jueves, 25 de abril de 2013

Caetano Veloso - Joia

Empezar el día gris, asomarse a la ventana y ver que sí, que efectivamente el día viene gris. Salir a la calle y comprobar que, no porque el día sea gris, deben desaparecer los efectos del polen. Unas tres horas de exposición a los secuaces del 'plàtan de carretera' y a las eternas discusiones de si son, no son, los seis millones y pico de parados, si son o no son, si me hicieron o no me hicieron.... todo eso, que llueva ahora mismo, que no te vea desde hace ya demasiados días... todo ello, sólo lo salva alguna que otra canción. Y desde ayer tengo en la cabeza la canción Lua, lua, lua, de Caetano Veloso, de su disco Joia. Alegría. Un poco de alegría es lo que necesitamos. Un poco sólo. Mala leche, también, pero alegría para poder llevarlo todo con humor.
El disco Joia de Caetano Veloso. Es un disco al que llega uno después de haberse trapiñado los discos raritos, los tropicalistas, la flipada del Araça Azul, de algunas cosas más tranquilitas o más convencionales, como el Transa, o bien monumentazos de los que uno siempre quiere imitar cosas como el Disco blanco. Al Joia, que es de 1975 uno llega casi de puntillas. Sin querer. Por probar algo. En 1975 Caetano Veloso ya no es el tropicalista que lo mismo hace un cancionazo con una guitarrita solamente que con un grupo de rock, que con música concreta o con... Pero se desmarca con dos discos. Joia y Qualquer Coisa.
Joia es de las cosas más bonitas que pueda escuchar uno nunca jamás. Con un tres y un cuatro te hago un disco. Pero qué tres y qué cuatro tan bonitos y difíciles de hacer. Empezamos con la portada. Caetano, su mujer de entonces Dedé y su hijo Moreno, que sale rubio. En bolas. La primera canción es Minha Mulher. Con una guitarrita o dos. Nada más. Ya te pone en situación para dejarte ir. Al sofá y a cerrar los ojos y a olvidarse de todo. No es alegría de carnaval, es de alegría de poder hacer cosas, de hacer lo que quieras, de hacerlas sin querer llamar la atención, si no porque uno se siente bien haciéndolas. El final con el mññii mññiii que ya salía en canciones más antiguas, es de los que le dejan a uno sedadito y bien. Seguimos con Guá, con lo que yo creo que es una marimba y una guitarrita y un tamborcito y esos coros que en portugués estarán diciendo algo pero no sabes qué y que parece que no hacen nada y ya no podemos parar. Y Pelos Olhos parece música... contemporánea, una canción que parece como de vanguardia, y mira que uno no tiene ni idea de lo que debe ser la música de vanguardia, perdón, pero es así, el ritmo no está, y va subiendo y luego bajando y al final aparece la guitarrita otra vez para dejarnos tranquilitos y calmados. De eso va el disco, de dejarnos ir. De asumir que la siguiente canción será rara, que aunque parezca normal, es rara, que aunque parezca rara, está hecha como muy normalita. i um e. i um e. i um e. i um e.
Asa, Asa. El pájaro que viene. Con un algo que suena como un tamborcito. No dura nada. Y al final unos pitos que hacen pi, pi pi pi pi. Y se queda uno tan contento porque no ha durado nada y le deja el cuerpo preparado para Lua, Lua, Lua. La luna, supongo. Con un organito y otro tambor, nada más. ¿Mi canto contigo 'contractúa'? No sé. Algo así dice. No sé. Lo que diga me da igual. Esta canción le lleva a uno a una pantalla nueva. De calma. De paz. No sé. De que bueno, si, todo lo que tú digas, pero aquí, ahora, sólo está el tamborcito y el organito haciendo, al final una escala que directamente te hace entornar los ojitos así. Así.
Canto de povo de um lugar es como un himno. Como una canción de Víctor Jara o así. Pero sin tanto enardecimiento revolucionario. Y tiene unos coritos al final que parecen más de los Beatles que otra cosa. Pipoca Moderna es muy brasileña. Es la canción que a mí me parece más 'brasileña' de todo el disco. Creo que la Pipoca, de hecho, es palomitas en brasil y creo que algo parecido a la Pipoca Moderna la he escuchado en algún documental sobre música brasileña. En fin. Joia, la canción que da título al disco es una cosa rara que habla sobre el encuentro entre indios y europeos, o algo así, un momento de grande amor, de puro amor. Con la cocacola en la boca. Puro amor.
Y nos vamos acercando al final con Help. Una versión de Help de los Beatles hecha con su guitarrita. Me gusta mucho esta versión. Como todo el disco tiene ese toque así como de confortabilidad rara. Sentirse a gusto con algo extraño. De tan sencilla que es, parece que vaya a romperse.
Gravidade, también tiene su asa, asa, asa. Una canción más convencional, si se quiere. Bueno. Vamos tirando ya para el final. Porque para cosa chula y rara, Tudo, tudo, tudo. MMMMMaaaaa. MMMMMMeeeeee. MMMMMMiiiiiiiiii. MMMMMMMaaaaaaa. Con unas palmas y tenemos una canción y a otra cosa. Qué chulada, madre. Todo al fondo del mar. Na asa do vento vuelve un poco a la normalidad y ya nos vamos directamente a casa con Escapulario.
Danos señor la poesía de cada día. La canción auténticamente brasileña y carnavelera del día. Con Caetano primero cantando y luego con el coro. Y luego el coro y sin Caetano.

Simplemente es eso. Danos Señor (o el que sea) la poesía de cada día.

Un discazo como una catedral de grande. Sigue sin aclarar, pero ya aclararemos nosotros por otro lado.

3 comentarios:

  1. Por un momento pensé que era viernes y llegaba la miscelánea y yo en babia. Pero no, resulta que era un monográfico. Pues no sé, no estoy yo hoy por Brasil. Lo dejo ahí para el finde.

    Feliz tarde, monsieur

    Bisous

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  2. ...traigo
    ecos
    de
    la
    tarde
    callada
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    EL GELIDO TOLYA

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE DJANGO, MASTER AND COMMANDER, LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC…

    José
    Ramón...

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  3. ¿Existen los días grises en Barcelona? No recuerdo nada gris allí. El gris holandés, y el gris chino, ¡eso es gris!
    Ahora mismo busco ese disco. El de Cualquier cosa, en su momento lo ponía todo el rato, hasta que lo agoté. Hace años que no lo oigo.

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