lunes, 24 de febrero de 2025

Salve María - Mar Coll


La verdad es que ver esta película, pero aún más, hacer algún comentario sobre esta película esperando la llegada de lo que sería el primer hijo de uno, supone un problema mayúsculo. Pero there's no mountain high ni charco suficientemente hondo que pisar, así que vamos a hablar de alguna cosa sobre Salve María, porque es que hay mucho que comentar. La película es un ejercicio doloroso sobre la maternidad y cómo se afronta cuando, a lo mejor, te arrepientes de haber dado el paso. Un paso que en muchos casos es sobrevenido, que en muchos casos no cuenta con el mismo nivel de implicación o de ilusión por parte de las dos personas implicadas, que puede ser que tú te pensaras que iba a ser una cosa y luego ves que es otra, que tu pensaras que iba a ser un pequeño sobresalto pero que luego sería todo como siempre, que incluso consideres que la criatura pueda ser un complemento perfecto para algo que te legitima, que te falta, que te hace mejor, el vástago como herramienta, todo eso y muchísimas cosas más pueden pasar. Me pueden pasar. Hablaremos de la película y de las preguntas que plantea y también de las respuestas y de cómo esas respuestas pueden parecerte mal, porque somos de una manera en la que pensamos que las cosas hay que asumirlas y eso de tener un hijo o una hija o dos hijos o tres es algo que te tienes que pensar mucho y que una vez que la decisión está tomada pues te jodes. Es decir: te jodes. No hay vuelta atrás y no hay otra manera de afrontar la situación que convirtiéndote en otra cosa que tú, a lo mejor, pues no tenías tan calculada o quizás no encuentras el apoyo o no sabes cómo encontrarlo o directamente es que tú no. Puede ser que tú no. La película nos cuenta una situación extrema, si quieres, extrema en cuanto hay por medio un caso que obsesiona a la protagonista, que es escritora y que encuentra una fuente de motivación para escribir en un caso de infanticidio y eso, claro, pues no es muy normal. Que puede pasar, pero a ver, pasa poco. El caso es que la protagonista, María, se encuentra con un recién nacido que llora y con el que no se ubica, no se encuentra. Su compañero ha agotado los dos meses de baja, infiero, y no encuentra el momento de coger lo que le queda para ayudar porque una vez que entras en la vorágine del curro ya sabes. Y vas viendo que ella no está. Ella es escritora, con una carrera al parecer exitosa. Una carrera que puede tener continuidad, de hecho le dan un premio. Todo lo que lleva a la escena del premio y lo que supone, nos dice muchas cosas. Qué somos, qué vamos a ser, en qué nos vamos a convertir, a qué queremos o tenemos o podemos renunciar. La historia se va complicando porque la situación de María se oscurece por momentos. Todo lo que es el desenlace de la película nos lo vamos a ahorrar para que la gente se quede ahí con las ganas. El caso es que las escenas finales, las imágenes finales nos vuelven a poner ante un espejo. Mala madre. La mala madre que no se anula ante la llegada de un nuevo ser. La mala madre que ha preferido seguir siendo lo que era a transformarse en otra cosa. Ha preferido. Es una elección personal. Es lo más bonito que me ha pasado. Verás cuando te pase. Una película muy valiente. Ay cuando te pase. 

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