lunes, 10 de diciembre de 2018

Todo eso


Es viernes por la tarde. Quizás sales de trabajar, o no tienes trabajo y estás en casa muerto de asco y alguien te dice de ir a tomar algo. Quieres ir y no puedes ir. Quieres echarte unas risas con alguien y olvidarte. O no tienes nada que olvidar, al contrario, tienes mucho que contar, que compartir, que hacer. Quieres ver a los colegas porque estás harto del grupito del wasap y los chistes del wasap y quieres contarle a alguien que vaya mierda de semana, o qué semana más buena, o que el Athletic este año las va a pasar putas. O que tus padres están bien. O quieres ir a ver a tus padres. Quieres ir a ver a tus padres. Ya mañana. Otro día. Ahora no. Todos los días no. O tu hermano. Quieres ir a ver a tu hermano. Qué pasa nen. El libro que te estás leyendo, aquel, lo acabaste ya o qué. A ver si me lo pasas. Quieres ir a ver el fútbol. El partido del Athletic. O la final de la copa libertadores. Y te dicen de venir a casa y te lo piensas. O rascar una pared en un caserón en casa de los colegas de tu pareja, que ni te gustan los caserones, ni te gusta rascar una pared en un caserón en mitad de la nada. Quizás quieres tener amigos. Vas al colegio desde los tres años, te ha dado tiempo para hacer amigos en el colegio, en el parvulito, en la egb, en el instituto, en la universidad si es que has ido a la universidad y has conocido a gente de otros mundos. Los amigos, los familiares, unas risas, no me apetece ir. No tengo ganas. Prefiero quedarme en casa. Quedarte en casa, calentito, calentito, viendo una peli, solo, con unas palomitas, en tu casa, o compartiendo una casa, con alguien que puede ser tu amiga, o tu nada, pero está en tu casa y ahí estás. Y todas esas cosas que haces cuando tienes amigos y te peleas con tus amigos. El partido, los camaradas, los compañeros, que te recriminan lo del lenguaje inclusivo cada vez que escribes. O el grupo de música, cuándo has pensado tú en tener un grupo de música, una banda de rock. Igual quieres tener una banda de rock. Un grupo de música y no quieres aprender a tocar un instrumento. Y da igual porque a la gente le da igual. O quieres ir a correr y no te apetece ir a correr. Ir a correr. Levantarte por la mañana, salir a por churros para llevarlos a casa. Ir a por churros. Hacer cosas, tener amigos, no tenerlos, estar peleado, entrar en una página de esas de tener amigos. Aislarte en tu mundo sin amigos. Abrirte a conocer gente. La gente, los amigos, las amigas, enamorarse, desenamorarse, esto y lo otro. Preferir la cerveza al vino o el vino a la cerveza. Salir a dar una vuelta a ver unas bambas. Jugar a la pelota. Ya nunca podré ver igual a los niños que juegan a la pelota en la Plaça de la Vila. Ayer lo volví a hacer, remolonear hasta que me llegara la pelota. Jugar a la pelota, no gustarte jugar a la pelota. Pensar que jugar a la pelota no tiene sentido. Devolver el Risk a la persona a la que le pertenece. Ir. Simplemente. Ir. Decir que vas a ir, que a qué hora es. Vamos. Venga. Vamos. Tampoco hay que ir a todo. Pelearte, disgustarte, estar contento, alegrarte. Escribir en un blog la de cosas que hacemos, que nos aburrimos de hacer, que quisiéramos hacer, que nos hemos propuesto no hacer nunca ni que nos aten y nos droguen y nos lleven a rastras. Dejarnos rastas. Imagina que es viernes por la tarde y quieres ir y no puedes ir. O quieres ir y vas a ir. Imagínate la cantidad de cosas que me he dejado de escribir en este texto. Imagínate todas esas cosas que puedes hacer. Todas las cosas. Todas. Y ya sé que suena cursi. Imagina que no puedes hacerlas. Que no te da tiempo. Que no has tenido tiempo ni de negarte. Esa mierda es.

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