martes, 2 de abril de 2013

Athletic 1 - Granada 0. Viene el verano

Así, así como en la foto o peor.
El fútbol, según un comentarista que narraba enardecido un Atlético de Madrid-Valencia el día anterior, es el espectáculo más mejor del mundo porque ni el cine, ni la literatura, ni el teatro ni esas cosas se le pueden comparar. Athletic-Granada, lunes lluvioso, fin de las fiestas de Semana Santa, Día de la Mona en Catalunya, cualquier cosa parece mejor antes que embarcarse en la experiencia de un partido de fútbol entre un equipo, mi equipo, que juega cada vez peor y que se juega prácticamente la temporada contra un equipo, el Granada, que no ofrece más que malas caras y juego ramplón. Un planazo, vaya.
Ni mi padre, ni mi hermano, se atreven a venir. Pasan. Que si me voy, que si la guitarra, que si la cena. Finalmente, juntamos a un par de incondicionales para ver el partido, de pie, sin anestesia, a tope. Vamos. El partido se presenta con la advertencia previa de que 'vamos a jugar con tres centrales', una vez que pasan los primeros diez minutos y hemos visto cómo estamos puestos en el campo, no sabemos si jugamos con tres centrales, con seis carrileros, con ningún o siete centrocampistas y quién es nuestro delantero centro. Un tostón. Ni una jugada, un nada constante y continuado. Nosotros mal, el Granada hace como que la tiene pero el desconocimiento general sobre el nombre del delantero centro rival ya dice mucho de que a estos les cuesta tirar a puerta un rato. Y a los nuestros. Pases sin ton ni son, Gurpegui regalando balones, Susaeta no ha venido a jugar, Iraola se ha cortado el pelo y está por allí, De Marcos como que tampoco, Ibai a ver si eso. Espera, una jugada medio así en la que a bote pronto Aduriz se la pone a Ibai y este casi de volea pega un pepinazo que da en la base del poste y se va fuera. Ay. Un tiro a puerta.
El Granada casi acto seguido nos da un susto, combinando un poquito, con el Nolito ese que parecía que iba a ser tan bueno o al menos eso decía él mismo y se ha quedado en el Granada, nos mandan un balón al larguero previo paradón de Gorka. También hay un doble penalty en el área del Granada, pero el árbitro pasa de todo. Agarrón y mano en una misma jugada, el árbitro pasa.
Segunda parte, mismo tostón. Ni dominamos, ni nos dominan, sinsentido. Pachim pacham. Si ganamos este partido lo tenemos prácticamente hecho. Un año de mierda, lleno de decepciones con jugadores que queríamos tanto, si ganamos se pueden ir a 'pastar fang' por ahí. Terminemos de una vez. Pero no parece que quieran terminar. Qué partido más malo, copón. Encima durante la segunda parte la tele empieza a verse mal. El Canal +. Fatal. Estamos un cuarto de hora viendo mal el partido hasta que se me ocurre cambiar el canal y verlo por GolTV. Y se ve perfectamente. Otro problema solucionado y gestionado elegantemente por la Junta Directiva. Justo en el momento en el que entra el Oscar por la puerta, en un córner sacado en corto, Ibai tiene a bien volverla a poner como dios manda en el área y solo solísimo, Aduriz remata picado y marca. Uno a cero. Ahora toca aguantar un poquito, a ver si estos se abren y en alguna contra...
Entran Llorente, a ver si se cansa un poco antes de irse a la Juve y Muniaín, que también está entrando en la fase 'ejque no me quieren'. Peligro. Dos muertos en el campo. Aduriz, al irse del campo, le ha dado un beso a Llorente, en plan 'venga, va, ánimo'. Y la verdad es que Llorente no lo hace del todo mal. No pelea un salto, es cierto, pero con el balón en los pies, parece que está por la labor. Muniaín no. Ni una. Ni para atrás ni para delante.
Para colmo Susaeta, el Ned Flanders del Athletic, ve la segunda amarilla y se va a la calle. Ahora con diez. En una jugada en la que Muniain queda medio medio atontolinado, Bielsa aprovecha para quitárselo de enmedio y meter a Toquero, que al menos hará bulto.
Minuto noventa y uno, el Granada tocando y tocando se planta en la frontal del área y un recio que tienen manda un balonazo al poste. La Virgen se ha vuelto a aparecer. Ya podemos recoger. Con diez, encerrados, tres puntos de oro. Un espanto de partido, pero que nos asegura la salvación.
Ya podemos seguir hablando de fichajes, de equipos que tienen que desaparecer, del doping, de mil cosas.
Ya ha llegado el verano.

2 comentarios:

  1. Debe de ser por eso de que el fútbol no se puede comparar que yo no lo comparo. Vamos, ni lo comparo, ni lo miro, ni nada de nada. Ni siquiera hago la quiniela.
    Solo a usted se le ocurre retransmitir un tostón de partido incidiendo todo el rato en que es un tostón. Vaya forma de venderse, Tolya! Le vendría bien un curso de marketing. En lugar de comenzar anunciando un partido apasionante, para captar la atención del lector, pues no, ya dice de antemano que era un tostón, un espanto de partido y demás.
    Y el caso es que, según lo cuenta usted, parece cualquier cosa menos un tostón, con muertos en el campo y todo.

    Feliz tarde

    Bisous

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  2. Es una frase que dice su amiga para defenderse de unos pervertidos. En realidad tiene 17.
    Los teóricos del tema dicen que el fenómeno Lolita en Japón nace como respuesta a la presión escolar a la que están sometidos los adolescentes japoneses, la que ven que les va a caer encima, y por eso, se visten y actúan como si fueran niños. Dicen, dicen... no sé. De todos modos, es algo único. Un adolescente occidental ¡quiere ser mayor, no niño otra vez!

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