lunes, 12 de julio de 2021

Comanches y turistas


Tenemos dos opciones. O bien dejar de ser territorio comanche o bien marcharnos para dejar paso a personas mejores. En todo caso, parece que en Santa Coloma, los colomenses no pintamos mucho. O al menos, no hemos hecho nada bien durante mucho tiempo y por eso ha llegado el momento de que otros vengan, residan aquí, sepan disfrutar de la Universitat de Torribera que a nosotros, mentes estrechas, obtusas, no nos ha calado como referente, y que con sus rentas altas, hagan de Santa Coloma esa ciudad residencial por la que suspira nuestra alcaldesa. Una ciudad rockandroll, una ciudad gastronómicamente gastronómica, con tapas, corretapas y más que tapas a cada momento. Una ciudad para vivir, bien comunicada y toda exterior. Olvidémonos del nivel de renta de una buena parte de la población, más bien baja, procupántemente precaria, y pensemos en otra cosa, pensemos en cosas bonitas. Pensemos en la CIBA como elemento fundamental de un nuevo clientelismo revestido de buenas intenciones, pensemos en la proyección que nos va a dar ser un referente de un feminismo que ya solo vive en las mentes de quienes piensan que es la institución la que debe regir los designios de cualquier movimiento, justo cuando la ministra adalid de esa visión del feminismo ha sido defenestrada. Pensemos que podemos ser muy diferentes si nos convertimos a la nueva fe de la buena comunicación con Barcelona, plan que no se le había podido ocurrir a nadie, las oportunidades, la gastronomía, esa ciudad universitaria que de vez en cuando se empeñan en meternos por los ojos pero que a la ciudadanía colomense no le acaba de entrar. Pensemos en atraer turistas. Pensemos en barcelonizar pero para mal a nuestra ciudad. Releamos este reportaje de aquí mismo, enlazado tal que así, en el que se nos presenta una ciudad que ciertamente tiene muchos problemas pero que para nuestra más alta representante, se solucionan con un plan marbellí, todo exterior, bien iluminado, buenas vistas, en nada estás en Barcelona, y qué tapas oiga. Y tenemos la Ciba. Puedes echar un curriculum. Esta visión que tiene nuestra alcaldesa, acompañada por otras voces que aparecen en el reportaje en cuestión, me ha hecho pensar. Quizás, solo quizás pudiera haber una alternativa a todo esto. Una alternativa que no pasara por recetas como 'hazte de los nuestros y prueba suerte' o bien 'no nos fijemos en la renta, que es una matraca que no nos hace ningún bien y pensemos en repoblar la ciudad con gente de posibles, a ver si así'. 

Pero si no teníamos suficiente con esta dosis de más de lo mismo pero esta vez ya en plan fuera colomenses de Santa Coloma, quienes se proponen sustituir al PSC mantienen el rollito del 'territorio comamche' como principal caballo de batalla. Aquí, la colomense recientemente elegida parlamentaria de ERC Ana Balsera incide en algo que siempre se utiliza como un soniquete que llega un momento que a uno le subleva. 'No seremos independientes hasta que no consigamos buenos resultados aquí'. Abunda además que hasta hace poco 'Santa Coloma era territorio comanche', donde los independentistas no obtenían buenos resultados y que ahora poco a poco van consiguiendo evangelizar a las masas que, por algún motivo comanche que se me escapa, no entendían lo del indepentendismo. La receta es sencilla, te convences de que la independencia es mejor, te olvidas de tu comanchismo y le añades unas gotitas de izquierda a la manera del mismísimo PSC y ya está, a resucitar una ciudad que hasta ahora vivía en la penumbra y que necesita la luz de quienes se han convertido como los cristianos renacidos para seguir aplicando las mismas políticas pero con una estelada por montera. 

Faltan solo dos años para las elecciones municipales y tanto el PSC como ERC se van posicionando, jugando sus bazas. Unos prometiendo una ciudad Marina d'Or, más allá del nivel de renta (es que cada vez que leo la coletilla 'más allá del nivel de renta', no sé de qué color ponerme). Y otros prometiendo que la conversión a una ciudad homologable al resto de ciudades catalanas ya despojadas de los restos de comanches, con partidos indepes manejando el cotarro, significará progreso, paz, armonía y recuperación de la tradiciones, etc. Ah, y unas gotitas de cosa social para que no se diga. 

Quedan dos años donde estaría bien construir una alternativa a todo esto que se preocupara por los problemas de la gente común, transformando su día a día, respetando la ciudad y su gente, aprovechando la fuerza increíble de una ciudad que está viva y que sufre, poniendo en valor el trabajo que se hace por parte de entidades y de personas que se dejan la vida por mejorar las condiciones de sus vecinos y vecinas. Sin querer fagocitarlos. Sin querer cooptarlos. Estaría bien construir una alternativa que recuperara lo mejor de la Santa Coloma popular, la de la calle, y que pudiera poner en práctica las políticas que hacen de otras ciudades de nuestro entorno un ejemplo. Y si no están esas políticas, probar otras. 

Tengo la sensación de que este artículo lo he escrito ya antes. Pero cada vez nos queda menos tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario