viernes, 9 de septiembre de 2016

Miscelánea

Ayer, volviendo del metro, no sé en qué parada se subió un chico. Chico con bermudas y tirantes que llevaba uno de esos loros, uno de esos altavoces que lleva la chavalería para sus movidas (intento aproximarme al lenguaje de hoy, pero no puedo). Y naturalmente, lo encendió y lo puso a funcionar. En lugar de sonar el reggetón normativo, apareció una base y él se puso a frasear por encima. Primero retratando a un chaval que sale de su casa harto de las broncas con sus padres, pero luego se fue calentando y comenzó a hacer proclamas a la lucha en la calle, a que no nos tomen el pelo, a votar... para acabar diciendo que las únicas personas que le merecían respeto eran Julio Anguita, Alberto Garzón y Podemos. Hasta entonces la gente le miraba con la indiferencia normal hacia la gente que canta en el metro. Intentando no cruzar la mirada, haciéndote el distraído... pero fue decir aquello y girarse la gente con mirada de sorpresa. Antes, unas paradas antes, quedaron dos asientos libres justo a mi lado. Un señor mayor y yo íbamos a ocuparlos cuando apareció un tío alto con un mono de trabajo como un desesperado para pillar el asiento, dejando al señor mayor con cara de sorpresa. Yo le miré con otra cara, dejé al señor que pillara el otro asiento. Cuando el chico rapero hizo referencia a Anguita y demás, el del mono se rió y sacó dinero del bolsillo. Pero el chico había tomado otra dirección. Nunca se sabe.
https://www.youtube.com/watch?v=PobrSpMwKk4

Entonces piensas que lo estás pasando bien con la gente y te das cuenta de algo. Los momentos en los que estás hablando, estás charlando, estás comentando algo y quieres, por ejemplo, cruzar las piernas. Poner las piernas en cruz, doblarlas, apoyarlas en la barra de la silla de enfrente, no sé, colocarte bien en el sitio. Y miras hacia abajo para ver si te vas a poner bien o no y te fijas en las bambas que tienen la lengueta fuera. Y tienen la lengueta fuera porque los pantalones son más estrechos de lo que suelen ser los pantalones que llevas. Y es eso. Y entonces, como te has dado cuenta de algo, pierdes la conexión durante unos minutos, pueden ser solo unos segundos, no hace falta que te pongas a viajar por mundos interiores, son unos segundos nada más que te recuerdan algo. Y como la silla en la que estás apoyando el pie está coja, aprovechas para moverla y probar a ver si puedes hacer que deje de cojear, porque te resulta incómodo poner el pie en una silla coja. Y haces que la silla se mueva y que vuelva a cojear. Y estás un rato pensando en la imperfección de las cosas, en la falta de equilibrio, en que nunca pones el pie en el sitio correcto. No pasa nada, son solo unos segundos. Es un tópico. La magdalena de Proust, el pantalón estrecho. Puede ser cualquier cosa. Puede ser todo.
https://www.youtube.com/watch?v=-cp_3NEWTzU

¿Por qué hace tanto calor? ¿Por qué no deja de hacer calor de una vez? Cuando volvía del pueblo, cuando era pequeño, pensaba que el verano se acababa. Era vernir y empezar a echar la sabanita por las noches. Este año, cuando llegué también me pasó. Pero fue un espejismo, el calor arreció. Han sido unas fiestas de mucho calor aquí en Santa Coloma. Y no para. Ahora mismo estoy sudando como un pollo. No sé qué día, me tuve que duchar dos veces. Es el tercer párrafo de esta miscelánea y se me han acabado los temas. Ya estoy quedándome sin temas. No sé de qué hablar. De política, por ejemplo. pero creo que ya está casi todo dicho. De la Diada, por ejemplo, pero es un tema que no sé, que es como la silla que cojea. Podría hablar de muchos temas que son como la silla que cojea. También podría hablar de fútbol, por ejemplo. El fútbol. Llevábamos dos semanas sin liga y vuelve la liga. Esto es todo. Creo que jugamos contra el Depor el domingo a las ocho y media de la tarde. Podría hablar de música. Tocaron los Brian Jonestown Massacre y convinimos en hacernos los sorprendidos y hacer como si no supiéramos nada. Lo dejamos correr. Demasiada música en tan pocos días. Hace mucho calor. No sé qué decir.
https://www.youtube.com/watch?v=BDHyE0FrucA

En serio, me he quedado clavado. No se me ocurre nada. Esta semana no he escuchado ninguna canción que me haya impresionado. No he atendido a la radio. No he visto la tele. Ya he dicho alguna vez que me he quedado sin tele. He leído bastante, pero no sabría decir realmente qué he leído. Ayer, leyendo en el metro tardé unas 30 páginas en entender de qué iba el libro que tenía entre las manos. Ni siquiera sabría decir el nombre del autor. Krüger, pero sin que el nombre me venga por ninguna parte. Va de un escritor que está elaborando una novela y que va inspirándose en su propia vida y la gente con la que se encuentra. Pero las personas, las vidas, las reflexiones y todo parece tan ridículo que el tío va escribiendo y rompiéndolo todo casi al mismo tiempo. Voy por la mitad, supongo que no tardaré demasiado en leérmelo y eso, ya explicaré que tal. Esta semana, como digo, entre mi terraza y los llantos del niño de enfrente... No sé qué día fue, supongo que fue el lunes o el martes. El martes muy posiblemente, como a las cinco de la mañana me despertó el llanto de un niño. Hay una pareja delante de mi casa que tienen un niño pequeñito. De vez en cuado llora. No sé quién despertó a quién.
https://www.youtube.com/watch?v=AO073fekFfA

El cataclismo de las plantas continúa. El jazmín se ha ido definitivamente al garete porque le han salido unos hongos en las hojas. Unas manchas blancas, pegajosas, que se han ido comiendo toda la planta. Lo podé casi por completo el miércoles, pero ayer, la rama que quedó sin podar, supongo que estaría infectada, ha contagiado al jazmín chiquitín y esta mañana le he visto ya también manchitas blancas. Una mierda. La dama de noche no ha sacado ningún brote, debe haberse secado del todo. riego las plantas y las miro, pero veo que he perdido a las dos únicas plantas que tenían un poco de gracia. Lo que no he visto es si las hojas del jazmín del vecino están bien. Creo que sí. El vecino de abajo ha cogido un jazmín y lo ha hecho 'enredar' por el cable del internet. Las hojas de ese jazmín son diferentes a las hojas de mi jazmín. O de lo que era mi jazmín. Motivos florales. Botánica. Tengo un tiesto que tiene tierra y que no tiene nada. Supongo que acabaran saliéndole las hojas esas lilas que lo inundan todo. O la planta esa asquerosa que parece la planta carnívora y que hubo un tiempo en el que lo invadía todo, hasta que me propuse quitarla de enmedio y ahora ha vuelto. Pelea a muerte entre la planta lila y la planta asquerosa. Solo me falta contar lo de que veo la lavadora girar.
https://www.youtube.com/watch?v=c3t5nmgRVMs

El último párrafo. Da igual la canción. Absolutamente. El otro día, una compañera me dijo que estaba muy cargado. Me iba tocando la espalda y me decía que tenía muchos nudos. Que si me dolía. No suelo fiarme un pimiento de todas estas cosas, pero me hizo gracia que me tocasen las espalda. Es cierto que si me apretaba en alguna parte, me dolía. Pero supongo que a todo el mundo le duele si le aprientan. A mí me duele. Me duele mucho. Me está doliendo todo el rato. Inmisericordemente. Una mano en la espalda, aunque sea para decirme que debo de tener los chakras cerrados, me parece estupenda. No le pongo pegas. Los chakras abiertos. No hace falta que me pongan la mano para que me duela. No tengo muchas cosas que decir, al menos, no cosas diferentes. No sé si ha quedado muy claro todo lo que he hecho esta semana. O lo que debería haber hecho. Mira, ahora ponen una canción en la radio de esas que no sabes si te gustaban cuando eras pequeño o no. Distracciones de milésimas de segundo. Una mesa que cojea, unos pantalones estrechos, comprobar si el polo te queda más ancho de lo normal y saber que te da igual porque te lo vas a poner, porque si no te pones el polo, si no te pones los pantalones estrechos, la silla no cojea.
https://www.youtube.com/watch?v=rpxNJcNRwFA

Espero que tengan muchas cosas que hacer este fin de semana. Que se lo pasen muy bien. Que luego lo cuenten. Que eso. No sé.

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