viernes, 20 de octubre de 2017

Miscelánea - Especial Navidad

Un día de diciembre sales a la calle y el suelo está humedo. Ha llovido tanto que se han formado charcos. No parece que haga tanto frío como dicen en la televisión, que se pasan la vida diciendo que hay una ola de frío terrible. Hace frío, pero aquí no hace nunca tanto frío como en otros sitios. Yo tengo frío. Mucho frío. En mi casa hace mucho frío, en la calle tengo frío, se me ponen los pies como témpanos. Piso los charcos y me da frío. No me gusta la humedad. No me gusta que llueva. No me gusta el frío. Voy a dar una vuelta y a mirar escaparates. Un día de diciembre está todo abierto y luminoso. Hace tiempo que no entro en una tienda a mirar ropa. No me pruebo nada de ropa desde hace meses. Esta Navidad intentaré comprar algo de ropa, intentaré ir de nuevo a por la chaqueta así recia y robusta que me quite el frío. Que tenga estilillo y que no sea especialmente cara. Siempre es la misma historia y siempre es imposible. Nunca pasa. En un día de diciembre vas a visitar los puestos donde venden adornos de navidad que no vas a poner en tu casa nunca más. En un día de diciembre esquivas como siempre los días de la cena de empresa, porque tú no tienes una empresa con la que cenar. Un día de diciembre te encuentras con el portal de Belén montado en la plaza y no le haces ni puto caso. Las fiestas de navidad y antes el puente de la Constitución, que este año han sido raras, pero han sido. Un día de Diciembre como todos los días de diciembre de todos los años.
https://www.youtube.com/watch?v=imdXxQNGnrY

El día de nochebuena quedas con algún colega para tomar algo de la cena con la familia. Vas a los bares y siempre te acabas preguntando si toda esa gente que no se va a su casa cuando son las nueve menos algo para ducharse y ponerse casa, no tienen casa o no van a celebrar nada. Este año las fiestas de Navidad van a ser muy especiales. Este año más que nunca tiene que reinar la paz y la armonía en las casas. Este año, debemos ser muy felices. Este año la felicidad debe ser desbordante. Este año no hay margen para que nos podamos permitir otra cosa que ser muy muy felices. Es la felicidad más grande del mundo. Este año debemos estar contentos de estar unos con otros, unos con los otros, todos juntos alrededor de una mesa, esperando a que alguien o algo traiga la comida a la mesa, ayudando a poner los cubiertos pero los cubiertos ya están puesto. Este año falta este, otro año sin que venga aquel. A ver cuándo. Y tú qué estás comiendo. Mira que mesa más bonita ha hecho mi madre. Vamos a poner la tele a ver qué dice la autoridad que quede sana de toda esta puta mierda. Vamos a poner la tele a ver si este año hay tele. Nos vamos a olvidar de la tele y vamos a poner la radio y vamos a escuchar algún programa de música que nos recuerde que nos gusta la música y que todo puede cantarse. Cantado todo es mejor. Y la Navidad nos depara momentos maravillosos. Y el discurso se acaba y me como otro taquito de queso.
https://www.youtube.com/watch?v=z41_1-ExUFw

De todo este lío saco en conclusión que lo mejor que puede pasar es una vuelta a la normalidad. Y nada como el mes de diciembre, con sus puentes, sus festividades, sus fines de semana que se empalman con los puentes y con las ganas de emprender un futuro lleno de alegría en el año que entra, para conseguirlo. Volver a la normalidad. Ir a hacer un papel al Ajuntament, otro día una gestión en un banco, levantarte por la mañana y escuchar la radio mientras hablan de que es una gran noticia que la comisión europea haya asignado a España una cantidad de gnifllfers que solucionará la carestía de lo que te dije. Y ir en el metro y fijarte en alguien que te gusta. Y leer en el móvil lo que te escriben, si has llegado al curro, si tienes curro, si estás bien, si te duele algo la espalda, si te has llevado el bocadillo. Y hablar en el curro del fútbol, de la peli que fuiste a ver, de un debate muy chulo que viste en la tele sobre la situación en Irak. ¿A quién hay que votar para conseguir todo eso? Yo voto a la navidad. Yo quiero que sea navidad. Que todo vuelva a ser como antes. Y llevar una camiseta de Kortatu y pensar en un futuro socialista. Pero no hoy. Hoy quieres llegar a casa temprano, dejar la mochila e irte a la maquinista a comprar regalos de Navidad y luego quedar con los colegas para pillar una casita rural en Santa Ubicació de les Opcions.
https://www.youtube.com/watch?v=-_URGYEPj2w

Me gusta la Navidad. Lo normal es decir que no te gusta la navidad, que odias todo eso de la felicidad impostada, la felicidad impuesta por los centros comerciales. La felicidad en la que nos volvemos hipócritas comprando y comprando y encogiéndosenos el corazón por que a la entrada de los centros comerciales hay gente pidiendo o gente recogiéndosenos cosas en los containers. La felicidad me gusta, aunque sea de mentira. Es el recuerdo de cuando eras feliz. Me acuerdo de las navidades feliz. De los cumpleaños feliz. De los días de la nosecuantas feliz. Feliz, feliz, en tu día, amiguito que dios te bendiga, que reine la paz en tu día y que cumplas muchos más. Bien. Y llevar bolsas de caramelos al colegio, feliz. Y comprar algún tipo de pastel o empanada para la reunión de colegas, para llevar algo porque algo tienes que llevar. Una botella de vino para el día de Navidad. Una para nochebuena y otra para el día de Sant Esteve. Son tres botellas, todas de tinto. Un día de diciembre, vas a tomar algo. Ir a tomar algo, hasta que se acabe la broma. Ir tomando algo. La broma. Se termina la broma. Ir a tomar algo como cuando ibas a tomar algo. Me gusta la Navidad, porque es un momento en el que la felicidad se impone por consenso. La felicidad por obligación. Me gusta que me obliguen a participar.
https://www.youtube.com/watch?v=KP2A_uuabhg

Yo antes trabajaba para una empresa. Me gustaba mucho trabajar allí, me sentía parte del equipo, me sentía un elemento relevante dentro de todo el organigrama de la empresa. Contaban conmigo para la toma de decisiones, acudía todos los días a trabajar con la ilusión de estar contribuyendo al crecimiento de algo. Todos los días había algo que, al volver a casa, podías sentirte orgulloso de. Cuando se acercaba la navidad, siempre había mucho trabajo y era una auténtica locura. Pero cuando llegaban los días señalados, siempre te encontrabas con alguna sorpresa, una buena sorpresa. Llegabas de nuevo a casa y con esa cara de satisfacción que te encontrabas al mirar en el espejo te dabas por bien pagado. No estaré ganando nada, no voy a ganar nada, pero estoy contribuyendo a algo importante. Ahora ya no trabajo en esa empresa, cambiaron los dueños y se volvió todo un poco más técnico, más frío. Yo hice lo que pude por adaptarme pero no duré demasiado. Un día, un día de diciembre, me dijeron que tenían que hablar conmigo y que después de las fiestas ya no era necesario que volviera. Fueron unas navidades muy especiales. Fueron las últimas navidades que pasamos todos juntos. Luego formé mi propia empresa y, bueno, lo que pasa. Nada es igual.
https://www.youtube.com/watch?v=4cXvc1h69QM

Felices fiestas para todos y para todas. Es el momento más esperado de todo el año. Ir a por mi hermano al curro. Traerlo a casa. Comer como a las cuatro de la tarde. Nunca hace frío. Acordarnos de la gente del pueblo de mis padres. Cantar aguilandos. Sacrificar el cordero. Bebernos su sangre. Traer a los esclavos para que limpien la sangre del suelo. Volver a encerrarlos en la habitación menos al bufón que nos canta y nos baila y nos cuenta chistes mientras comemos. Me gusta escupir al esclavo bufón mientras hace sus cosas. Mis padres se mueren de risa. Mi hermano también. Traemos un carromato lleno de estiércol y lo volcamos en mitad de la sala. Y luego invitamos a los vecinos y todos nos revolcamos en él. Son las mejores fiestas, mejores que las de Semana Santa o las de la Virgen de Agosto. Me gusta cuando vuelven a salir los esclavos y les obligo a comerse el estiércol. Destripamos a uno de los esclavos y nos bebemos su sangre. Y luego nos sentamos a ver la tele la actuación de Raphael y el otro especial que siempre dan. Y hablamos de Raphael. Y luego les decimos a mis padres que nos vamos porque hemos quedado, pero es mentira, nos vamos para que piensen que tenemos amigos y nos lo vamos a pasar muy bien, pero no es verdad. Me voy a mi casa y pongo un documental que dan en la dos. Cuando son las dos me voy a la cama para parecer que he trasnochado. Me sabe la boca a estiércol pero no me lavo los dientes.
https://www.youtube.com/watch?v=TCqGu4zzU8M

Feliz fin de semana y que todo nos sea propicio tanto en estas fiestas como en el año que entra.

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