martes, 22 de julio de 2014

Muchas gracias

Gracias, muchas gracias. A continuación interpretaremos un tema de muy reciente creación que espero que les guste tanto a ustedes como a nosotros nos ha dado placer componerlo, para todos ustedes. Si en el tema anterior les mostrábamos una perspectiva de la unión entre las gentes con el objeto de mejorar el mundo en un plano global a partir de lo que sería la armonía y el bamboleo, en este caso lo que les proponemos es una escena sencilla de cotidianidad, en un ambiente relajado, con unos protagonistas a los que la vida les sonríe y se solazan contemplando cómo todo ha encajado. ¿No les resulta cargante el fastidioso espectáculo del tormento amoroso? ¿No están ya cansados de canciones en las que el protagonista padece insufribles padeceres por causa de una mujer que no se deja querer? ¿No les parece enervante el hecho de escuchar a intérpretes especializados en señalar los males de una pareja que se ha ido a pique? Analizando pues, querido público, el amplio temario del cancionero amoroso de los últimos decenios, hemos llegado a la conclusión de que hay que darle la vuelta a todo esto como un calcetín y demostrar que sí, que es posible cantar y disfrutar con lo bonito de la vida, con una sonrisa, con una mirada de complicidad, con hacer la cena juntos, con planear un fin de semana en una casa rural con unos amigos, viendo crecer a los hijos, redecorando nuestra vida las veces que haga falta, sintiendo cómo la compañía de la persona amada nos hace crecer y nos completa. Querido público, son muchos los que nos preguntan, y quisiera aprovechar este momento para aclararlo, sobre si los protagonistas de nuestras canciones somos nosotros mismos. Mi respuesta es siempre sí. Sí, no somos como esos artistas hipócritas que se esconden en vivencias de otros para hacer su música, que se trasladan a tiempos mágicos, cantan sobre seres sobrenaturales o espacios mitológicos. Nosotros cantamos a lo que nos gusta y a lo que somos. Somos gente feliz, ya nos ven, gente que está bien y quiere, a todos ustedes, transmitirles un mensaje de optimismo, de naturalidad, de confianza. Eso es lo que queremos y a eso nos dedicamos desde que hace ya diez años lanzamos nuestro primer trabajo y a partir de ahí nos hemos ido ganando su cariño y su comprensión, querido público. Porque sin ustedes, sin su atención, nosotros no tendríamos esa gasolina que nos permite seguir queriendo contándoles lo mucho que nos gusta que nos escuchen. Nos encanta saber que ustedes nos siguen, que se alegran de que nos vaya bien, que podamos seguir contándoles nuestras historias sencillas y buenas. Así que sin más, nos gustaría presentar, para todos ustedes, nuestro nuevo tema, que con mucho gusto hemos titulado 'Café con leche'. Una canción de líneas suaves, de voces tranquilas, de ambiente relajado y sensación de bienestar maduro y reposado. Muchas gracias.

1 comentario:

  1. A mí eso de dar la vuelta a las cosas como un calcetín, nunca ha terminado de convencerme, porque no me gustan particularmente los calcetines del revés. No les encuentro yo chispilla, no sé.
    No me lo imagino cantando "Café con leche", por cierto.

    Feliz tarde, monsieur

    Bisous

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