lunes, 14 de febrero de 2022

Elecciones en Castilla y León. Espiral de resistencia.


Seguimos resistiendo. Un abrazo para la gente de Castilla y León que ha hecho campaña en esa comunidad autónoma y que no ha visto premiado su esfuerzo con una respuesta mayor por parte de los votantes. Y hasta aquí. Dejemos de seguir resistiendo. Y dejemos de echarle la culpa a la gente. Dejemos de pensar que la gente es idiota. Dejemos de querer meter un vaso redondo en un cuadrado. Dejemos de tomarnos a broma las reivindicaciones territoriales. Dejemos de echarle la culpa al sistema. Dejemos de hablar de los medios de comunicación. Dejemos de plantear las campañas como si todo fuera imposible. Dejemos de tratar al monstruo sin mirar qué es el monstruo. Dejemos de apelar a los símbolos y las referencias de hace 50 o 60 años, ni siquiera las de hace 20 años, para tratar problemas de hoy. Dejemos de pensar que todo lo que pasa es culpa nuestra. Dejemos de pensar que todo lo que pasa es culpa de los demás. Dejemos de resistir, por favor. No resistamos más. Dejemos de considerarnos santos en vida, mirando por encima del hombro a la ciudadanía, a los trabajadores y trabajadoras, a los colectivos diversos, a las distintas luchas y a la gente que no lucha. Sobre todo, a la gente que no lucha, que no es activista, a la gente que no está con nuestra retórica. Dejemos de querer convertir a los partidos en lo que deberían ser los partidos o han sido los partidos. Dejemos de pensar que Podemos ahora mola porque se parece mucho a un partido. Dejemos de esperar al o a la mesías. Estoy escuchando la radio, dejemos ya de hablar del deep state, dejemos de creer en las teorías que lo vuelven todo tan difícil. Dejemos de pensar que Castilla y León, total, tampoco nos importa demasiado porque son gente de campo y a nosotros donde nos va la vida es donde hay clase trabajadora. Dejemos de considerar exclusivamente a la clase trabajadora que tenemos en la cabeza como una foto de los años 70. Dejemos de pensar que la gente es gilipollas. Dejemos de pensar que las cosas pasan de manera imprevista. Dejemos de ignorar cómo nos roban el lenguaje. Dejemos de reírnos de ellos, de su vestuario, de sus barbaridades, de sus barbaridades, de sus barbaridades. Dejemos de pensar en que todo se basa en resistir ante el avance del monstruo. Dejemos de decir que la democracia esto o lo otro por este resultado electoral después de unas elecciones democráticas donde no te han votado o no te han querido votar. Dejemos de ignorar que hay quien piensa que ya no cambiamos nada y que solo se cambia desde otros ámbitos. Dejemos de hablar de lo que hace la extrema derecha y lo que va a hacer y hagamos nosotros cosas de izquierdas cuando estemos ahí. Y si no podemos, qué pasa. Y si no podemos hacer todo lo que queremos, qué pasa. Y si para poder hacer un 15% de lo que decimos tenemos que ser bloque con un partido que no defiende ni un 5% de lo que proponemos, qué pasa. No es el momento de hacer una reflexión. Es el momento de dejar de hacer reflexiones para llegar al mismo sitio. Dejemos de resistir. Avancemos. Superémoslo. Hagamos cosas de izquierdas, pero cosas que la gente entienda, tangibles, expliquemos donde podamos que hacemos cosas, que no solo hablamos y nos lamentamos de que la gente, esa gente, esa maldita gente, no nos vota. Preguntémonos qué es lo que ven los jóvenes, los que tienen miedo, los que son indiferentes a la política, los que ya lo tienen todo hecho en la vida y temen porque se lo vayan a quitar enemigos que no conocen. Preguntémonos porqué suma decir que en Castilla y León no va a gobernar ERC y en Catalunya suma el Puta Espanya. Preguntémonos si merece la pena seguir preguntándonos cosas que solo interesan al canal nostalgia. Preguntémonos por las efemérides. Preguntémonos por los referentes históricos. Preguntémonos porqué la gente que votaba a los partidos grandes ya no vota lo que esperamos. Preguntémonos si todo ha de pasar por el voto. Preguntémonos qué problemas tenemos y con quien tenemos que seguir contando y con quién ya no merece la pena seguir arrastrando la bandera. Preguntémonos y contestémonos claramente. Las elecciones en Castilla y León nos han ido como el culo y ahora tocará acelerar lo que parece que todavía estaba en pañales. Ya no por nosotros y mantener los espacios pequeños o grandes de poder que todavía tenemos, sino por nosotros, por la gente a la que decimos representar si es que sabemos quiénes son. En definitiva, otro artículo más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario