lunes, 28 de noviembre de 2022

Día del Mediterráneo


En el Día del Mediterráneo vuelvo a insistir en que no me gusta ir a la playa. Todo y que los últimos tiempos me han llevado a ser más transigente a la hora de considerar los destinos de playa como 'posibles', no acabo yo de verme en la playa así de natural. Así que esta es mi aportación sobre el día del Mediterráneo en lo que tiene relación con el mar propiamente dicho. O la playa. Distinguiría luego el tema del pescado, claro, tema mar. Mar y pescado. Del pescado últimamente parece que también me estoy abriendo un poco más, pero evaluando con cierta perspectiva, no ha sido tanta la apertura de miras que se presupone a este nuevo... eso sí, como bastante más pescado. Sobre las cosas de comer lo dejaría ahí. Estaría más pendiente del tema de la cultura, claro. El tema de la cultura mediterránea sí que me daría para hacer una reflexión amplia sobre el tema. Pero no creo que sea el momento, no creo que sea el espacio tampoco, todo y que hoy es el día del Mediterráneo. El día del Mediterráneo es un momento más oportuno para simplemente mostrar mi más completa adhesión al concepto de mediteráneo. Aunque las influencias culturales que uno arrastra no siempre coincidan con este espíritu mediterráneo que anuncio, ya que musicalmente, cinematográficamente, no te diría que literariamente, las influencias son más anglosajonas, centroeuropeas, qué te diría, incluso latinoamericanas. Pero del Mediterráneo, culturalmente hablando, qué puedo decir. Los griegos, los romanos, toda la cultura norteafricana, los fenicios, los cartagineses, bizantinos, esa parte de los Balcanes que está ahí, qué decir de la costa marsellesa y todo el Levante, solo con eso ya bastaría para decir eso de que uno, claro que sí, es Mediterráneo. El Mediterráneo, vaso de vino tinto en un pueblecito de la costa. Pescadito bueno. Hotelazo en Benidorm, Costa del Sol, burrito en Mijas, Mataró, Sol y Playa, Camping la Ballena, nací en el mediterráneo, soy nosequé soy marinero y bajo las cañas tal. Un poco todo eso. Hoy que el día está francamente belga, a quién se le ha ocurrido que sea el Día del Mediterráneo. Joan Manuel Serrat, la paella valenciana, la manga del mar menor. 

Vacaciones en la Manga del Mar Menor. Mi padre, creo que por segunda vez en su vida, pilló un apartamento de los de la Telefónica. Fuimos a la Manga, con mi abuela y con mi tita Antoñita y mi tito Martín. Yo tenía entonces 17 años creo. Año olímpico. Me aburrí muchísimo en la Manga. Ni mi tita Antoñita ni mi tito Martín tenían la culpa. Es que no me acuerdo de nada. Había unos hoteles que se llamaban Dominica, Martinica y otro. Y la playa. Siempre la playa. 

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