miércoles, 28 de marzo de 2012

Huelga general

El cambio de tiempo no me está sentando demasiado muy bien, hoy me he despertado a las cuatro de la mañana, pero mañana hay que parar. Gwineth Paltrow está muy guapa en Seven, y aunque a mucha gente no le guste la Gwineth, mañana hay que parar. Hay opiniones dispares sobre si estoy gordo o no, yo creo que si que he engordado pero luego va otro y te dice que se te ve más delgado, y mañana hay que parar. Que si el metro funciona, que si el autobús llega, que si los servicios mínimos, que si tú vas a venir, mañana hay que parar. Que el Madrid lo tuvo fácil ayer pero seguro que el próximo partido lo tiene algo más chungo, aunque mañana hay que parar. Que si me descuentan o no me descuentan el día, que da lo mismo, porque mañana hay que parar. El jueves también juega el Athletic, complicado, pero no tanto, porque mañana hay que parar. El bocadillo calentándose en el radiador, opiniones sobre la cabeza de lomo, el zumo de naranja en la nevera, pero mañana hay que parar. La reforma laboral, explicada así en cinco minutos, quizás no tenga la misma sustancia, pero más o menos viene a ser que si ya la cosa estaba mal, ahora estará negro sobre blanco, mal, por lo tanto hay que parar. Está claro que ahora no es el momento, que sería mejor cuando me lo indicase el señor Rosell, el ministro de turno o el que no manda y mandó, pero uno es así de inconsciente, y mañana hay que parar. Bradd Pitt va a tener siempre la misma edad, en Seven, en Oceans Eleven, en todas las pelis está siempre igual, y da lo mismo, porque mañana hay que parar. Porque no es admisible que una persona con casi sesenta años tenga que andar escondiéndose para que no la enganchen los de la inspección, mañana hay que parar. Bob Dylan viene al Benicassim, será gracioso ver a los rubios tajarinas al lado de todos esos dylanitas tragándose un nuevo sapo y mañana hay que parar. No me he puesto los pantalones de invierno en casi todo el invierno y ha sido hacer tres días de sol y colocármelos, algo que no dice mucho de mi criterio en el vestir, pero mañana hay que parar. Los sindicatos no son muy allá, pero desde el momento en el que alguien ajeno por completo a la vida sindical te dice que tus compañeros de curro no son tus amigos, que no te fíes de ellos y tal, mañana hay que parar. Porque da más vergüenza venir a trabajar un día de huelga que todo el dinero o el 'curro que tengas que adelantar', mañana hay que parar.
En definitiva, mañana hay que parar.

1 comentario:

  1. Lo que no acabo de pillar es cómo ralaciona usted la edad de Brad Pitt con la huelga. Lo demás, más o menos, lo voy encajando,pero lo de Brad Pitt me ha descolocado, y cuando algo me descoloca luego lo tengo rondando todo el día por la cabeza hasta dar con ello o morir en el intento. Y no me gusta la idea, porque él no es mi tipo y nunca me ha caído bien.

    Feliz día, monsieur.

    Bisous

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