lunes, 1 de julio de 2024

Una semana contra el horror. Una semana por el Frente Popular.


Para darnos cuenta dónde estamos en este bonito país, ayer por la noche Manu Pineda, quien fuera eurodiputado y candidato en las listas de Sumar que desgraciadamente no ha salido elegido, ponía un tweet que decía Proletarios del mundo uníos, último aviso y desgranaba motivos para empezar a actuar ante la victoria en la primera vuelta de las legislativas francesas de la extrema derecha. Pues bien, las respuestas a su llamamiento eran mayoritariamente, abrumadoramente, negativas y no por parte de la extrema derecha precisamente, sino por parte de una izquierda auténtica que afeaba el pronunciamiento a Manu Pineda, lo deslegitimaba y se llegaba a decir que 'este gobierno no es de izquierdas, así que...'. Aquí estamos. Mientras todo está ardiendo a nuestro alrededor y hay un incendio justo en la puerta al que se está intentando responder con un artefacto llamado Frente Popular que ha sido capaz de plantar cara, aquí estamos con la medida de la Kufia y analizando las comas sobre Ucrania, para destrozarlo todo. Y a todos. Llamamos a la reflexión, nos toca pensar, pero yo creo que ya no nos toca pensar sino que hay que actuar. Nos toca no enredarnos en pequeñas guerritas internas y tomas de posición interesadas sobre si somos o no somos, que llevan a generar esas pequeñas heridas que se van haciendo insalvables y ponerlo todo en el qué hacemos juntos, porque ya no nos queda otra oportunidad. Ya está. Si Francia cae, que esperemos que no caiga, qué nos queda. Qué queda de la Europa que más o menos parece que era garantía de algo que no se tenía en otros lugares del mundo. No quedará nada, porque parecerá que, entre los grandes países, se impone una visión de la política que da terror. Y ahora, con tu camiseta de nosequé, me dirás que total, esta ya es la Europa de los capitales, de los mercaderes y que ya votaste en contra de Maastricht y que nunca has confiado y que los socialistas y los fascistas son lo mismo porque la ley de extranjería y Puigdemont está exiliado y la represión y tantas cosas. Y yo ya me he cansado y no quiero escuchar más. De verdad, me he cansado. Porque no nos quedan más balas y cuando eso nos pase aquí, que en algún momento nos pasará, no nos quedará feria del vino, ni la Literal, ni el consumo ecológico, ni una votación trascendental, ni asamblea, ni asesoramiento, ni nada que nos salve. Y cuando veamos a nuestros hermanos y hermanas perder absolutamente los poquísimos derechos que tienen y cuando esos mismos derechos nos los quiten a nosotros, diremos o diréis que ahora es el momento de levantarse y luchar y Fermín Muguruza hará su gira para tenernos contentos. Y no servirá de nada, porque nada sirve de nada si no estás ahí legislando y gobernando. Y nos tendrán enfrente y enfrente nos quieren, no nos quieren en otra parte. Nos quieren en las calles, agitando, hablando de revolución, de cosas que ya fueron y no serán. Y querremos entonces tener herramientas que se las tendremos que comprar a ellos mismos. Y nuestras Adidas no servirán. Y nuestros zascas no servirán. Y nuestro horizonte y diagnóstico no servirá. Y solo nos queda una semana para convencer en la distancia a algunos millones de franceses más que hagan lo que nosotros, muy posiblemente, no sabremos hacer cuando nos llegue la hora. Porque el régimen del 78 y su puta madre. Y no me contéis milongas más. Viva el Nouveau Front Populaire. 

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