viernes, 18 de octubre de 2019

Esto es intolerable

16 años hace que murió Manuel Vázquez Montalbán y yo me pregunto qué hubiera pensado y escrito sobre lo que está pasando estos días. Qué está pasando hoy. Como todos los personajes que ya no están, es susceptible de ser manipulado. No sé quién me dijo que hoy sería indepe. Por decir algo. Porque claro, una persona de su talla, cómo puede ser.
Como Assumpta Barbens por ejemplo, la portavoz de la IAC que hoy ha dicho en la mani por los derechos y las libertades que estaban para luchar contra la reforma laboral impuesta por los sindicatos del régimen. Tan ancha. Y a partir de ahí ya da igual si estamos discutiendo sobre si lo de hoy era una huelga o no, mientras acabamos la jornada revolucionaria bebiendo cervezas a troche y moche porque la huelga acaba a las siete. Cervezas revolucionarias nos las hemos tomado todos, claro.
Mientras escribo esto la culpa la tienen las izquierdas españolas, las izquierdas catalanas como la de Barbens, la izquierda indepe, la derecha española, la socialdemocracia, un vídeo de Kennedy, el centralismo democrático, la culpa la tiene el president Torra, el posibilismo de ERC, lo que quiera que seamos nosotros, nosotros sobre todas las cosas, los infiltrados, un puñado de violentos, los Mossos, la policia nacional. Un puto sinsentido todo. Esto no iba a ser así. Iba a ser todo sencillo, fácil, la EFTA, toda aquella mierda.
Huelga. Cercavila, no voy a decir lo de que eso de hacer un piquete con quien firmó la reforma laboral es un poco como que lo de ponerte máscara queda corto. No lo voy a decir. Lo voy a decir. Mejor que os enmascaréis.
Esto es intolerable. No es como me lo contaron. O sí.
La policía nacional cargando contra unos chavales sentados en el suelo. En la vía Laietana. Un periodista de El País detenido. A ver dónde están los periodistas denunciándolo. No perdemos la ocasión de meternos el dedo en el ojo unos a otro, con la cerveza en la mano. Hostias como panes en la plaza Urquinaona, la plaza Catalunya a Hostia limpia. Si pegan los Mossos o pegan los nacionales, lo vemos de una manera o de otra.
Hoy más de medio millón de personas han venido a Barcelona a una mani más para pedir algo. La independencia, a grosso modo. Los que van a pedir otras cosas acaban encontrándose con que no es su mani. Y te duele lo que está pasando, y protestas porque nos estamos yendo a la mierda si no nos hemos ido ya, y da igual. Da igual todo. El cuerpo de funcionarios huelguista se ríe de ti. Da igual todo. Es todo una pequeña victoria. Una política de zascas. Toma, vaya zasca le ha dado este en twitter. Les hemos quitado a Xavi Domènech.
Y mientras, gente con pinta de alucinados nos habla de que si uno se cansa otro recoge el testigo. Y emplean una retórica bélica que viene ahora mismo de puta madre. Y la señora Paluzie tiene la misma cara que ya viste en otras caras anteriores.
¿Y en el otro lado?
¿Dónde está el otro lado?
Escribo esto y es posible que bandas de nazis estén bailando a la luz de la luna con Mossos d'Esquadra, o apedreando a peña, o dando palizas en mitad de la calle, o cantando el cara al sol, o haciendo el nazi con sus banderas y sus cosas y levantando las simpatías de quien piensa que 'al menos hace alguien algo contra esta gente, joder'. Nazis. Fascistas.
Y podría escribir los versos más tristes esta noche, pero es que no me sale. Me sale la bilis. Bilis guardada porque no vamos a ningún sitio. Y al sitio al que vamos, ningún sitio, es un sitio peor.
Y lo voy a poner otra vez: ESTO NO ES UNA REVOLUCIÓN, ESTO ES UNA INVOLUCIÓN.
Y la peña preguntándose porqué no sale el president Torra a decir algo. Y el president Torra se pregunta porqué no hay más gente en la manifestación o qué artículo de Gaziel puede decir algo sobre el tema. A Torra qué le preguntas. Torra, como Paluzie, vive en otra mística.
Una mística por la cual ERC no puede ganar nunca. Nada.
Y ERC vive en otra mística por la que tampoco le importa ganar nada.
Y todo lo cuenta mucho mejor Guillem Martínez, pero seguro que lo contaba más finamente el compañero Vázquez Montalbán.
Y lo que digamos los demás no importa, porque es peor.
No sé si a esta hora ha acabado la mano de hostias que la policía está proporcionando al impresionable espectador de viernes por la noche. Pero esto iba a ser una revolución de esas de vídeo en inglés diciendo help us y se está convirtiendo en otra cosa.
Y es mejor que no sepamos lo que es porque la estaríamos cagando. Yo ya he dicho lo que me parece. Una involución.
O un salto adelante hacia un futuro de represión y recorte de libertades y fortalecimiento del sistema salvaje.
Pero a ti que vienes de hacer la revolución sin que te quiten el sueldo qué te estoy contando.
Y mientras tanto, en los bloques, en las calles, la gente tiene cara de no me metas más en líos y mierdas. Orden, por favor.
Vamos a bebernos unas botellas y a fumarnos unos canutitos.
Esto no es una impugnación del sistema, esto es un desastre.
Y lo que más me asusta es que nosotros estamos ahí. En mitad del desastre. Pensando en que lleguen las siete o las nueve para comentar, en el bar, con unas birras, la situación.
La violencia, los containers, los fascistas abrazados al talle juncal de un mosso, tener cuidado ahí fuera.
Me cago en todo ya. Manuel Vázquez Montalbán no tendría ni hambre hoy.
Por cierto. Hay unas cuantas personas en la cárcel y alguien tendría que estar haciendo algo para sacarlas.

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