lunes, 8 de julio de 2024

Vive le Nouveau Front Populaire!


Y de paso Vive le France, que parece que nos cuesta decir las cosas. Las cosas han ido justas, pero han ido. Y han ido porque finalmente los franceses o al menos una mayoría de ellos, han sido conscientes de lo que estaba en juego. El descontento, la desinformación, las campañas mediáticas, el miedo, el miedo, el dinero, el miedo, jugar con los sentimientos y el miedo, el miedo en definitiva y que hay más gente de derechas que el palo de la bandera, o el grifo del agua fría o la Divina Pastora, que también. Todo eso no ha podido con la sensación de que se estaban jugando de verdad el presente y el futuro de su país y dejarlo en manos de cafres. Ahora, los análisis se centran en decir que Melenchon no es de fiar, que es un cafre, que no puede ser. Ahora, los análisis se centran en decir que todo es ingobernable, que es necesario centrarse y no caer en la demagogia y el populismo, que es necesario no dejarse llevar por la euforia izquierdista y que las cosas son al final como son. Es decir, que es necesario malbaratar esta victoria una vez más y que todo se quede a las puertas de, de esperar a que nos asesten el golpe final, a desanimarnos del todo y que todo sea tan fatal. También claro, no falta el que piensa que esta victoria del Nouveau Front Populaire no es tan de izquierdas... esto ya lo habíamos aclarado hace unos días y no merece la pena abundar en el tema. El caso es que este Frente Popular construido ante la emergencia, entre Comunistas, Socialistas, Ecologistas e Insumisos, ha conseguido aglutinar y movilizar a todo un voto que dividido podría resultar muy digno y muy conmovedor pero absolutamente inútil para ponerle freno, ni que sea momentáneo, a la extrema derecha. Y no, no estoy diciendo que eso aquí haya que mimetizarlo, porque aquí hemos tenido la oportunidad de construir algo diferente, pero similar, y lo estamos echando a perder. Ahora son muchos los que dicen que fíjate que bien qué soplo de aire fresco, que bien los franceses, pero durante esta semana y la anterior han estado callados sin mostrar apoyo a lo que podría ser pero no, no vaya a ser que. Por ejemplo, dónde están los tweets de apoyo de parte de esa izquierda nacionalista que, uy, no quiere que le digan que ajá eres española porque los socialistas... los comunistas... etc. No están. Así como EH Bildu sigue dando lecciones a la izquierda nacionalista nostrada, aquí seguimos estando bajo el influjo de que no se nos enfade Lluís Llach. En fin. Se ha salvado una buena bala y ahora tocará seguir haciendo frente aquí a quien nos quiere llevar por el mismo camino, por el mismo derrotero. Para empezar, no estaría mal montar un gobierno de izquierdas en Catalunya. Por ejemplo. Aunque se enfade Lluís Llach. Que es muy bonito estar contento, pero trabajar para estarlo, más. 

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