sábado, 4 de febrero de 2023
Jim & Andy. The Great Beyond - Chris Smith
Una cosa es una cosa y otra cosa ya es otra cosa. Una cosa es que te metas dentro el personaje, que te creas el personaje, que vivas el personaje, otra cosa ya es que seas el personaje. Que lo hayas sido incluso antes. Que nunca más lo vuelvas a soltar. O que todo sea una mentira y un engaño de la misma manera que el personaje también le tomaba a la gente el pelo. O no se lo tomaba. Jim Carrey encarnó al cómico (o no) Andy Kaufman para la película de Milos Forman, Man on the Moon y no encarnó al cómico sino que fue el cómico y el cómico no sabemos si lo soltó o no alguna vez. De hecho, creemos que solo su fallecimiento pudo hacer que el cómico Andy Kaufman dejara de ser o hacer del cómico Andy Kaufman. Y de Tony Clifton. Jim Carrey hizo filmar el proceso de rodaje de esta película, Man on the Moon donde literalmente se hizo insoportable para todo el mundo o, por lo que parece también en ocasiones, metió a todo el mundo en una dinámica donde lo más fácil que podía pasar es que la película se fuera a la mierda, pero que bien que nos lo hemos pasado, chavales. Este documental recoge esas imágenes de la filmación y las engarza con una entrevista al propio Jim Carrey hoy donde queda claro que Jim Carrey ni ha soltado al personaje, ni en su vida anterior hacía otra cosa que ser un personaje con el que poder vivir. Ese personaje Jim Carry que, paradójicamente, no es diferente al que sale en las películas, sea esa película la que sea, todo está relacionado y todo parece verdad y todo parece que nos lo está contando porque queremos creernos que todavía sigue ahí, en eso, en Andy Kaufman o que Jim Carrey son los personajes de Olvídate de mí, de La máscara, de El Show de Truman y no sabes ya qué es una cosa y qué es la otra y qué paciencia la de Milos Forman para entrar en el juego y de Danny DeVito y de todos los actores que estuvieron ahí e incluso de los que ya conocían de que iba a ir eso e incluso habían participado ya antes en todo ese proceso de locura faltona, irrespetuosa, broncas, sin gracia, espantosa, ridícula, autoparódica, genial que podía ser el show de Andy Kaufman y que ni siquiera así conseguían seguir el rollo más desquiciado todavía de Jim Carrey. Y de Tony Clifton. Especialmente espeluznante es la visita a la mansión Playboy, donde lo ridículo del personaje se mezcla con lo ridículo de todos y cada uno de nosotros queriendo creer que algo es lo que no es porque no sabemos ni entendemos ni vamos a conocer nunca nada que se parezca a. Y Tony Clifton.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario