viernes, 23 de febrero de 2018

Miscelánea

No soy mucho yo de estas cosas. Soy más de otra manera. Soy de una manera que quizás ya no se lleva, más chapado a la antigua. No soy tan excéntrico como parece. Soy más de hacer las cosas de una manera tradicional, conservando la esencia de lo que uno sabe que es lo que la gente reconoce y entiende y así llegar al corazón auténtico de la verdad. Ese es mi objetivo siempre. Llegar. Ser una persona cercana, un ser humano que tiene en su corazón el anhelo de servicio. Eso es. El anhelo de servicio me llena y me guía. El servicio a los demás. Las ganas de estar constantemente pensando en cómo ser útil. No soy tanto de buscar una actuación en un momento dado como de ir progresivamente incidiendo. Soy más de una manera que a lo mejor muchos consideran ya pasada de moda. Pero no apuesto tanto por la espectacularidad como por el resultado constante y una vocación de servicio. El servicio. No soy yo de hablar por hablar, ni de hacer por hacer, soy más de ir como una hormiguita aportando mi granito de arena y detrás de mi granito de arena otro granito de arena y otro granito de arena y otro granito de arena más. Soy así. Y no puedo cambiar. Y creo que uno debe ser auténtico. En la autenticidad, en la vocación de servicio y en el no ceder ante las presiones de quien te quiera torcer el brazo se encuentra el éxito de nuestro camino. El camino. Eso es.
https://www.youtube.com/watch?v=_XXKqLMRG3Q

Si se me permite, voy a hablar un poco de The Beatles, de los Beatles. Me parece que no se ha hablado suficiente del impacto de esta banda en el curso de los acontecimientos. The Beatles son claves para entender la música pop. Sin su legado no podríamos entender de qué manera ha ido colocándose la música como un elemento clave de educación de las masas. Los Beatles han proporcionado no sólo un cancionero, un repertorio de temas, también toda una suerte de caminos estilísticos que luego han sido transitados con mayor o menor fortuna por toda una serie de bandas y solistas que han repetido moldes y esquemas. Creo, sin miedo a equivocarme, que todo aquel que pretenda formar una banda de rock o pop bebe sin duda del ejemplo de The Beatles. Porque The Beatles no son solo el comienzo, también el fín de la música pop. Sus relaciones interpersonales, las relaciones de poder dentro de la banda, son también un ejemplo de cómo funciona todo lo que conocemos como una banda de rock o pop. No entenderíamos lo que se conoce como las dinámicas de grupo sin el ejemplo fundacional de Los Beatles, en tanto en cuanto, son el arquetipo por el que luego han ido desarrollándose todo el resto de bandas de rock y pop.
https://www.youtube.com/watch?v=NCtzkaL2t_Y

Me acuerdo como si fuera ahora mismo de la primera vez que escuché aquella idea. Me la repitieron bastantes veces, en lugares diferentes, con tonos de voz que oscilaban entre la dulzura y la rabia. Entre la ira y el cariño. Entre la ternura y la locura. Y ninguna de aquellas veces me convenció. Creo que fue entonces cuando me comenzaron a llegar otras ideas, completamente diferentes de aquella idea primera. Ninguna me convenció. Aunque me las presentaron de mil maneras diferentes. Ninguna. Luego, con el paso de los años, siendo cada vez más viejo y más sabio, me han ido llegando ideas que me han ido pareciendo más pobres, con menos sustancia. Más viejo y más sabio, has dicho. Sí. Más viejo y más sabio. De todas las cosas que podrías decir has dicho más viejo y más sabio. Qué te crees que haces diciendo esas cosas. Más viejo y más sabio, pareces un facha de esos que están de vuelta de todo. Más viejo y más sabio. Un anuncio de vinos. Un anuncio de seguros. Está sentado en una silla y dice porqué a mí si nunca he dado un parte. De todas las ideas, al final te has quedado con la primera. Con aquella idea que no te gustaba, porque cuando te haces viejo te vuelves conversador. Conservador. Conversador.
https://www.youtube.com/watch?v=DyCcHMvkblo

Me gusta mucho más como lo cuentas tú. Cuando lo cuentas tú adquiere otro tono. Otra gravedad. El viaje en avión, llegar al aeropuerto como si estuvieras escondiéndote. Visitar a alguien en un lugar que no puede ser confirmado hasta última hora. El puntito rojo apuntándote en la sien. Te das cuenta de que están a punto de matarte y te cagas. Te cagas vivo. Una mancha marrón líquida va traspasando los pantalones y todo el mundo huele a caca líquida, a caca de enfermo. A caca de estar malo, líquida. Y piensas que es mejor así, porque la caca líquida se va antes que la caca dura. Y estás equivocado, porque da lo mismo cualquier tipo de caca. Hoy en día, las lavadoras pueden limpiar cualquier cosa, en cualquier momento, con cualquier textura. Cualquier tipo de mancha. Si lo cuento yo, parece que estoy hablando de caca, pero si lo cuentas tú, es otra cosa. Porque adquiere un simbolismo que no tiene que ver con la caca en el tejano, sino con la sensación, con la sensación viva de estar metido en un problema, un problema con aviones, con teléfonos móviles sonando y no coges la llamada y me estoy empezando a preocupar.
https://www.youtube.com/watch?v=KWbTZuEWjnc

Te crees que me he ablandado con el tiempo, porque ya no utilizo todo aquello que antes te daba miedo. Crees que ahora soy parte del sistema, pero eres el primer engañado de todo esto. Soy el peor enemigo del sistema. Estoy en el número uno, en lo alto de la lista de personas a las que el sistema odia. Porque expreso mis opiniones en un código imperceptible para el ser humano, pero completamente en la frecuencia del enemigo. Como los silbatos esos que solo oyen los perros. Porque están en una frecuencia diferente. No lo sabías, eso de los perros. Pues ya sabes otra cosa. Menos mal que de vez en cuando sacas un poco de tiempo para juntarte conmigo y te puedo contar estas cosas, porque sino estarías todavía pensando en un tiempo que ya no es. Soy el enemigo público número uno. Soy el verdadero enemigo del sistema, no te rías. Soy quien está poniendo en jaque continuamente a un sistema que está cada vez más enfermo. Lo tengo cogido por las gónadas. No sabes tampoco lo que son las gónadas, tienes que llamarme más. Ya no me llamas nunca y a mí también me gusta que me tengan en cuenta.
https://www.youtube.com/watch?v=OJehu0Lum2U

Me parece brutal. Me parece de verdad, salvaje. Una pasada. Una barbaridad. Todo eso. Si me tomo un café a las cinco de la tarde no duermo por las noches. Me pongo a dar como patadas, como si tuviera unas cuerdas que me quedasen cortas en los brazos y no me dejaran estirarme. Ni encogerme. No quiero no dormir, quiero dormir, quiero estar dormido, tranquilamente, pero no sé porqué tengo que tomar café. Un cortado. Dos cortados. Un café con leche por la mañana. Haciendo más cortas las cuerdas de los brazos. Las mismas cuerdas en las piernas. Voy dando patadas al aire. Eso era una canción de los Mártires del Compás. No me gustaban mucho. Iba a poner nada. Pero no es verdad. En realidad soy muy como vosotros, aunque me esfuerzo en parecer lo contrario. Una vez que escuchas una canción de rap en español, ya vas hablando como si fueras el niño que se cayó en la marmita y los demás unos palluses. ¿Y lo de la capucha? Se acaba el día y no digo nada de lo de ir con capucha. Como si te estuvieran buscando. Nadie te está buscando. No te protejas, eres jugador del Madrid, eres un nin en los pinos. Eres una cara tapada por una capucha, pero todo el mundo te ve la cara. No estás en el bronx. Estás aquí. Te conozco. No sé como te llamas, pero en la rueda de reconocimiento, me chivaré. Ahora digo que dormiré tranquilo y redondeo el texto.
https://www.youtube.com/watch?v=Awti16G2850

Me alegro mucho de que estéis bien todos. A ver si eso.

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