miércoles, 5 de marzo de 2014

Karpov

Dame la mano, hermano americano. Venga, vamos a ver cómo arreglamos esto. Con la de cosas que tengo yo que hacer y ahora me acuerdo que tengo que jugar contra este. Y este es flojo. Pero flojo por donde yo te diga. Venga, va, que si, suéltame la mano que vamos a ponernos al lío. Que no digo yo que vaya a jugar menos concentrado que otras veces, pero tengo muchas cosas en la cabeza. Estoy empezando a hacer cosas raras. Estoy empezando a decir cosas que no entiendo. A ver si me suelta este buen hombre la mano y nos ponemos y ya me concentro y me meto en lo que me tengo que meter. Va. Que me suelte la mano, por favor. Nos están mirando estos dos señores y no dicen nada. No me va a soltar la mano. Hoy no jugamos. Ya me habían dicho que se había ido un poco de la pinza, pero tanto tanto... No me va a soltar la mano. Pues no pasa nada, yo me quedo aquí e intento pensar también en mis movidas que tengo unas cuantas en las que pensar. Todo va maravillosamente bien, venga, va. Va. Que lío tengo en la cabeza. Un momento que me parece que es que me está dando la mano pero... no sé explicarlo. Cómo lo explico esto yo ahora. Como que el tiempo se ha parado y yo estoy pensando en muchas cosas a la vez. Yo estoy peor que él. No sé si me va a soltar la mano o no me la va a soltar. No me la va a soltar ni de coña. Porque no me la tiene que soltar. Porque el tiempo está yendo a su ritmo, a su nivel, y yo soy el que no está en el tiempo. Es algo que me está pasando desde hace un tiempo y que tiene mala solución. Pero muy mala. Porque no me ubico. Me meto en muchas cosas y a veces no veo lo que tengo que hacer. Estoy perdiendo el pie un poquito. Un poco solamente. Un poco sólo. Con tilde y sin tilde. Solo. El jugador de ajedrez frío que lo tiene todo bajo control está bastante perdido. Un poco o bastante perdido. Claro. Ahora lo entiendo. Ya lo sé explicar. Es que yo ya no estoy en el tiempo. Creo que ya he jugado la partida, la he perdido y me he ido a casa y este muchacho está aquí todavía sujetándome la mano. Pues que la sujete, mira, ya aprovecho y le doy la enhorabuena. Me ha ganado.

2 comentarios:

  1. ¿Le escribió al final a Karpov explicándole lo de todas las actualizaciones en su honor? Si lo conozco un día -fácil- por los clavos de Cristo que se lo presento.

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  2. Según la RAE, "solo" ya no lleva tilde nunca, desde hace unos pocos años. Aunque bueno, también dicen que no pondrán multa a quien lo escriba con tilde, que vale igual, pero que recomiendan que bla bla bla porque bla bla bla...
    Este Tolya Karpov me recuerda a alguien que toca la guitarra y la batería y se desgañita todo.

    Feliz día, monsieur

    Bisous

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