domingo, 6 de febrero de 2022

Party


Nunca pasa nada. No está pasándonos a nosotros. La intrascendencia de ir de un punto al otro de la ciudad. Somos una ciudad pequeña, los trayectos no dan para mucho. Una pareja se está tomando una lata de cerveza compartida en la puerta de un supermercado. No son mayores pero ya no son jóvenes. Un poco más allá otra pareja se está tomando una cerveza en la terraza del bar. Un grupo cruza por la avenida, son varias parejas y todas visten de negro. Chaquetones negros, mallas negras, pelo negro, chándal negro. Hablan a voces. En la puerta de una tienda de empeños hay gente que siempre está fumando. Hay quien mira las cosas que están a la venta y quien está allí, fumando, esperando. Siempre hay una caca de perro en el suelo. O una meada copiosa en un rincón. Mientras el dueño y el perro avanzan tranquilamente por la misma acera, tranquilamente, no ha pasado nada. Unos chavales jóvenes discuten entre ellos, llevan un carrito de la compra y una barra de hierro. Las calles que bajan al río son más frías que ninguna otra calle que uno pueda imaginar. Hay una persona que duerme en la puerta del ambulatorio desde hace meses, en un saco de dormir. Supongo que debe ser una persona que está controlada y allí duerme porque no debe haber otra manera. Todo el invierno durmiendo en la puerta del ambulatorio. Una pareja llega a una terraza, la mujer no habla, el hombre le pregunta qué va a querer, la mujer no habla, les atienden, él pide, ella no dice nada. Un cochazo en la puerta del callejón. Un cochazo enorme, negro. Paso a su lado y el conductor, que está fuera, me mira con desconfianza. El coche debe ser muy nuevo, tiene la parte de atrás abierta, están descargando. No soy de ese callejón. Qué miedo. Somos una ciudad pequeña y nos conocemos todos. En las puertas de los bares la gente habla. Se hacen compras en domingo. Se agradecen las horas de sol. Pero este fin de semana se ha nublado y ha sido gris. Todavía hay gente que fuma y cuando el humo te llega sientes como que te trasladas a otra época. Todavía hay gente que se tiñe el pelo de rubio pollo. En el Instagram la policía ha vuelto a hacer algo. Discutimos qué nos va a pasar a partir del mes de mayo. Dónde vamos a ir. Nos quedaremos encerrados en casa. El otro día una furgoneta tuvo que hacer como tres o cuatro maniobras para poder aparcar. Era una furgoneta gigantesca. Pero terminó aparcando. Por las mañanas llega gente que cruza el puente con sus monopatines eléctricos. Las mañanas ya son menos frías. Dentro de nada miraremos con desagrado los suéters y cogeremos frío y nos pondremos malos. En la plaza a las seis de la tarde no se puede caminar entre los niños con sus padres. Hay gente sentada en las terrazas incluso cuando está a punto de nevar. Un grupo de chavales han puesto un altavoz y se montan su propia fiesta. Su party. Hablan en un idioma que no entiendo. 

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