viernes, 10 de abril de 2020

Confinamiento #22. Abajo los Pactos de la Moncloa! (o no)

Le robo esta foto al Ángel Pla para contradecir las instruccions oficiales de nuestra organización, o no. No lo sé. Pactos de la Moncloa. Le robo la foto porque la foto reproduce el órgano de la CSUT, que en el caso de mi padre era la CSUTT porque eran trabajadores de Telefónica. Y me ha recordado a mi padre y me ha recordado cómo mi padre no estaba precisamente por los Pactos de la Moncloa y cómo él y el tito Basilio nos llevaban a las manifestaciones a gritar Abajo los Pactos de la Monclova! Pactos. En estos días se vuelve a hablar de Pactos y nuestros representantes nos hablan de las bondades de alcanzar un gran pacto que blinde los derechos de la gente ante la que nos va a venir encima. Somos muchos los que miramos estos pactos con la desconfianza de generaciones que han visto que estos pactos son soluciones que encarrilan el tema para que no se tuerza demasiado. ¿Estamos en condiciones de pedir otra cosa? Supongo que siempre habrá quien piense que lo que hay que hacer ahora es siempre empujar hacia delante y no pactar.
Recuerdo cuando comenzó todo lo del 15M y el nacimiento de Podemos que se venía a juzgar muy severamente el papel de la izquierda en la Transición y cómo se pactó una salida que nos condenó después a lo que tenemos ahora. Entonces, voces desde la izquierda 'de toda la vida' salían a defender la transición como una victoria, ante la amenaza de estos iletrados que venían a discutirlo todo y que no tenían ni idea. Hoy la tortilla ha cambiado y la reivindicación de la Constitución incluso se ha convertido en una herramienta para gobernar desde la izquierda. Como me dijo alguien una vez, solo con seguir sus propias leyes, ya haces políticas de izquierda. Cómo estará la cosa entonces.
¿Porqué unos pactos de la Moncloa? Se viene una crisis cojonuda, una crisis gorda. No le llames crisis, llámale reajuste. Porque nos van a reajustar otra vez. Y de ese reajuste no sé qué vendrá, pero no vamos a salir igual. Que se propongan unos pactos, unos acuerdos, y que esos acuerdos tengan como objetivo principal blindar en incluso avanzar en los derechos de la gente y no como ocurrió en el 2008, que la gente quedó en un muy discreto segundo plano, no debería ser visto como algo malo. Pero insisto, nos conocemos todos.
¿Qué fuerza tenemos? Por ahora estamos teniendo una fuerza bastante más visible de lo que esperábamos. La ministra y compañera Yolanda Díaz parece ser un baluarte. Pero ocurre algo que ya advirtió Pedro Vallín, que es que por miedo a que nos llamen comunistas estamos haciendo políticas que no llegan a lo que se está proponiendo en otros países, en cuanto a nacionalizaciones y demás. Pero es que ya nos pasa eso. Para que no nos tomen por el demonio preferimos ser buenos de bofetada. Y ahora qué.
Entiendo que la primera reacción es estar en contra. Entiendo que la primera reacción es la de estar con lo que diga la dirección. Entiendo que lo importante es tener criterio propio. Entiendo que por no perder la costumbre, según quién me diga una cosa estaré a favor y según quien me diga otra, estaré en contra.
He leído el artículo de Orencio Osuna. Le entiendo. Entiendo que se hizo lo que se pudo y quizás más. Entiendo también que mi padre no era gilipollas y que lo que vio que se estaba haciendo era cortar por lo sano con lo que había estado peleando. Entiendo que este es un episodio más en el eterno debate entre reforma o ruptura.
Entiendo también que son los más folclóricos los que me hablan de reforma. Y los más simbólicos de ruptura.
No me acaba de cuadrar nada que de repente el PSOE se preste a dar ese giro a la izquierda. No me acaba de cuadrar que visto lo visto al PSOE no le vaya a venir mucho mejor blindar algo, poco, lo que sea y que en este país en el que con tan poco y con tan nada nos conformamos, no le vaya a sacar un rendimiento abrumador.
Porque lo que está al otro lado es pavoroso. Y tenemos memoria.
Tanta memoria que preferimos pactar un poco antes que volver a salir al terreno de juego con siete jugadores muy combativos pero peleados entre sí y jugar contra un equipo que tiene a once y el árbitro y el locutor a favor.
No sé cómo vamos a salir de esto todos. Pero creo que o salimos con mentalidad de avanzar y dejarnos de resistencialismos, o nos van a dar por todas partes y encima con buena cara.
No me imagino qué opinaría mi padre ahora de todo esto. Me puedo hacer una idea.
Mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario