jueves, 6 de febrero de 2025

La Sustancia - Coralie Fargeat


Contraviniendo las normas contemporáneas diré que me es más fácil escribir un texto que enviar un audio. Así que os diré algo sobre la película La Sustancia. Os diré que necesitamos, los zurdos, los que vivimos pensando que esta vida podría ser mejor para todos si no imperase el interés capitalista y la maldad que conlleva, digo que vivimos esperando siempre algo a lo que agarrarnos para creer que todavía hay esperanza, un mensaje, un referente, lo que sea. Está tan desprestigiado todo lo que tenga que ver con la ideología, con la turra, con la chapa, que buscamos ávidamente en los productos de entretenimiento un lo que sea con lo que podamos identificarnos. En este caso, La Sustancia, una de las películas de la temporada, se nos presenta como una historia que viene a hacer una crítica a los cánones estéticos y al esfuerzo irracional de mucha gente por querer parecer lo que no es. Es decir, evitar la vejez que nos impide alcanzar el éxito profesional y mantenernos siempre en una eterna juventud. Así, cuando hablamos de La Sustancia lo primero que nos viene a la cabeza es 'es una película contra...'. Y así estamos satisfechos porque cumplimos con nuestra pequeña cuota de movilización contra algo de cada día cuando la vemos. Nuestro poquito de lucha. La película, sí, va de eso, pero la película, pienso, que no es únicamente eso, sino que es un bonito homenaje a esas películas de serie B de los ochenta en las que lo que estábamos esperando era que apareciera el monstruo, grotesco, horrible, fatalmente hecho, y decir, joder qué mal hecho que está esto. La pasión por lo asqueroso, las películas primerizas de Peter Jackson, Braindead o Mal gusto, en las que sí, también había una crítica a nosequé, pero tú ibas a verlas por el ascazo que daban los monstruos y la sangre y las vísceras y los cerebros y todo aquello. Y esta película tiene, creo, mucho de eso. Así, quizás hay gente que se sienta decepcionada porque no sale de la experiencia fílmica pensando reconfortado que cumple con la cuota y que se ha tragado media hora final de algo que ya creía superado. Y otros pensamos, vaya, he rejuvenecido un poquito. Y ahí hay algo de trampa porque, fíjate ahora con el girito del texto, con la crítica al afán por rejuvenecer, en realidad lo que nos está haciendo la película es retrocedernos a un pasado en el que... ¿sí o no?

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