jueves, 4 de septiembre de 2014

Can Zam. Con Z pronunciada como S sonora.

Si yo tuviera algún tipo de idea, de conocimiento de las cosas, probablemente no estaría aquí. Si yo fuera una persona que se hubiera interesado de alguna manera realmente formal acerca de las cosas que le rodean, Si a mí se me hubiera figurado alguna vez, ni que hubiera sido de una manera tangencial a raíz de algo o por causa de alguien, de qué iban ciertos asuntos, otro gallo me hubiera cantado. El mundo es para mí, en la mayoría de los casos, un elemento del que es mejor no saber demasiado. Claramente me sitúo entre ese tipo de personas que mantiene un conocimiento vago sobre unos temas que para mucha gente tienen una importancia capital, y que sin embargo, para mí, no han supuesto más que un motivo más para soltar una ristra de tópicos sobre esto y sobre lo otro, que dejan desconcertado al que aún conoce menos que yo, pero que, evidentemente, no engañan al verdadero experto en la materia. Yo no sé de muchas cosas. De muchísimas cosas. Puedo, y supongo que alguno se habrá dado cuenta ya, dar el pego sobre esto o sobre lo otro. Emplear palabras que quizás muchos no suelan utilizar en una conversación y que empujen a decir 'pues este, a lo mejor, realmente sabe de casi todo', pero no es cierto. Yo no controlo, no domino, no tengo mucha idea de muchas cosas. Sé, eso sí, cuándo de una manera muy flagrante se comete una injusticia. Y no se crean que esta norma se cumple siempre, en muchos casos se me cuelan unos goles muy tontos, que luego cuesta justificar. Sin embargo, tengo ciertos recursos para saber defenderme. Digo esto, digo lo otro, y quien más quien menos puede suponer que o es que tengo una teoría propia y original, o que me he documentado, o que la suelto y al que Dios se la dé San Pedro se la bendiga. Este es un poco el espacio en el que me muevo a nivel de pensamiento y de acción. Saber, yo no sé mucho. Conocer del tema, me viene quedando lejos. Opinar, sin embargo, es gratis y a poco que uno parezca decir las cosas con convicción, cuela su rollo y no se hace daño nadie. En absoluto. Por eso, siempre biene vien, perdón, viene bien, que de vez en cuando a uno le pongan las pilas sobre temas varios y diversos. No diré que soy permeable a las opiniones ajenas, ni que sea una persona de fácil convencer. Si servidor no ha tenido interés en conocer más allá de los cuatro tópicos sobre un tema, por algo habrá sido, pero reconozco que con el paso de los años, sé escuchar. O me conviene escuchar. Que no salga de aquí, lo de que me conviene, porque la gente siempre piensa en intereses ocultos, aspiraciones, artículos publicados, prebendas, una plaza de barrendero, detrás de la conveniencia. Y no es tanto así, como que... nos estamos yendo del tema. Y nos vamos y mucho. Lo que yo quería venir a decir aquí, en este espacio que me brindo yo mismo desde que me metí en esto de teclear, es que, a ver, no es que uno tenga muchas luces o al menos, muchas menos luces que otros, pero atiendo cuando se me habla. Y eso ya es mucho en una sociedad distraída y poco dada a mantener el silencio mientras otros hablan ya que necesitamos escuchar nuestra voz con demasiada frecuencia. Me pierdo. Escribo y escribo y no sé a dónde tengo que llegar. Debo recapitular. Si no les importa, voy a empezar a releer desde el principio y en un segundo vuelvo. Estoy ya con ustedes. Les digo que a mí lo que me gustaría es saber de las cosas como saben otros, aunque no lo parezca por mi talante poco dado al aprecio del conocimiento ajeno. Y es que a veces uno lee cada cosa que para qué. Escuchar no, porque filtro más lo que llega a mis oídos y los interlocutores válidos. Y cuando a uno le explican las cosas de buenas maneras y con ilusión y con ganas, pues qué quieren que les diga, le llegan. Pero leer, la madre que me ha parido cien mil veces, lo que hay que leer. Y eso. Resumiendo: Can Zam, para el pueblo. Parque verde y frondoso. Lo demás, marranadas.

1 comentario:

  1. Es usted un filósofo, Tolya. Supongo que podría definirse al mundo así: "un elemento del que es mejor no saber demasiado"

    Aquí estamos de nuevo, monsieur, con mejor ánimo. A ver cuánto dejan que me dure.

    Feliz domingo

    Bisous

    ResponderEliminar