lunes, 11 de junio de 2012

Caught in a podemosh!

Tenemos mucha suerte, si. Pero no es algo de ahora, tenemos suerte desde hace ya mucho tiempo. Una suerte que se nos va transmitiendo de padres a hijos, que con orgullo llevamos la carga de la suerte a cuestas. Una suerte loca. Una suerte que va más allá de fallar ocasiones a puerta vacía, de tener altas posesiones de balón, de que el mundo se asombre de nuestras habilidades en cualesquiera deporte que se nos presente. Una suerte que está más allá. Una suerte loca. Loca y ciega y sorda. Una suerte que nos va traspasando la piel y que llegados a un punto de la vida X podemos decir que nos convierte en seres auténticamente diferentes, una élite dentro ya no dentro del planeta, sino la envidia de los propios de los países más reputados. Como aquí en ningún sitio.
Porque tenemos suerte de ser así. Espléndidos. Con ganas de jarana. De tener suerte de que en cualquier parte de puedes tomar una caña y una tapa. De poder salir de juerga con tus amigos como si no hubiera un día siguiente. Tenemos una suerte que no sabemos apreciar. Por eso vienen de otros países a quedarse con nosotros. Pero no esos que vienen a quitarnos puestos de trabajo, no. Los que verdaderamente nos aprecian son esos que vienen a decirnos 'España es de lo mejor'. Qué cultura, qué vida tan relajada, qué bien os lo pasáis aquí. Quién pudiera ser como vosotros. Sobre todo durante los meses de verano. Poder gozar de esas fiestas patronales que, caiga quien caiga, se celebran con todo el paquete. Sin escatimar ni un sólo euro. Porque de lo que se trata es de que nos lo pasemos bien. Por ahí fuera ya lo saben. En el Financial Times, o en el Frankfurter Allgemeiner, o en el Washington Post, o en el Herald Tribune. Lo saben perfectamente. Aquí seguimos siendo los reyes. Los mejores.
Los reyes que pueden ir al fútbol pagando lo que haga falta, porque nadie me va a decir a mí en qué me voy a gastar el dinero. Ni el dinero ni nada, caballero. Nosotros no somos nadie para decir nada. Tenemos una confianza en nosotros mismos a prueba de bomba. Sabemos que podemos. Tenemos anuncios de cerveza que lo demuestran. Somos los mejores. Podemos ir con sombrero de paja a cualquier parte, mirando desde la terraza de un bar el futuro con toda la confianza de sabernos poseedores de una sabiduría ancestral, que viene desde los íberos y los celtas y los celtíberos. Los íberos vinieron desde el sur, y los celtas desde el norte y ambos pueblos se juntaron en el centro. Así lo explicaba la Directora. Había otros pueblos, Indíbil y Mandonio, Viriato, la Virgen del Pilar, el Cascorro de la plaza de Cascorro, Menéndez Pelayo, Menéndez Pidal, Hernán Cortés.
Hernán Cortés en una bandera de Extremadura. Tenemos suerte de tener un pasado del que orgullosos mostrarnos, ser. Wapa. Xssss. Cari, churri, amore. Cari, churri, amore. O lo que surga. Hernán Cortés escrito a rotulador en una bandera de Extremadura. Asturias es España y lo demás son conquistas. Tenemos suerte de ser españoles. Podríamos haber ido mucho peor y haber nacido al otro lado de la frontera, en Francia, por ejemplo. O ser portugueses, no lo quiera dios nunca jamás. Tenemos suerte de ser españoles y contar con jugadores en los mejores equipos de la Premier. Tenemos suerte de ser españoles y poder gozar de nosecuantas horas de sol al día.
Tenemos suerte de que nos haya tocado la lotería del Euromillón y tener nada más que el 30% de los bancos quebrados y cantidad de indicadores que nos muestran que estamos en la rampa de salida hacia el futuro esplendoroso. Tenemos suerte de tener más playas con bandera azul que nadie. Tenemos suerte de poder contar con espacios como Valdevaqueros y poder tener la posibilidad incluso, si quisiéramos, de votar por cargárnoslo y así lo haríamos sin dudar. Quien da dinero, no lo da gratis. Vamos a por todas.
Italiano el que no bote.

7 comentarios:

  1. Ja, ja, es verdad, tenemos suerte! pero pocos quieren nuestra suerte!
    Hace poco vi un vídeo de ingleses que se habían mudado a España atraídos por el sol y la fiesta y ahora lloraban porque no podían volver a su país, ya que, nadie compraba ni alquilaba su casa en España.

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  2. Sr. Tolya, ha hecho usted algo especial para que al escribir comentarios en su blog no haya que rellenar el estúpido formulario anti robots? yo también lo quiero tener.

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  3. Oiga, qué pasa con nacer al otro lado de la frontera? A ver si me mosqueo, que nosotros tenemos máscaras de hierro y châteaux de la Loire.

    Feliz tarde, monsieur.

    Bisous.

    Firmado: una agobiada

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    1. juas!
      ustedes tienen el chateau lafite... y nosotros al Chato Lafita!

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  4. Pues bebámonos una cervecita de esas nuestras mientras vienen con la lanzadera a rescatarnos. ¡A nuestra salut!

    petons

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  5. https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=SVI9HZl26RI


    Mira que sorpresa, ya Almodóvar en los 80 se intuía algo

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