jueves, 27 de marzo de 2014

El momento del Maestro

Recogeremos ahora un pequeñísimo, minúsculo, así de chico, cuento recogido en el volumen de relatos 'Mundo calmoso' compilados por el viajero austriaco Wolfgang Von Remmendaufsen durante su periplo asiático.
'Atravesando la provincia de Xiangjin me invitaron a casa de un rico comerciante que tenía ínfulas de filósofo. Sus negocios marchaban viento en popa y tenía tiempo para dedicarse a pensar. Hablando sobre el porvenir del hombre mientras sorbíamos calmadamente un delicioso té, me contó la siguiente historia:
...en tiempos del señor Tu Wugan, vagaba por sus dominios un vagabundo al que muchos llamaban maestro, que tenía por nombre Ju. Ju Zi, había sido escribiente en la corte del Emperador pero había renunciado a su puesto por que había tenido un conflicto personal. Ju Zi vivía sin querer mezclarse con la gente y, aunque tenía el porvenir asegurado como escribiente y podía dar clases donde quisiera, se mantenía al margen de todo. Ju Zi fue llamado por Tu Wugan a su corte para contratarle y envió a un grupo de soldados para que le localizasen y le llevasen ante su presencia. Ju Zi fue sin oponer resistencia y cuando se encontraba ante Tu Wugan escuchando la oferta de trabajo que éste le hacía, explicándole ventajas, derechos, su alojamiento, la paga, hablando ya de sus hijos y subordinados como obedientes alumnos, en un momento Ju Zi pidió un tintero y un rollo de papel para escribir. Tu Wugan pensó que el Maestro había recuperado las ganas de escribir y enseñar y por eso reclamaba instrumentos para comenzar en ese instante su labor. Ju Zi desplegó el rollo, mojó su pincel en el tintero y dibujó un símbolo que representaba a un viajero. Ju Zi, preguntó a Tu Wugan si sabía lo que significaba aquello. 'Claro, es un viajero'. El maestro Ju Zi volvió a dibujar una figura, otra vez un viajero y volvió a preguntar a un escamado Tu Wugan si sabía qué era aquello. 'Si, de nuevo un viajero'. 'No', contestó el maestro Ju, 'es un viajero aburrido de ser siempre un viajero necesitado de que le digan que es un viajero y ser utilizado de ejemplo como viajero cuando alguien quiere hablar de un viajero. Demasiado poco viajero para tanta gente hablando de viajeros. Tú no me has entendido, porque es posible que no me haya sabido explicar, y así es todo. Todos piden que me explique, que dibuje, que escriba y aunque lo haga, no me sé explicar y si me explico me canso y no me entiendo y me doy por vencido. Dame otro papel, déjame otro tintero. Sólo sé escribir 'viajero'. Porque soy un viajero y tengo que explicarme como viajero, pero claro, el viajero... qué tiene que explicar. Me has entendido, Señor Tu. No me has entendido. Con tu permiso me voy a retirar.
Tu Wugan se quedó un rato con la duda de qué hacer con aquel cantamañanas y decidió ejecutarlo sin más. Le preguntaron que por qué había tomado tal camino para actuar contra aquel hombre inofensivo y Tu Wugan contestó: si él piensa que está loco, yo más.'

1 comentario:

  1. Esa provincia debe ser nueva... o muy vieja, más bien. Tuwugan suena a Tobogán.

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