martes, 15 de julio de 2014

El ojo consciente

Sensacional, no se puede calificar de otra manera, trabajo del equipo del profesor Cannot en la Universidad de Grefussitte, que ha encontrado textos manuscritos por el propio profesor Almayr en torno al concepto de Mirada Ovoide que ya nos ha ocupado en alguna que otra ocasión en este espacio. En este grupo de legajos se ha encontrado un caso ilustrativo englobado dentro de la recopilación de casos prácticos llevados a cabo por el propio profesor Almayr, que pasamos a ofrecerles.
'Enfrascado en las primeras consideraciones teóricas sobre el concepto de Mirada Ovoide, recibo el aviso por parte de mi ayudante, el profesor Valdepêres, informándome de que en el pueblo de AltenwÑrst* se da un caso ciertamente curioso y parto inmediatamente para tomar nota y registrar dicho asunto. Me desplazo en solitario a dicho pueblo norteño ya que, como ya he explicado en alguna ocasión, considero que mi percepción de un caso ha de ser nítida y sin intermediación de ningún ayudante o profesional de la investigación en mi campo. He de ser yo, sin nadie más, quien juzgue y dictamine. Así lo hago y así será. Cuando llego al pueblo, se me presenta el alcalde del mismo, que me dispensa un recibimiento de autoridad gubernamental. Aprovechando este lance y para seguir asegurándome de que no voy a recibir ningún estímulo fuera de mi propio conocimiento, ordeno al alcalde que desaloje completamente el pueblo, quedando sólo el afectado que me ha obligado a viajar hasta ese villorrio. El alcalde se afana por cumplir mis órdenes mientras que un Guardia Imperial destacado en AltenwÑrst me conduce al domicilio del interfecto. Se llama Orión Ratts y al parecer proviene de una familia de eslavos asentados en esa comarca. Aislado y precintado el pueblo, solos Orión y yo, le interrogo. Le pregunto qué le pasa, me dice que ve perfectamente pero que de vez en cuando el ojo parece que le dice cosas. Me sorprende. Mi investigación se basa en la Mirada Ovoide como fenómeno por el cual la mirada no sólo mira sino que incide. En este caso, la mirada incide y además piensa y plasma su pensamiento en conceptos que llegan al cerebro del afectado. Orión me cuenta lo siguiente. "Profesor, mis ojos, especialmente mi ojo izquierdo, creo que se comunica conmigo. Muchas veces he hecho que con mi mirada, con algo que no sé calificar pero que creo que tiene que ver con una fuerza o energía que desprende mi vista, soy capaz de dirigir mi vista hacia un objeto que se encuentre en cualquier parte y hacer que se rompa, que se mueva, que cambie de disposición. Todo eso lo he hecho muchas veces desde hace muchos años. Lo he llevado en silencio durante mucho tiempo. Pero de un tiempo a esta parte, noto que uno de mis ojos, el ojo izquierdo, pone pegas. Si acaso quiero ver, y disculpe el ejemplo, a Vlasja, la hija del alcalde, mientras se baña en su casa que está a tres cuadras de aquí, mi ojo izquierdo pone objeciones. Mi ojo izquierdo se niega a mirar. Y expone sus motivos. Que si no está bien, que si no es correcto, que no tengo vergüenza, que lo voy a pagar muy caro, que teniendo ese don que tengo que cómo no lo dedico a algo provechoso... y ha decidido mirar por su cuenta. Mi ojo izquierdo se niega a seguirme en aquellas ocasiones en las que utilizo mi mirada en contemplar a Vlasja, especialmente. No sé qué tendrá mi ojo izquierdo en contra de este asunto, que ya entiendo que no es normal, pero es algo inocente y sin... mire, profesor, mire, ahora se queda en blanco. Me está diciendo que porqué hablo de él, que no tengo corazón, que le deje en paz, que cualquier día se va. Tengo miedo Profesor Almayr, de que algún día mi ojo izquierdo...". Tremendo testimonio. No sólo tiene Mirada Ovoide, capaz de dirigirse y de incidir, algo a todas luces y como hemos demostrado totalmente demostrable pese a quien pese, si no que presenta un principio de trastorno psíquico alarmante. Me dispongo a denunciarlo a las autoridades inmediatamente dado que no ha sido capaz de sobrellevar de una manera civilizada su Mirada Ovoide. El gen eslavo siempre acaba saliendo por algún lado, pobrecito'.

1 comentario:

  1. Deberían inventar una máquina para controlar el gen eslavo. Fíjese, tanto adelanto tecnológico y eso todavía no está inventado, con lo antiguo que es el gen eslavo.

    Feliz día, monsieur.

    Bisous

    ResponderEliminar