miércoles, 4 de septiembre de 2013

Karpov

Y aquí estamos otra vez. Mira, te lo voy a decir muy clarito. Con las negras a mí no me tose ni la madre que me parió. Así de simple. Como te lo estoy diciendo. No me asustas. Con las blancas... no te digo que no pasase algún susto, pero si llevo las negras, no me haces ni cosquillas. Ya muevo. Ya muevo, no te repantigues tanto que ya muevo. No me empieces a poner caritas, y no pongas la sonrisita, y no te hagas el desto que no. Que no me vas a durar ni dos asaltos. En cuanto empiece a montarte el pollo en el centro del tablero no vas a ver ni la luz de la salida. Estoy a tope. Va, venga. Con las negras, encima me toca empezar el torneo con negras. Estamos locos. Vamos a ver, porque si nos lo ponemos así de sencillo la armo pero bien armada. No te preocupes que estoy moviendo. Así que me sacas el peoncito ahí de paseo para qué. Para qué mandas ese peón a pasear. A ver la majarada. Desde luego, yo no sé si llegaré a quedarme también más dentro que fuera del sanatorio, pero madre del amor hermoso qué pedrada que tenéis algunos. A ver a qué me sacas ese peón ahí, al aire, el suicida, a ver. A ver qué. Qué quieres, que pique y me enrede ahí con el peón. Pues lo tienes clarinete. Voy a ir a lo mío, a formar una ensalada de piezas que no vas a saber qué hacer y cuando ya te tenga cansadito, la reina a pasear triunfalmente. Me encantan estas partidas así. Salida a la contra. Salida por sorpresa. Nada de atacar desde el principio, ven tú. Y mira por dónde me sales. Con el peón buscando no se qué por el campo. La gente también podría estar un poquito más en su sitio, que hay un runrún que no sé a qué viene. Estoy moviendo, estoy moviendo, no estáis viendo que voy a mover o qué. Va, que voy. Negras, nada menos. Con negras. Es muy difícil que yo pierda con negras. Eso lo tendría que saber ya hasta el tato. Negras. Va, que muevo. Que llevo las negras y aquí el camarada me saca un peoncito de paseo que ya te estoy viendo que me la quieres colocar distrayendo para que el centro se me vaya de camping. Pues lo tienes claro, porque voy a formar aquí un tumulto que no va a poder transitar ni dios. Nada. Va, que con las negras, sin tener que llevar el peso de la partida, esto lo complico yo de tal manera que luego no va a saber de dónde le vienen los palos. Va, venga. Que muevo. Oye, vaya follón con la gente. Cuánta expectación. Qué alegría ver a tanta gente pensando que lo voy a petar. O igual la gente está esperando a que pete yo. No sé. Veo que este camarada está muy tranquilo. Y la salidita esa con el peón. A qué viene con ese peón. Va, que tengo las negras y tengo que ganar. Es que voy a ganar. Va, que ya muevo. Va. Que muevo. En serio, que voy a mover.

4 comentarios:

  1. Pues a ver si mueve, ya, monsieur, que nosotros estamos esperando el final de la partida. Supongo que está al caer.

    Feliz día

    Bisous

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  2. Has descrito genial las partida vista desde la barrera. A ver si mueve y a ver si pierde:-)Me he reído con tus ocurrencias.
    Ganarás seguro.
    Un abrazo

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  3. Es la primera vez que vengo aquí y es la primera vez que leo un relato con un desarrollo de una partida de ajedrez, me ha gustado.
    Con tu permiso, me anoto como seguidor.
    Un abrazo.
    HD

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