martes, 3 de septiembre de 2024

Crónica de la Festa Major de Santa Coloma. Olor de Ámbar.


Venga, comencemos por el principio y casi lo más importante y ya nos lo quitamos de en medio. Este año hemos podido disfrutar a nivel personal y colectivo de la Festa Major de Santa Coloma porque no hemos podido montar caseta de Comuns. ¿Por qué? Porque el Ajuntament ha decidido no poner dinero para las casetas y el coste de las casetas resulta inviable. ¿Entonces lo de Can Zam no era una Fira d'Entitats? No, bajo ningún concepto. Tres 'entidades' han puesto caseta, es cierto. Dos de ellas auspiciadas o amparadas o respaldadas por negocios de la noche colomense. ¿Por qué le han llamado Fira d'Entitats? Pues porque les ha dado la gana, pero podrían haberlo llamado 'discoteca a cielo abierto' y no hubieran engañado a nadie. ¿Pero si se hizo una paella en la caseta de la AV Raval? A la que asistieron regidores del equipo de gobierno, del PP, y alguna despistada que no entiende que eso 'legitimaba' la actuación del Ajuntament. ¿Pero no les van a dar una subvención? Es posible, la promesa está, pero las cosas no se hacen de palabra cuando se están jugando tanto dinero. Debería ser todo más formal. Pero en Santa Coloma funcionamos así. Casetas sin el nombre de las entidades en la caseta. Y así nos encontramos con que hemos podido vivir la Festa Major y contemplar cómo desde la Fira d'Entitats al resto de actividades programadas, con la excepción de los inevitables y necesarios actos relacionados con la cultura tradicional catalana y los espectáculos musicales (con barras alrededor, claro), tienen el alcohol como elemento vertebrador. Y sí, soy de esos cenizos que no se lo pasan bien con nada, que no quiere RockFest, que no entiende Santa Coloma, claro. Y así nos quedamos con una Festa Major absolutamente blanca, europea, donde no encontramos prácticamente ninguna muestra de la diversidad de una ciudad que tiene 120.000 habitantes pero que parece reducida a quienes o somos nacidos o descendientes de las emigraciones del resto del Estado. El resto, brilla por su ausencia. No encontramos caras diferentes en el Corretapa, en el Sintonizza, en las discotecas de Can Zam, incluso en las actuaciones musicales. La oferta es para nosotros y nadie más. ¿Dónde vemos otros rostros, dónde están los otros colomenses? En las atracciones. ¿Es esto inevitable? Pues no, porque para eso debería existir un ente, por ejemplo EL AYUNTAMIENTO, para vertebrar una Fira d'Entitats donde se reflejase la diversidad social y cultural de nuestra ciudad. Pero no, lo que se quiere demostrar es la diversidad de negocios que tenemos. Es una elección, no es nuestra elección. El repaso del día a día de esta Festa Major podría comenzar con el seguici inaugural, donde nuestras diversas collas castelleras, geganteras, demoniacas y diableras, nos ofrecen lo bueno y mejor que tienen y así lo harán durante el resto de días del fin de semana. Ah, claro, la alcaldesa. A lo largo y ancho de estos cuatro días hemos visto a la presentación o representación de Mireia González como alcaldesa de la ciudad en sustitución de Núria Parlon, que a su vez ha seguido visitando la ciudad y fotografiándose casi como alcaldesa emérita. Sin embargo los focos estaban, están y estarán ya puestos en Mireia González. Estas fiestas no son sus fiestas, no han sido diseñadas o pensadas por ella ni su equipo y tendremos que esperar y esperamos que sean diferentes. Por lo pronto hemos visto que, desde el primer discurso de la recepció d'entitats, el esfuerzo por presentar a la nueva jefa del cotarro es evidente y que ésta, además, se esfuerza (o quizás le sale natural) en tener otro tono. Y ahí lo dejo. Otro tono. Arropada por el tropel de regidores y técnicos y técnicas, la nueva alcaldesa se ha desenvuelto por los puestus y, hasta el momento, todo sigue igual. Una visita a las Festes Alternatives como paso previo a la estancia y residencia en Sintonizza. No por parte de la alcaldesa, sino por mi parte, que hablo de mí. Las Alternatives este año se enfrentaban, en principio, al mismo problema que nosotros pero ellos deben tener otra manera de gestionarse y al final han hecho unas fiestas similares a las de siempre. Y está bien que se hayan proyectado con el lema 'orgull de classe' porque es precisamente el orgullo de clase lo que no acabamos de concretar lo que es y si ese orgullo de clase sólo lo detentan unos o bien no entendemos que en Santa Coloma lo de la clase es precisamente lo que nos define, a todos y todas. Y si el primer día no acabé en las alternativas, sí lo hice el segundo. Pero el primer día acabé en el Sintonizza. Este año el cartel del Sintonizza era para mi un arcano. No conocía a casi ningún grupo. La excepción de las dos bandas colomenses, Alcancen Victoria y FANTA, así como nombres como Mujeres. Y lo demás, cero points. Llegué a medio concierto de los Mojama Saz y me gustaron. El rollo así como tribal y psicodélico a la vez y las pintas de los muchachos, me molaron. Y de ahí pasamos a The Jackets que, no es que yahan, perdón, hayan, inventado la cocacola, pero su cocacola es efectiva, rock garagero de siempre con una cantante que ella solita mantiene el tipo de toda la actuación. Perfecto. A la cama. No, no he ido al corretapa, os lo vuelvo a repetir. Este año, precisamente este año que no he estado atrapado en la caseta, ha sido el año en el que menos me ha apetecido el rollo del corretapa. Las colas, los precios, y un ambiente donde si no estás muy arriba te sientes como absolutamente fuera de lugar, no acompañaba. Así que después de haber hecho un vermutete en el local con los y las compañeras, a por el arroz de las alternativas. Arroz vegano junto a la familia política. Despedida y siesta. Encuentro después con los camaradas del PCPC. Este año no ha habido cervecita revolucionaria, la cerveza que por sistema nos tomamos en su caseta y les preguntamos cómo va. Nos los encontramos en las alternativas lamentándose y con razón de que se han cargado la Fira d'Entitats y que no hemos hecho nada al respecto. Y tienen razón. Lo hemos denunciado, lo hemos explicado, pero qué. Discotecas a tope. Al Sintonizza del Sábado no le faltó de nada. Un orgullo ver a mi colega Gorka en el escenario del Sintonizza, de verdad, con Alcancen Victoria y verlo además como si llevase de gira con Bob Dylan desde el 76. Tranquilo, seguro, etc. Un muy buen bolo para una banda de punk rock local y la otra banda de punk rock local de las otras bandas que hay, los Fanta, hicieron un concierto acorde a lo que se espera, rápido, contundente y sin ostias. Del resto de bandas poco que comentar y así llegamos a los Mujeres a los que vi hace dos millones de años y dieron un bolo como si no hubiera pasado el tiempo. Las dos versiones finales, fueron lo que más me gustó. Demoler y No volveré. Terminé en las Alternativas junto a mi esposa evitando que mi culo se moviera al ritmo del dj que por el contrario tenía a todo el mundo en armas. Yo no. No es mi rollo. Ya está. A casa. Exposición de Coloristes frustrada por la lluvia y para casa de nuevo evitando el corretapa. Salida a ver la Feria de atracciones y ver que llegaba prácticamente hasta la Cacaolat, invandiendo el parc de Can Zam y, claro, la parte de Fira d'Entitats que no existe. Como digo, allí es donde se encuentra la otra Santa Coloma, la que no vemos EN TODO EL PROGRAMA DE LA FESTA MAJOR Y DA IGUAL QUÉ PROGRAMA MIRES. Que esa gente no vota, dirán. Pero votan. O votarán. Si es por eso, votarán. Pero pareciera que queremos vivir de espaldas a eso y luego pasa lo que pasa, que de no reconocer, no reconocemos. La plaça de la Vila llena de gente escuchando a Fórmula V. No tienen tantas canciones como pensamos. Este año no ha habido música en las calles. Y este comentario tiene relación con todo lo de antes y tiene relación con una manera de hacer que no sé qué sentido tiene. Y correfoc infantil por Jaume Gordi y nos asomamos a ver a María del Monte con cierta decepción porque empieza tarde y porque María del Monte tiene la voz digamos que un tanto magullada. Le aguantamos cuatro canciones y no aguantamos hasta el final porque hay que madrugar y nos quedamos sin ver ni escuchar el Cántame, me dijiste cántame. Para casa. El último día consiste en esperar pacientemente que lleguen los fuegos, intentar ver los fuegos, etc. Como este año no ha habido caseta, insisto, pues había que buscarse la vida. Primero nos acercamos a la Plaça para ver a Lia Kali, cantante que lo está petando entre la juventud y como lo está petando entre la juventud yo no conecto demasiado, pero entiendo que conecta con mucha gente que entiende a lo que le está cantando. Nos vamos a ver los fuegos y nos subimos a las montañitas del parc Europa para no ver nada. Pero ya es eso un poco también. Y así, deambulando para comernos el último frankfurt de la vida antes de entrar en una época de recogimiento y meditación, despedimos las fiestas. ¿Qué diferencia ha habido con otros años? La posibilidad. Tener la posibilidad de ir y también la de no ir, que creo que es importante. ¿Qué hay que hacer? Pues no tener miedo a decir lo que no nos gusta, lo que vemos que es exagerado y también apuntar a lo que falta. Y que cada uno asuma lo que puede hacer. 

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