poco fiable a ojos de mis superiores. Así, que cuando, como todos los años, llegó el aniversario de la condesa de Croissant, decidí limpiar mi imagen de una vez por todas y cumplir en la fiesta que se iba a celebrar en un salón que no coincidía, vaya a saber usted por qué, con la ubicación habitual de las celebraciones de Madame. El caso es que, una vez que supe la dirección a la que debía acudir, me vestí con mis mejores galas y con paso firme y decidido, con la cabeza alta, y con la total seguridad de que en este día a diferencia de años anteriores, nada extraño iba a pasarme, me presenté en un bello palacete con mi invitación. La presenté en la puerta y los guardias me dejaron pasar. Caminé por el jardincito primorosamente decorado y me dispuse a cruzar el portalón en el que nuevos guardias me saludaron y me indicaron que debía seguir las indicaciones de un mayordomo que me guiaría hasta el Salón en el que se llevaría a cabo la felicitación y el baile.
Un señor bastante mayor, pero de porte muy digno y severo me cogió del brazo y me fue llevando hasta un estupendo y amplísimo salón en el que se encontraban todas las personalidades que por entonces eran alguien en París, comenzando por el mismísimo Rey Luis, a quien ahora conocemos como Rey Sol, su esposa, todas las amantes del monarca, e incluso su hermano, el disparatado Monsieur. La ceremonia todavía no había comenzado porque la Dama no había hecho su aparición en el salón.
Todo iba bien, pedí una copa de vino que me fue servida con celeridad y me dispuse a contemplar el baile sin meterme en ningún altercado. Pero...
No había dado el primer sorbo cuando vi una figura embutida en un corpiño o al menos así me lo pareció a mí y un gorro o máscara que le tapaba toda la cara, que hacía su aparición en la sala. No sé qué me pasó a mí por la cabeza pero entendí que la Condesa de Croissant había decidido darle un toque festivo y demasiado festivo a la gala, pero queriendo parecer un hombre de mundo me armé de valor y me dirigí a ella queriendo ser el primero en felicitarla. Sin más, avancé hacia ella y haciendo el gesto de postrarme para besarle la mano le dije 'madame, quisiera ser el primero en felicitarle en el día de su aniversario y por eso le cojo la mano y...'. No me dejó acabar cuando me plantó un rodillazo en la cara que me echó para atrás. Pensando que era un accidente, que había sido un movimiento brusco, me levanté y volví a querer cogerle la mano, lo que fue respondido con una patada en mi cara, y la tal Dama Enmascarada, con un salto y blandiendo su codo por delante, saltó sobre mí y me plantó la articulación que parecía blindada en mi costillar. Un dolor insoportable. Pero eso no era todo. Después cogió mi brazo y me lo retorció de tal manera que... ya estaba llorando y sollozando como un niño por el terrible palizón que me estaba dando quien yo pensaba que era la Condesa de Croissant, cuando...
- Monsieur, otra vez....
La voz de la condesa frenó a la otra dama. Al parecer de entre las invitadas a la fiesta, había ido yo a confundirla con doña Guadalupe María de Aguirrezabalaga y Goiria, Duquesa de Chapultepec y Señora de Teotihuacan, de quien pude disfrutar de sus rudas costumbres y maneras traídas del virreynato de Nueva España. Vamos, que me dio un palizón.
- Monsieur, es que no puede usted estarse quieto nunca...
Postrado en un sillón y sin quitarle el ojo a la mexicana, pasé el resto de la fiesta. Qué mal rato.'

¡Muchas felicidades a Madame Diana en el día de su aniversario!
Bisous!!!!

4 comentarios:

  1. Tooooma homenaje! Qué detallista es ud. Felicidades a la Madame.

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  2. Estamos sincronizados tolya, nos hemos posteado a la vez.

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  3. Monsieur, está usted en todo, muchas gracias!
    Bueno, en casi todo, porque mire que confundirme con doña Guadalupe! Hay que tener valor para acercarse a besarle la mano.
    Mire, para que no se confunda más, las máscaras de la corte son tourettes de nez, y dejan descubierta la parte inferior del rostro. Ahora va a entender usted "toretes" y sabe dios lo que me planta para la próxima!

    Lo que me encantaría saber es dónde va usted por las imágenes. Porque mire que esta es gloriosa!

    Muchas gracias, monsieur. Tómese usted algo a mi salud y pásele luego la cuenta a Luis XIV.

    Feliz tarde de domingo

    Bisous

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  4. Me sumo a la felicitación y aunque estoy off este evento lo merece. Debí de suponer que Madame Diana era Aries:-) Me voy corriendo a felicitarle. Gracias por el recordatorio.
    Un abrazo

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