viernes, 15 de febrero de 2019

Giro al centro

Enésimo giro al centro. Nuevo intento de explicarlo. Convocatoria de elecciones generales para decidir una vez qué hacemos. O si hay que hacer algo. No se hace nada. Enésimo canto al giro al centro. Centrémonos. Ni PSOE ni PP. Ni PSOE ni VOX. Ni PSOE ni independentistas. En el centro. Deberíamos ser más nosotros. Pero ese nosotros a quién se parece. O porqué existe. O porqué existió una vez. Y cuando existió qué pasó con él. ¿Sirve estar?
¿Para qué servimos?
Enésimo canto al centro. Al centro del debate. Elecciones generales para que España siga siendo de izquierdas. Enésimo canto a la vida. Siga siendo de izquierdas. Quién es de izquierdas. Los independentistas de ERC hacen su canto a la vida presentándose como un dique, un muro, contra el fascismo. Fascismo que llevan tiempo identificando con el resto del mundo conocido que no participe en los aquelarres del procesismo. Fascismo. El fascismo. Vótame a mí, que yo sí que soy garantía.
Garantía.
No me interesa presentarme para ser garantía de. Garantía de que nosotros vamos a ser garantía de. De qué. Nosotros no somos garantía de nada. Nosotros somos la izquierda. La real, la nueva, la vieja, la moderada, la radical, la que cumple, la que se lo piensa, la que duda, la que retrocede, la que no juega con los dados, la que no se encuentra, la que se viste cada día de un color porque no sabe cómo decir que el rojo es el color, la que ya sabes, la que combaten todos.
Somos eso, nosotros. La izquierda a la que todo el mundo combate. Con la que nadie cuenta.
El giro al centro es ponernos nosotros, como siempre, en el centro del debate. En el centro. Somos el enemigo a batir, no te equivoques. No es la extrema derecha, no es el PP, no es el PSOE, no son los indepes. Somos nosotros. Porque somos lo que de verdad molesta. Desde siempre. Molestamos tanto que si no existiéramos, no se venderían periódicos, porque no habría que hacer la propaganda, no habría que invertir en medios de comunicación, no habría que tener fuerzas armadas, ni policías secretas, ni gente mirando los facebooks y los twitters para saber quién y qué.
El giro al centro. Ser nosotros. Aguantarnos nosotros y decirle a la gente, que efectivamente somos nosotros. Nosotros, todos y todas, cada uno de su padre y de su madre, algunos perdidos, otros encontrados. Algo. Nosotros. Un momento.
Un momento. El mundo gira hacia otra parte. Elecciones. Lo mejor que podría pasar según todos los pronósticos es un pacto PSOE y Ciudadanos. Un auténtico giro al centro que no se descubrirá hasta última hora. Porque no interesa. O interesa. El centro. Todo el mundo lo sabe. España es un país conservador, poco dado a los cambios. No como Catalunya donde gobierna el Soviet. El centro. País de centro.
Giremos al centro nosotros también. Dejemos de pensar en los demás como némesis o como aliados. Pensemos en nosotros. Es difícil pensar en nosotros porque si nos miramos a dentro acabamos viendo lo que no queríamos ver o encontrar. Y sigue estando ahí.
Ahora viene el canto a la vida y al amor.
Quién quiere volver al pasado.
Quién quiere volver a la política de nada.
Quién quiere volver a la nada.
Quién quiere volver a cuando no había nada que hacer porque no se podía hacer otra cosa.
Ni sé hablar ni sé organizar.
Que siga otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario