sábado, 30 de diciembre de 2023

Los libros del 2023


Una muy buena cifra. Si nos ponemos a pensar que este año ha sido especialmente intenso y que no ha habido muchos momentos de paz o bien si pensamos que ante tanto disparate el mejor refugio de siempre ha sido la lectura, lo que viene a ser la evasión de toda la vida, podemos decir que es una muy buena cifra haber alcanzado los 13 que en realidad pueden ser 15 si somos ratoneros y decimos que el libro de Cuentos de Bolaño en realidad recogía tres libros de cuentos, pero no lo voy a hacer, aunque al decirlo ya lo estoy haciendo. Son 13. Como siempre, demasiada inclinación hacia los temas de divulgación política, víctima de las presentaciones de libros, pocas novelas y noto también que hay poca novelística contemporánea, un mal que no sé corregir. Cada visita a una tienda de libros es para acabar comprando más o menos lo mismo de más o menos los mismos autores. Aportar que la recuperación de los viajes en metro a partir de septiembre ha supuesto recuperar la costumbre de leer en los viajes y eso se nota en el tramo final de la lista. Solo recordar que esto de poner los libros leídos, además de una boutade, forma parte de un reto que hace años instauraron en La Página Definitiva, consistente en leer 50 libros en un año. Jamás lo conseguí, pero oiga, 13 (que pueden ser 15) está muy bien.

  1. Antonio Manuel - Flamenco. Arqueología de lo jondo Imbuído en el espíritu andalucista y atrapado por sus conferencias, finalmente compré el libro de Antonio Manuel y me leí el libro de Antonio Manuel y disfruté del libro de Antonio Manuel, aunque no me pude abstraer en muchos momentos de esa sensación de que me estaban contando una historia muy bonita que ya me venía bien, pero que se basaba en intuiciones, en deseos, en la voluntad, en la reivindicación y en lo que el sentido común nos dicta, pero que finalmente no estaba fundamentado en algo académico. Y qué más dará. Uno ya no puede ver el flamenco de otra manera y cada vez que escucha un ole, sabe que se está conectando involuntariamente con lo sagrado. El flamenco, fellah menkub. 
  2. Anton Chéjov - El beso y otros cuentos Uno es más viejo que los viejos y se acuerda de algunas cosas y de otras cosas no se acuerda. Y leyendo este libro de cuentos de Chéjov uno se acuerda de haber leído antes alguno de esos cuentos o quizás los hubiera leído todos o en otra colección, quién sabe. Cuentos rusos protagonizados por rusos y rusas con sus vicisitudes que son muy rusas pero uno no sabe porqué conectan con un algo universal que los convierte en indispensables. Y necesarios. Cada cierto tiempo, cada año, un ruso o dos. 
  3. Vladimir Nabokov - Pnin Nabokov fue ruso y dejó de serlo. No sé ahora mismo, cuando han pasado supongo que casi diez meses desde que me leí este libro si con este libro podemos hablar de un autor ruso o si aquí ya era norteamericano del todo. Creo que era norteamericano del todo aunque el libro es ruso o quiero yo que lo sea. La historia de un particular profesor ruso en los Estados Unidos, sus problemas sentimentales y sus problemas en general. Un libro que es una delicia porque te conecta con muchas cosas que son de uno y que aunque no lo fueran te hacen sentir una simpatía especial hacia el tal Pnin. 
  4. James Joyce - Dublineses Jamás leí nada de James Joyce. Ahora, con la muerte de Shane MacGowan todos nos hemos vuelto otra vez irlandeses. La fascinación por lo irlandés a todos nos ha arrastrado alguna vez en la vida. Leer a James Joyce no sé si entra dentro de esto, pero este libro Dublineses, es todo aquello que uno quiso saber sobre los irlandeses y no se atrevió a preguntar. Irlandeses en un momento muy concreto de su historia, antes de. Justo antes. Un libro que contiene ese famoso cuento que John Huston adaptó al cine y que yo todavía no he visto y no sé si una vez leído el cuento famoso voy a querer verlo. Un libro triste, un libro sobre la dignidad, cuentos sobre personas que sobreviven, que se acuerdan, que son irlandeses antes de que ser irlandés se redujera a otros estereotipos o quizás este libro contribuyera también a un estereotipo mayor. Yo que sé. Decir se pueden decir tantas cosas. 
  5. Erika Flatland - Sovietistán. Un viaje por las repúblicas de Asia Central. Este libro me lo dejó el Mendo y me lo leí a la correprisa porque se lo quería dejar al Albert Gerard para que leyera cosas sobre Kirguistan. El libro es el recorrido de una periodista por esos países del Asia Central que fueron repúblicas soviéticas y hoy ya no lo son y son países independientes pero pueden ser cualquier cosa. Países con historias milenarias y hoy sometidos a gobiernos que nos parecen en muchas ocasiones objeto de burla, mofa, pero que sirven para lo que sirven y que han encontrado en el pasado distorsionado una manera de sobrevivir en un futuro que parece que nunca va a llegar y si llega ten mucho miedo. Que dan ganas de ir a Uzbekistán, pues dan ganas. Pero no sé. 
  6. Pierre Lemaitre - El Ancho Mundo Al fin una novela y qué novela. Historión por parte del francés Lemaitre donde se mezclan las ubicaciones indochinas (vietnamitas), libanesas y francesas. Un libro en el que se mezclan varias historias familiares y que desembocan en historias a veces inconexas aunque te atrapan igual. Con muchos ecos, para mí, en las historias que pasan en Francia del maestro Simenon, el libro te mantiene enganchado durante toda la lectura y uno echa de menos leer algo más de eso, algo más de novela que te cuente una historia que te enganche, un libro largo. un libro para disfrutar, un pedazo de libro. 
  7. Salvador Seguí Rubinat, El Noi del Sucre - Antología En el centenario de su asesinato, qué mejor momento para leer sobre una figura fundamental en la historia del anarcosindicalismo y, ahora voy a provocar, en la izquierda. Este libro recoge los escritos del líder (aunque no podamos hablar de líderes) del anarcosindicalismo que, leído, analizado y digerido, realmente no se aleja demasiado de un pensamiento revolucionario por lo pragmático y revolucionario por todo lo que propone por ser precisamente garante de una revolución que no es solo retórica o simbólica sino que va mucho más allá. Tan allá que como siempre, tiene que lidiar con enemigos exteriores pero también con quienes lo quieren todo y lo quieren ya. Un libro que leído ayuda mucho y que desenmascara también a quienes hacen de la revolución una cuestión banal. 
  8. Jaume Bosch - La nostra policia En tiempos en los que el tema de la seguridad se ha convertido en un asunto sobre el que la izquierda debe tener un discurso y ese discurso se necesita ya, resulta que Jaume Bosch ya tenía ese discurso hace muchos años y no lo hemos sabido o querido ver. Quizás la influencia del discurso ACAB nos ha hecho más mal que bien y no sabemos si ir hacia detrás o hacia delante. El libro de Jauma Bosch nos habla de la historia de los Mossos y cómo construir un cuerpo y fuerza de seguridad, de lo que se proyectó a lo que es y de las distintas luchas por que la policía sea de una manera o de otra. Las policías pueden ser de muchas maneras y la izquierda tiene su modelo. Un libro necesario. 
  9. Xavier Domènech - Lucha de clases, franquismo y democracia. Obreros y empresarios (1939 - 1979) Un libro denso. No es un libro como para ojearlo u hojearlo o como se diga. No es un libro para pasar el rato. Es un libro que nos habla de como la lucha de clases fue el vector principal de un movimiento antifranquista que existió y existió gracias a la organización de la clase trabajadora reivindicando y consiguiendo derechos. Esos derechos que el franquismo como garante de los intereses primeros de los empresarios y el capital, pensaba defender a sangre y fuego, fueron finalmente los que terminaron por demostrar su obsolescencia. Y ahí, oliendo el peligro, los empresarios juegan una vez más sus cartas para defender sus intereses de la mejor manera y la más cómoda. Hasta que les interese otra cosa. La parte de los trabajadores muy bien, pero la que realmente es iluminadora es la de los empresarios. 
  10. Kim Gordon - La chica del grupo Kim Gordon es la bajista y cantante y una de las compositoras de la magnífica, mítica y referencial banda Sonic Youth. Después de un desengaño amoroso y vital de tres pares de narices, se lanza a escribir un libro sobre su vida en el que el dolor traspúa a cada momento pero en el que descubrimos que, detrás de la voz femenina de Sonic Youth hay toda una artista multifacética e inspiradora, al menos para mí. Un libro sobre el papel de una banda, el papel de cada uno en una banda, las relaciones dentro de una banda, las relaciones con la música, con la familia (importantísimo en el caso de Kim Gordon), con el espectáculo, con el negocio y con hacer del arte una forma de vida. 
  11. Genaro Villagrasa - Una casita junto al río Asistí a la presentación de este libro sobre la vida en las Casas Baratas de Buen Pastor y me encantó de tal manera la manera de explicar de su autor, Genaro Villagrasa, que me tuve que comprar el libro. Una novela histórica que funciona como un documental de la vida en esas Casas Baratas que nos habla de fenómenos como la precariedad laboral, la ocupación de la vivienda, la autoorganización, el clasismo, la política, y el tirar para delante como principal ideología. Un libro con un puntito siempre de humor que quita hierro a lo que supuso un drama generacional de órdago, la derrota de la República y la derrota en la Guerra Civil, a partir de la vida de una familia que llega desde cualquier parte y se irá a cualquier sitio, porque somos eso. 
  12. Roberto Bolaño - Cuentos Este libro contiene tres libros de cuentos de Roberto Bolaño. De esos tres libros yo recuerdo haber leído al menos dos, quizás los tres. Hacía mucho tiempo o quizás no lo había hecho nunca, releer un libro. Pero me apetecía leer o releer a Bolaño y sentir aquello que se siente cuando lees a alguien que te mete tanto en su mundo que, de repente, todo parece estar en un libro de Bolaño. Y mola, asfixia, enriquece, aplasta, apasiona y preocupa. Al recuperar los viajes en metro, largos viajes en metro, únicamente leía uno o dos cuentos por viaje, no más. Cada cuento había que digerirlo y masticarlo. Porque no puedes pasar páginas y pasar páginas y ya está. Son cuentos escritos que parecen sacados de la propia vida y hay que tomárselos con el debido respeto. Un universo terrible que una vez que se prueba, no tiene fin. 
  13. Fermín Chueco - El tiempo pasado que se fue Por último, el libro del Fermín. Un libro que merecerá una crítica con más tiempo. El libro del Fermín nos habla de la historia de su familia en Lopera, un pueblo de Jaén que bien pudiera ser el pueblo de mis padres aunque no lo es. Y aunque no lo es, como me pasa con el propio Fermín, cuando leo esas vidas pareciera que estás leyendo las vidas de gente que conoces. Aunque mi historia familiar de emigración no es esa, sí que puede ser la de otros miembros de mi familia que no son los directos, mis padres, pero sí pudiera ser la de mi chacho José, por ejemplo. Una primera parte del libro va de eso y una segunda parte del libro va de la vida de Fermín, en Lopera y también aquí en Santa Coloma. Interesante saber qué cuenta Fermín de su vida y qué le cuenta Fermín a sus loperanos. 


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