jueves, 7 de noviembre de 2019

Últimos días

Entre tanto viaje y tanta entrevista y tanto meeting ya no sabe uno ni lo que dice. Entre tanto esto y lo otro, resulta que el candidato del PSOE se ha convertido en un candidato de Ciudadanos. Entre tanto para aquí y para allá, el candidato del PSOE ha escrito un artículo en El País con el lema 'Mejor Unidos', que no se puede ser más naranja. Bueno, se puede. Entre tanto estar para arriba y para abajo, se ha creído que es Luis XIV. Entre tanta declaración y reafirmación del querido líder, la vicepresidenta y también candidata del PSOE, salió afirmando con el mismo tono de 'no te enteras de nada' que la separación de poderes en esta país no existe porque a ver, quién nombra al Fiscal... y se quedó tan ancha. Hoy ha tenido que salir el candidato del PSOE a decir que está cansado, que no sabe por dónde le vienen y que a veces en campaña se dicen cosas sin pensar como que va a ir a por Puigdemont a Bélgica y va a demostrarle a los peperos lo que es tener un buen par de destos. Estas cosas que se dicen porque estás cansado, porque no puedes, porque no llegas.
¿Es esto lo que estábamos buscando? ¿La derrota por cansancio? Si es así, lo hemos hecho estupendamente y casi lo tenemos.
Últimos días de campaña. Ayer fuimos al acto de campaña al que solo vamos los convencidos y los que ya tenemos decidido todo y solo vamos a hacer bulto. También van los que tienen que ir para que se vea que se han convencido y que no ha habido una convicción tan grande como la que muestran. Vamos todos. Y qué vimos.
Pues vimos que los nuestros se han puesto las pilas, si es que no las tenían ya puestas de antes, y que están hilando fino con el mensaje. El PSOE no está, ERC es más incierta que un duro sevillano y no digo lo de falsa para no ofender más. Y así, nos queda nada más que un camino a la izquierda. Y me estoy olvidando premeditadamente de los otros porque los otros se están olvidando de comparecer de la misma manera.
Así que, qué nos queda. Una noche, un debate electoral, la jornada de cierre, la locura de los últimos carteles que hay que pegar y esperar a que VOX no líe nada raro para que la gente acabe votando al señor 'no puedo con mi alma y ya no sé ni lo que digo'. Nos queda que por aquí no se líe nada extraño, nada que no provoque esa reacción de 'aquí lo que falta son un buen par de destos y si tu te traes a Puigdemont yo me traigo al Torra de una oreja'. Porque en este país somos así.
De verdad, que cada vez entiendo menos la frase de es que en este país somos... generalizando. No soy ni yo todo el rato de la misma manera, no entiendo cómo podemos ser tan antropólogos. Bueno. Es que en esta país somos todos antropólogos.
Qué más podemos decir de estos últimos días.
Poca cosa.
Al fascismo se le debate o se le combate. En qué quedamos. Se le combate cómo. Cómo se combate. A tortas creo entender. Pero no se le debate. No se le rebate. No se le discute. Se le combate. Hoy es el aniversario de la revolución rusa. Al fascismo se le combate con proyectos políticos, con propuestas políticas, no adoptando su lenguaje.
El lenguaje de los golpes.
No me encontrarán ya yendo a combatir a nadie.
Pero sí rebatiendo y discutiendo y aportando otro punto de vista más allá de los miles de slogans y frases sacadas de otros tweets.
Es que soy así de guays.
Nada. A esperar que no llueva el día 10. O que llueva. Ya no sabe uno qué pedir. Es que estoy muy cansado y ya no sé ni dónde estoy.

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