viernes, 17 de julio de 2020

Confinamiento #51!

Que ya verás. Que ya verás cómo al final. Que al final verás. Que ya te digo yo que al final. Que al final verás. Eso ayer y antes de ayer. Que verás. Que al final verás. Y estamos viendo. De aquella manera, pero al final, ahí estamos. De una manera voluntaria, de una manera que yo no te estoy prohibiendo nada pero que lo que tendrías que hacer es, pues que de una manera responsable y voluntaria, que te tendrías que quedar en casa. ¿Hoy damos un primer paso hacia el regreso a tiempos oscuros? Pues en principio, parece que sí. Parece que lo que no era nada, acaba siendo, lo que era cosa de los temporeros que nos mandan desde España y que no es culpa de nadie más que de los temporeros, se ha extendido y el foco de Hospitalet es ahora ya un tema mayor.
Y como ocurriera hace unos meses, quienes entonces se mostraron tan decididos, tan sabios, tan resolutivos con la pólvora del rey, hoy resulta que van a tientas, que no toman las medidas que deberían haber tomado, que aquí nada es culpa de nadie, que estas cosas pasan porque el virus va muy deprisa o ya la sideral respuesta de Buch hoy, de nuestro gran conseller Buch que tanto denostaba al 'Estado Español', es que ojo: el virus va con las personas y aunque la Generalitat haga cosas, no vale de nada, porque las personas son las responsables. Ha sido tan así que no tengo palabras ni expresión. Entonces la Generalitat ¿qué? Tanto ruido con que las competencias, con que la recentralización (la recentralización, amigo, el 155 sanitario, fora l'exèrcit dels nostres carrers), todo aquello en realidad era humo. Y uno piensa que dónde están las ruedas de prensa del president Torra que no sale a decir algo ante lo que se viene. Con lo que decía.
Y no estamos confinados pero mejor quedarse en casa, así que a recuperar la sana afición por la lectura, a ver las series que tienes medio colgadas y a ver qué. Y las vacaciones qué.
Ahora no estamos con eso.
Cada mañana, o casi cada mañana, salgo a pasear hasta el primer puente de Montcada. Nunca me queda claro cuántos quilómetros son. Pero me viene bien. El otro día me fijé que, en el suelo, ya cerc del puente de Montcada, alguien había pintado algo. Creí que era una pintada tipo 'Te quiero', '3 metros sobre el suelo' o el nombre del amado o amada. No. Uno de esos días que uno recuerda las cosas, recordé pararme y vi que ponía eso. Tusmuerto. Y hoy ya me he decidido a hacer la foto.
¿Cómo escribes eso en mitad de un camino, de una vía, transitada por gente mayormente de orden que va allí a intentar frenar los estragos de la edad y el estilo de vida sedentario? ¿Por qué? ¿Qué te empuja a eso? ¿Qué ha pasado para que te dirijas a los muertos de alguien en mitad de un camino que la gente utiliza para ponerse un poco a tono?
Pues yo que sé. La juventud, las cosas, la vida.
Todo es tan inexplicable que damos por sentado que vamos a estar con estos vaivenes durante meses, que los estados de excepcionalidad van a ser habituales, que las medidas que se tomaron hace meses y que nos parecieron draconianas, hoy las echaremos de menos.
Si encontramos a alguien por la calle o camino de la segunda residencia, tampoco lo mandaremos para casa, ha dicho Buch. Qué anuncio es ese. Qué quieren decir. Que sí pero que no. Y los turistas no entran dentro de este sistema, los que ya estén aquí, a disponer.
La verdad es que encaramos el fin de semana de una forma cuando menos extraña, sin saber si podemos o no podemos, mucho más complicado aún. ¿Debemos?
La responsabilidad individual está muy bien, pero si directamente me dices las cosas, pues en estas circunstancias casi mejor. Lo que pasa es que no tienen la capacidad para.
Acabáramos.
Uno es que ya no sabe.

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