viernes, 3 de julio de 2015

Miscelánea


¿Qué música escuchaba yo hace un año? ¿Quién era yo hace un año? ¿Era una persona muy diferente? ¿Era una persona? ¿Cuánto hace que fue un año? ¿Un año? Yo hace un año era una persona. Una persona con sus pros y sus contras, una persona que tendría su esto y su aquello, pero que se mantenía muy en la línea de estar y tal, que no estaba mal, pero yo iba estando. ¿Qué música escuchaba entonces? Me parece que escuchaba la misma música. He cambiado poco en este punto. La música que escuchaba viene a se la misma, pero quizás nos hemos centrado en algunos casos concretos que merece la pena destacar. No vamos a desgranar toda la música que he ido escuchando en este año, porque no me da a mí la gana tampoco de ir aquí poniéndo... en fin. Un año. ¿Quién era yo hace un año? Final de temporada, Mundial de fútbol, negociaciones, torneo de ajedrez, una vida de hace un año. El mismo calor, más o menos, los mismos polos, las mismas bermudas. Creo que el año pasado hice como que no me iba a poner bermudas y al final caí. Es igual. Al final, caí. Y ya no me quiero levantar.
https://www.youtube.com/watch?v=apTwaiAyyPI

El mundial de fútbol del año pasado nos regaló momentos inolvidables como el palizón de Alemania a Brasil. ¿Por qué digo esto? Pues por decir. Soy una persona con principios. Me gusta ver a gente sufriendo derrotas aparatosas en su propio domicilio. En su casa. Mucha gente pasándolo mal. Y si además todo esto ocurre en un ambiente en el que se espera que todo sea felicidad y miel sobre hojuelas, pues mejor. Me gusta. No lo puedo evitar. Si hay mucha gente pasándolo bien en un sitio, tengo la mala fe de hacer lo posible por echarle agua al vino, intentar que el payaso triste prevalezca sobre el payaso... el otro payaso. Pero, por otra parte, soy una persona a la que le gusta ser feliz. De eso no se crean que me he dado cuenta hasta hace relativamente poco. Un año o así. Antes también tenía mis pretensiones y mis cosas, pero no esa sensación de absoluta y completa felicidad, asumida así en todo el conjunto de mi ser. Por todas partes de mi yo. Para mí mismo. Desde hace un año o así. Como en las estrellas. Ahora bien, como vea a tres personas intentando pasárselo bien, y quien dice tres personas dice quince, o un estadio o una ciudad vendiendo que es la puta bomba cuando es la ciudad más pobre de Catalunya te pongas como te pongas de guay, pues me voy a ellos a amagarles la fiesta. Vosotros reirse.
https://www.youtube.com/watch?v=NldPFVKYmiw

El otro día, escuchando la radio, pusieron una canción de un grupo. Y me gustó. Busqué el nombre del grupo y eran La Gran Alianza, pero no me quedó claro el título de la canción y lo he buscado ahora mismo. Investigo. Miro las cosas. Me intereso por los temas. Y luego pongo las canciones aquí para que parezca que sé mucho y me las doy de listo. Pero no soy tan listo, lo único que hago es escuchar música en la radio. Probad a hacerlo vosotros. Música de hoy, música de ayer, cosas que ya no se llevan, cosas que se llevan mucho, etc. Esta canción es genial. Así sin más. La estaba escuchando y pensaba, copón qué cancionón. En la versión que escuché en la radio, tocaban en acústico. Tocar en acústico es una mierda. Yo no sé tocar en acústico y por eso digo que es una mierda. Este es mi criterio. A parte de la broma, en acústico sonaba de narices, pero es que resulta que La Gran Alianza son un grupo de Shoegaze. Toma tomate. El Shoegaze. Mi vida por el Shoegaze. Aquí la versión en disco. Al borde de la vida, se llama. Qué grande. Un año al borde de la vid. Shoegaze.
https://lagranalianza.bandcamp.com/track/ojos-que-no-ven

Bueno, pasemos al capítulo de la actualidad. Ya hemos dicho lo de que somos la ciudad con el PIB más bajo de... Eso ya está dicho. Nos podemos disfrazar de anuncio de la Estrella Damm, podemos hacer alardes varios, pero lo que es, es. Dicho esto, podemos ir recopilando sacos de arroz y hacer una pirueta magnífica que conjugue el asistencialismo más así junto con las ganas de fiesta y pasárselo bien de una manera sana y tal, más la consabida matraca de los puestos de trabajo que situarán a Santa Coloma de Rockfest en el centro del Universo. Todo esto es genial y el rock es una cosa que a mí me gusta mucho, porque yo he estado allí. Yo no voy al rockfest, no porque no me guste Scorpions o Status Quo, que nada más lejos, sino porque uno, y ya lo he dicho, no estoy porque la gente se lo pase bien. Estoy por la amargura y el cenizismo, como dice el compañero Pablo, que ahora será muy compañero además y dame un abrazo que no te lo querías creer y mira cómo nos tenemos que ver, fíjate. Lo que une una bandera. Y lo que separa otra. Pues al final, tracatrán. Y los parados ya vendrán, tienen que venir, porque los estamos llamando nosotros y ese es un reclamo que no pueden obviar, pero vendrán luego, por el momento estamos nosotros y eso ya es mucho. Todos nosotros. Y creo que con esto ya hemos hecho un cierto repaso de lo que ha ido pasando y otro día será mañana o algo así.
https://www.youtube.com/watch?v=LAJ5zidysW4

Apretando y to palante. Hace un año había una pared. Una pared que estaba ahí y que uno la veía. La pared sigue ahí delante y en lugar de sortear el obstáculo, se ha consensuado que la pared está para estrellarse contra ella en todas las ocasiones que sea necesario. Esa maldita pared. El que quiera escuchar a Bambino que vaya al Soniquete. No, que cerraron. Al Patio del Ritmo, tampoco. ¿Entonces dónde? Aquí no, ya os lo digo ahora. Porque uno será como quiera, pero no va a ceder a las presiones de aquí y de allá para caer en el populismo del barrio, del colegueo, del soy como tú, amigo, que te voy a dar un beso que te voy a dejar la mejilla como la bandera de la Unión Soviética. La música culta, la música clásica, ese espacio en el que nos encontramos la gente selecta y con poso, que lo llevamos puesto por herencia genética. Yo, y los míos, somos así. Gente de morro fino, de naricilla afilada, de hacer las cosas con gusto. Sólo tienen que verme. Por la calle, por las plazas, por las portadas de los diarios. Clase. Estilo. Elegancia. Yo.
https://www.youtube.com/watch?v=-TJB7dnXrDI

Va. Ahora sí. Lo dejo ya con una bonita canción final en la que digo todo lo que tiene que decir una persona que hace un año no era así. Y sigue sin ser así. Una cosa es que hace un año uno no fuera así, y otra muy distinta es que ahora sea otra cosa. No sé si me explico. Bueno. Que ya está. Que hace un año yo no es que fuera de otra manera, porque más o menos, estamos igual (plural mayestático, que no se diga que...), pero mejor. Sí. El balance de este año no puede por menos que calificarse de positivo. Muy positivo. ¿Qué canción resume un año? No lo sé. Podríamos buscar y buscar y no encontraríamos nada así lo suficientemente explicativo, descriptivo, o como demonios se diga, de lo que es un año. Un año así al tuntún. Por poner una fecha más o menos. Fin de temporada, principio de negociaciones, mundial de fútbol, goleadas, partidos de infarto. Jamás volví a ver el fútbol igual, ni a leer igual, ni a escribir igual. No es ni mejor ni peor, pero oiga, que me quiten lo bailado. Va, una canción. Pensemos.
https://www.youtube.com/watch?v=Bs0Cc2NnsRU

Y nada más. Que ya se acaba esto y que la semana que viene pues otro rato y vamos ya cuesta abajo que esto está hecho. Nos vemos con alegría en el perímetro de la plaza de la vila, no vaya a ser que más lejos nos explote el collar. Buen finde para todos y todas.

2 comentarios:

  1. Feliz finde también para usted. Qué rápido me ha pasado la semana. No sé por qué las de verano se van volando, no es justo.

    Bisous

    ResponderEliminar
  2. Tolya, el otro día le dejé un comentario y al darle a publicar se borró. ¡¡Me dan una rabia esas cosas!! Le decía que cómo se pone a pensar en la música de hace un año, si eso es ayer, como quien dice. Yo me pongo a pensar en la música que escuchaba hace 10 años... y es prácticamente la misma que escucho ahora, jajaja. Me he quedado atascada...

    ResponderEliminar