viernes, 19 de mayo de 2017

Una tarde en Vilches con Diego Cañamero

Hay que estar atento y combatiendo. Este es uno de las frases con las que me quedo del acto que tuvo lugar ayer en el Hogar del Jubilado de Vilches, Jaén, organizado por Izquierda Unida y Podemos Andalucía, que contó con la presencia del alcalde de Vilches, Bartolomé Guijo; la compañera de IU en Linares Ana Manuela Jiménez; y el diputado de Unidos Podemos e histórico líder jornalero Diego Cañamero. Sala llena de gente. Si nosotros, en nuestra Santa Coloma de mi lama, alma, perdón, hiciéramos un acto con tantísima gente como la que vino ayer al hogar del jubilado, no nos iríamos a tomar una cerveza luego para celebrarlo, no, haríamos una conga de una semana. Insisto, sala llena de gente y gente de pie.
Precisso estar atento y forte, decía la canción de Gal Costa, bueno, de Caetano Veloso, Divino Maravilhoso, y es más o menos lo que viene a decir esa frase que dijo Cañamero ayer. El objeto del acto fue hablar de la situación de los pueblos andaluces, del campo andaluz, de Andalucía y en concreto de la provincia de Jaén. El cogollo consistía en explicar la Proposición no de Ley presentada recientemente por el propio Cañamero en el Congreso para unificar subsidios y eliminar el nefasto sistema de las peonadas.
En principio, parece un tema que, si lo tratamos de una manera divulgativa y serena, nos lleva a escuchar unos argumentos, trazar unas reflexiones y a partir de ahí, extraer unas conclusiones en torno a un plan de acción. Pues no. Yo ayer vi a gente llorar. Y no a una o a dos. Gente a mi lado, diciendo que se le estaban saltando las lágrimas, escuchando la situación de una de las provincias más pobres de España y de Europa, con la tasa de paro más alta de España y de Europa solo superada por Cádiz, y la provincia con menos inversiones públicas de España. Ahí lo llevas. Es como estar oyendo hablar de Santa Coloma, pero a lo bestia. 40 años de PSOE en la Junta. Más de 30 años de PSOE en la alcaldía. PSOE y PP en la diputación. 0 points.
Comencemos. Con el alcalde Bartolomé Guijo, que no es de Vilches, pero disimula bastante bien. Hace una exposición breve sobre algunos de los problemas que tienen los pueblos como Vilches, la ausencia de tejido industrial, la tragedia de pueblos que ven como su personal por muchas ideas, talento y ganas que tenga, ha de abandonar y marcharse, empobreciendo así de nuevo mucho más el territorio.
Le sigue Ana Manuela Jiménez, una compañera súper joven que viene de Linares y ha acompañado a Cañamero en esta suerte de gira por la provincia en otros actos. Si la presencia de público está compuesta por gente de edad ya granada, que alguien tan joven como la compañera esté ahí delante, es un canto a la esperanza. Ser joven, militar en IU en un lugar en el que ‘señalarse’ funciona todavía como una especie de marca que te acompaña y te hace un pelín más difícil tener un futuro como el del resto de la gente. Se llama clientelismo. Se llama estar del lado del que gana. Se llama estar del lado del que tiene la llave de la empresa más grande: el Ayuntamiento, La Junta, la Diputación. Así es. Y cuando se trabaja en dirección contraria, cuando de repente el Ayuntamiento deja de ser el proveedor de favores y pasa a ser una institución que trabaja por la mejora real del pueblo, ay, vienen los llantos y lamentos… y algo más.
Ana Manuela Jiménez, que no sé si querrá que la llamen Ana Manuela Jiménez porque no hable con ella mucho como para preguntárselo, expuso que el capitalismo y el neoliberalismo son las fuentes y los orígenes de donde parte la situación de Andalucía. De un sistema que prima el beneficio por encima de las necesidades reales de las personas. Que favorece siempre al fuerte respecto al débil. Quizás fue el discurso, junto con el del alcalde y compañero Barto, que más reconocí.
Llega la hora de Cañamero. Ay, compañeros de EUiA Santa Coloma, cuánto me acordé de vosotros. Pensé, si me vieran… al flojo del Molina, el socialdemócrata del Molina, aquí con el Cañamero… pues sí. Ahí estaba. Cañamero ha venido a Santa Coloma creo que un par de veces, si no más. Nunca lo fui a ver. Porque, todavía estando yo en mi fase sectaria, como el acto no lo organizábamos nosotros, para qué iba yo a… en fin. Así soy. Ahora, por antropología, voy a todas partes. Cañamero habla y habla en el idioma del público. Los sevillanos y los de Jaén no hablan en el mismo idioma, me explico, ni de lejos. Pero habla en un lenguaje que llega a la gente que estaba allí. Le entienden, no utiliza palabras cultas, no explica teorías extrañas. No está dando una conferencia, está levantando a la gente.
Comienza hablando de que eso de quejarse en el bar, en el mercado, de estar señalando lo mal que está la cosa, está bien, pero hay que organizarse, hay que ponerle remedio. Levanta a la gente elevando su autoestima y señalando a los culpables de la situación. Andalucía no es pobre, Andalucía es rica, tiene muchos recursos naturales y humanos para serlo, los andaluces han trabajado para levantar la industria y la economía de otros territorios, así que no es un problema de la gente, es un problema de cómo se gestiona la tierra. Y la tierra se gestiona mal, no mal, se gestiona a favor de una minoría. Cuando habla de una Andalucía que no es la que sale en Canal Sur… llevo un mes y pico aquí, lo poco que he visto de Canal Sur da ganas de yo que sé de qué da ganas. Cañamero habla de que la gente quiere vivir tranquila, habla de 40 años de PSOE que no ha servido para corregir el paro, la pobreza. Con una tasa de paro un 10% superior a la del resto del Estado. Pero, insiste, no es un asunto incorregible, hay soluciones.
Y una de las soluciones es la de la Propuesta no de ley sobre la reforma del subsidio agrario, las peonadas, etc. Uno de los problemas endémicos de esta tierra, la dependencia de la voluntad de un tercero para que tu vida sea o no sea. Y si no, te largas. Cañamero explica cómo lo podrían solucionar si se aplicase la propuesta que se ha llevado al congreso. Reformar las peonadas, unificar las subvenciones, la renta agraria. La gente parece que lo entiende. Lo explica muy sencillo. Yo soy más de piso que un enchufe, soy como el parlamentario de Ciudadanos con el que dice que ha debatido. No entiendo. Pero comprendo. Entiendo que el dinero del PER, tal y como explica Cañamero, es la primera empresa del pueblo. Y que si ese dinero se gestionase correctamente, beneficiaría de manera palpable a todo el conjunto del territorio. Pero no hay voluntad. Es preferible seguir así. Dependiendo. Y habla de los contratos que vienen de las reformas laborales, de las peonadas, de la gente que se va a Francia a la vendimia y a la que no les pagan, de los políticos de traje a los que hay que echar. Habla de la moción de censura y habla de la marcha de la dignidad. Y que la gente cambie. Que si han votado siempre lo mismo que cambie. Que lo intente.
Concluye el acto. Fotos con el diputado. Yo también. La gente contenta, los compañeros muy contentos. Cañamero busca sitio para dormir. Se ha comido un bocata de tortilla con la compañera Marina antes de entrar al acto. Eso es lo que ha comido en todo el día.
Un diputado. Un político. A todo confort. Un acto en el pueblo, en mi pueblo. Y como si acabase de aterrizar. Qué poco conocemos la realidad de otros lugares. Qué poco sabemos de nuestros hermanos del resto del Estado. Habrá que traer otra vez a Cañamero a que nos cuente. Y mi tito Basilio, en primer plano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario