miércoles, 23 de octubre de 2013

Análisis de medios

Queridos redactores de la revista Milagros del Cante:
Me llamo Juan Baudilio San Basilio y soy un lector de su revista desde que la encontré por primera vez en la Casa Regional Amigos de la Cimbarrilla y, desde entonces, me ha servido de faro para encontrar la mejor música de raíz que uno pudiera imaginar. Desde que ojeé por encima su publicación por primera vez, entre caña y caña, entendí que su misión era la de divulgar la música andaluza y de tratarla con el respeto y cariño que se merecen. Yo no soy andaluz, soy un palentino casado con una granadina. Ambos llegamos a Barcelona muy jóvenes y prácticamente no hemos tenido contacto con la cultura andaluza hasta que hace unos años nos hicimos amigos de unos chicos de Utrera que llevaban al niño al mismo colegio que el nuestro. Entiendan pues, que mi amor por la música que reseña su revista no tiene que ver con el origen, si no con el gusto, propiamente dicho. Siempre les he considerado referencia y pienso que sus comentarios a los discos de Ecos del Rocío me abrieron los ojos a un estilo nuevo y diferente, como también lo hicieron para desacreditar el 'flamenquito agaditanado' que últimamente ha inundado las emisoras de referencia. Soy, como habrán adivinado, partidario de la sevillana pura y dura y menos seguidor de estilos más aflamencados. Sí, me gusta escuchar algo de Camarón, poco o casi nada de Morente, mucho de la Niña de la Puebla y Pepe Marchena, pero nada, o casi nada de experimentos como El Cigala o José Mercé.
Ya entienden por dónde voy.
Por eso, no entiendo el giro que ha dado su publicación en referencia al disco de Los Romeros de La Puebla. La falta de cariño con el que he visto que trataban este disco, el último de un conjunto que ha derramado señorío, dedicación y saber estar por los tablaos de toda España, y que se despide de su numerosísima afición después de tantos y tantos años, me ha parecido asombrosa. En su publicación, en el número en el que hablan del disco, la portada es para una moza de buen ver, pero a la que le quedan pocos años para ocupar una página y no la doble interior, que al parecer ha ganado un certamen de baile flamenco en Cardedeu. Los temas de portada no recogen mención alguna a este disco trascendental en la historia de la sevillana, ni al adiós de los Romeros de la Puebla. En su interior, una entrevista larga e insustancial con el Presidente de la Cofradía del Misterio de Pallejá, con profusión de fotos de una merienda en el campo que vaya usted a saber qué gracia tiene. Sobre la comunión del hijo del Presidente del Andalucía F.C., celebrada en Montornés, no digo nada, ya lo dice todo el reportaje.
Pero pasemos a las críticas de discos. Un disco de La Húngara ocupa el grueso de las críticas. Entiendo que la chica es vistosa, pero qué canta. Dónde canta. A quién le canta. No lo entiendo. No transmite nada. No tiene sentimiento. Sobre el tal Grego, no pienso ni opinar. El pelo mojado no debe ser sinónimo de buen cantante. Un disco de hip hop de un tal Xota. Madre de mi vida, pero ¿eso qué es?
Entiendo que su revista quiera abrirse a un público juvenil, que la afluencia las casas regionales baja y qu elos jóvenes no acuden. Pero comprendan que ellos tienen sus espacios. Que en las emisoras que escuchamos, su música ya suena constantemente y que poco a poco, la sevillana, el sentimiento rociero, la auténtica música campera, se está viendo arrinconada por una amalgama de rumbitas, flamenquitos y aflamencados varios que desvirtúan el sentimiento.
Por ello, les ruego que reconsideren su línea editorial y que, en descargo de Los Romeros en la Puebla, les ofrezcan la posibilidad de una entrevista o un reportaje homenajeando su carrera y dedicación. Sin ellos, hoy muchos no estaríamos leyendo sus páginas.
Un saludo y muchas gracias por su atención.

3 comentarios:

  1. Oiga, y por qué no atiende usted mismo la petición y entrevista personalmente a los Romeros de la Puebla? Para eso es periodista, no? Y músico. Nadie más indicado que usted.

    Feliz día

    Bisous

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