lunes, 29 de abril de 2013

Plan oculto - Spike Lee

No es la primera, ni siquiera creo que la segunda vez que veo esta película. Cine en la tele, sistema dual, sin anuncios, acaba a las doce y diez, aceptable. Plan Oculto es una película de Spike Lee. Ojo. Spike Lee, el cineasta afroamericano de las gafotas grandes que hizo 'Haz lo que debas', o 'Malcom X', entre otras. Especializado, al parecer, dicen, en el cine 'de contenido reivindicativo', mirando la sociedad desde la perspectiva de la gente que no es blanca anglosajona. Pues bien, aquí le tenemos haciendo una película de intriga, en la que el fondo, es y no es, el de siempre: los conflictos raciales. O algo así.
Un grupo de atracadores enmascarado entra en un banco y la prepara fina. Lo tienen todo preparadísimo. Que si los móviles, que si las llaves, que si estos aquí, que si estos allá, que si a este le metemos un currito, que si tal. Están encerrados y piden un avión y nosequé. El encargado de negociar el tema por parte de la poli es Denzel Washington. Ojo. Denzel. El bueno de Denzel, el santo actor que hace siempre de afroamericano bueno, dulce, ligón, etc., hasta que no sé cuándo decidió hacer de perverso, malote, turbio, etc. Aquí hace de poli, un poli cumplidor y serio con su puntito, pero serio, acompañado por un inspector también afroamericano y con un subalterno que no es otro que Willem Dafoe. Entre los tres intentan negociar con los atracadores para que vayan soltando gente, o ver qué hacen. Bueno. Esto está bien, es entretenido, los atracadores... ojo, los atracadores no parecen ser tan malos. Qué pasa.
Ves cómo van haciendo cosas dentro de la cámara del banco y tal, empiezan a negociar y una cosa queda clara. New York, Nueva York, es un follón de gente de muchos sitios. Los rehenes son judíos polacos, sikhs, afroamericanos, latinos, etc. Los prejuicios de la policía, los prejuicios a la hora de interrogar, etc. Todo eso está muy bien. Pero surge pronto otra trama.
Resulta que el banco tiene un dueño y ese dueño se preocupa mucho porque le han entrado a robar, pero sobre todo por que dentro del banco hay algo que le interesa mucho que no se lo quiten y por eso contrata a  una dura negociadora, como la Jodie Foster, que borda estos papeles de tía chunga y firme, para que termine con el tema y le asegure que eso que guarda allí, está allí.
Los atracadores definitivamente no son malos. El jefe es Clive Owen. Este actor me gusta, pero noto que más o menos siempre hace de lo mismo. Casi como yo. Siempre hago de lo mismo, aunque me corte el pelo o me lo deje largo. Como ustedes. Bueno, serio, también con su puntito.
Efectivamente, los atracadores saben el tema del documento que le interesa al dueño del banco, el siempre 'bueno que acaba siendo malo' Christopher Plummer. Al parecer, el banquero hizo negocios con los nazis a costa de los judíos y así amasó su fortuna. Y los atracadores lo saben. Y cuando va la Jodie Foster a hablar con ellos, se la rifan. Y el atraco sigue adelante y al final parece que van a entrar y entonces salen todos y atracadores y rehenes todos juntos y a saber quién te ha dado. Pues nada.
Oigan, una película la mar de maja. Que la ves aunque sea por segunda o tercera vez y dices, pues mola igual. Una cosa solo, que cuando Denzel Washington viste de civil, parece un 'pimp', vamos, que tiene poca pinta de poli.
Y nada. Que seguimos para bingo.

2 comentarios:

  1. Lo siento, no me va Spike Lee, ni el reparto de actores.

    ResponderEliminar
  2. Pero qué va a hacer usted siempre de lo mismo, hombre, con lo polifacético que es! Es usted la antonomasia del plurifacetismo, la sinécdoque de la diversidad, el paradigma de la variedad, el arquetipo de la heterogeneidad, la metonimia de la multiplicidad.... Todo, todo eso puede usted anotar en su historial.
    Pero la película creo que no, que no es mi estilo.

    Feliz comienzo de semana, monsieur

    Bisous

    ResponderEliminar