lunes, 4 de septiembre de 2023

Problemas de la política contemporánea


Uno de ellos, no menor, es saber hasta dónde. Hasta dónde y por qué. Si sabes hasta dónde es posible que no tengas claro el porqué de todo lo que haces o todo lo contrario. Pero si tienes claro el porqué quizás no veas el límite del hasta dónde. Y así por ejemplo. Lo comento por lo que se puede ver en estos momentos. Tú tienes claro el porqué. Y entonces eres capaz de cualquier cosa por conseguir lo que uno se propone. A veces lo que huno, perdón, uno hace, es contraproducente para uno mismo, se inmola por algo que es superior a su propio destino y lleva a cabo elecciones y acciones que están destinadas a jugar con el prestigio o la proyección de uno mismo. Por conseguir lo que se tiene que conseguir se hacen cosas que no son las que uno haría si de ello no dependiera algo. El saber hasta dónde está bien, es necesario, a veces no hay que preguntarse el hasta dónde, es necesario hacerlo y se hace y ahí está la cosa. Si por conseguir algo eres capaz de cualquier cosa, por el contrario, y en ese cualquier cosa incluye causarle dolor, daño, incluso la ruina moral y física a una persona o a un colectivo, si por conseguir eso eres capaz de todo absolutamente, si sabes el porqué y no tienes hasta dónde, en ese caso no estamos hablando de un problema de la política contemporánea, entonces estamos hablando de hijos de puta. Y eso es otro rollo. 

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