jueves, 16 de mayo de 2013

El tren


Esta es la estación del pueblo de mis padres. Vivimos en el barrio de la Estación, por lo que toda la infancia la pasé jugando entre las vías muertas, escondiéndonos entre vagones, oliendo a creosota, jugando partidos de fútbol en el muelle, yendo al lavabo de la estación, jugando al Petropoli en la sala de espera, dejando pasar las horas en la sala de espera, molestar a los empleados de la ventanilla, al padre de Chema y Pedro Jacinto, a Catulio, subiéndonos en la Fengwick y bajándonos porque molestábamos, importunando a los taxistas, jugando al montón en la puerta del almacén de repuestos..., en fin. Toda la vida en la estación. Trenes. El borreguero, el platanito, la unidad, los mercancías, el catalán, el talgo... muchos trenes pasaban y paraban. Imaginen ser un niño con todo eso delante.
Con el paso de los años, el tráfico fue descendiendo. Ya no paraban tantos trenes hasta llegar a lo que hoy tenemos. Para el catalán, para la unidad, y ya está. Pero lo peor no es eso. Lo peor es que ya no hay nadie en la estación. No hay venta de billetes, no hay personal, la estación está cerrada. Te subes y te bajas y punto. Con billete o sin billete. Estación cerrada. Pero ahí donde la ven, la estación fue reformada hace relativamente pocos años, acondicionando andenes, reformando la propia estación, dejándola de dulce. Pero sin gente.
Se han hecho manifestaciones, se movilizó el pueblo, dejaban colgados a los pueblos de alrededor si esto se llevaba adelante... y... nada, nada. La estación se cierra, pero siguen parando esos dos trenes. Veremos hasta cuando por que...
Hoy ha salido la noticia del plan del Gobierno de suprimir 48 líneas de media distancia. Como digo, por mi pueblo pasa el tren que cubre el recorrido Madrid-Jaén. Por lo que veo, este tren específicamente no parece que sea de los que se cepillan. Si lo quitasen sería mundial, porque entonces... ah, si. Claro. El coche. Los camiones.
Al parecer quitan todas estas líneas porque son deficitarias. No son rentables. Un servicio público rentable. Al final siempre estamos hablando de lo mismo. Todo tiene que ser rentable. Se hacen números y se eliminan servicios públicos porque se utilizan poco. O no suficientemente. Pues que lo quiten, claro. Cómo narices nos podemos permitir tener un tren para casi todos los puntos de España.
Por cierto, sí que nos podemos permitir un submarino que se va de madre y de peso, pero sobre el que no se puede preguntar en el Congreso. O sí que nos podemos permitir aviones que se estrellen en el primer ensayo. ¿Cuánto vale cada uno de esos aviones? ¿Es preferible tener aviones a red de ferrocarriles? Al parecer la respuesta es clara y sencilla. Sí. Si, lo importante es la rentabilidad y la defensa. Lo demás, usted, jódase y esfuércese.
Es el liberalismo, amigos. Es el siglo XIX. Es el 'esfuérzate y trabaja para comprarte un coche, no dependas del tren que al fin y al cabo, no vale de nada si tienes ya coche'. Lo que hay que tener es coche y no montarte en tren. Ese es el plan. Sin transporte de mercancías por ferrocarril, mejor por carretera. Y así es todo.
¿Cuánto se ahorran con esta supresión de líneas? Ya me figuro que el ahorro será testimonial, pero servirá para trasladar el mismo mensaje que estamos escuchando durante estos últimos años. Hemos vivido por encima de nuestro nivel de vida. Tenemos que acostumbrarnos a volver a los años 50. O menos.
En fin. Otro clavo más en el ataúd.

4 comentarios:

  1. Se equivoca con lo del coche, monsieur. La situación aún es peor: se ha llegado a decir que cómo podemos aspirar a tener un coche y un televisor de plasma, que a ver qué nos creemos, que si todos tuviéramos coche contaminaríamos mucho, y que solo pueden tenerlo los elegidos, o sea la clase política, etc. No se les pasa por la cabeza pensar que si algo contamina mucho, su deber, como políticos, es encontrar otras fuentes de energía, o bien aplicar las que ya existen y podrían solucionar el problema.

    Pero no, ellos intentan convencer a la gente de que ni siquiera tienen derecho a comprarse un televisor, porque eso es vivir por encima de sus posibilidades. Curiosamente luego se quejan al mismo tiempo de que cae el consumo, de que no se venden coches ni televisores y que, claro, así muchas empresas tienen que cerrar. No hay quien los entienda.

    O sea que ahora le toca al tren. Genial. Al final volveremos todos al coche de san fernando, la mitad a pie y la otra mitad andando.

    Feliz día, monsieur

    Bisous

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  2. No conocí el tren hasta los 21 años. Y me quedé enamorada de este transporte. Es el que mas me gusta. Ni coche, ni barco, ni avión.
    Con 8 años pedía a los reyes un tren siendo chica y sin tener más que una hermana. Y me trajo ese trenecito de juguete.
    Ya se sabe, hay que ahorrar como sea y en lo que sea.
    Un abrazo

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  3. Ah, como en China. Sólo que aquí en vez de suprimirlas no las han llegado a hacer. Entre dos paradas de metro, caben 5 paradas de metro de Madrid. Como te bajes una antes o después, tienes 50 minutos a pie.

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  4. Bueno, y no se queje, en Corea del Norte, creo que el metro tiene una sola parada, pero qué parada, con lámparas de araña y todo...

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