miércoles, 10 de enero de 2018

Una mujer tirada en el suelo

Ella iba a trabajar limpiando en una de las casas lujosas (eso dice la Vanguardia, no es un apunte rojeras) de Sant Andreu de Llavaneres, entonces uno la asaltó, la violó, le dio una paliza y creyéndola muerta la lanzó por un pequeño acantilado. Al parecer hubo gente que pasó al lado de la mujer hecha polvo y no hicieron nada. Es una mujer de 42 años, colombiana, que vive en Mataró y va caminando a uno de sus trabajos. Parece ser que el hombre sabía de su recorrido y tenía estudiado el plan. Asaltarla, violarla, darle una paliza y dejarla tirada, si muerta, pues muerta. Me imagino a esa gente caminando por el camino que lleva desde Mataró a la estación de tren de Sant Andreu de Llavaneres, escuchando los gritos de la mujer y valorando en esos cinco o seis segundos que menudo marrón pararse a ayudar a alguien, con la prisa que tenemos, ya lo hará otro.
Ya lo hará otro, así en todo. Vamos más o menos a exponer de qué va este texto. Un caso más de violencia machista. Violencia contra las mujeres, por ser mujeres. Como eres una mujer, yo, un hombre, puedo disponer como me plazca. Follar, matar, violar, agredir, explotar, rebajar, utilizar, insultar, manipular, abandonar, poseer, porque tú eres una mujer y yo soy un hombre. Así, cada día, van apareciendo casos de mujeres que son asesinadas, golpeadas, maltratadas, violadas y que tienen que justificar que lo que les ha pasado tiene algún motivo, alguna justificación más allá de que simplemente son mujeres.
¿Han visto la tele? ¿Han visto los anuncios de la tele? Los anuncios de colonia, los anuncios en general. El hombre y la mujer. El hombre le dice a la mujer en un anuncio: no sabrás dónde estoy, no tengo normas (algo así), voy a mi rollo, ya lo sabes. Y ella, entregada, le besa. Tú, mujer, acepta que soy libre, esto es lo que hay. Y tú aquí. Otro anuncio, quizás más inocente, pero todo suma. Anuncio de bicicletas del Decathlon. Los hombres de la casa montan las bicicletas, las mujeres las llevan en la mano. Porque los hombres son fuertes y las mujeres son débiles. El hombre es fuerte, la mujer está para acompañar. Todavía hoy.
Ahora voy a hacer una reflexión que ya sé que no es la acertada. ¿Estamos avanzando o estamos retrocediendo? Estamos en conflicto. Un conflicto que antes no era conflicto, era simplemente dominación. Dos roles, dos papeles en la vida, yo gano, tú pierdes. Que la mujer abre el marco, reclama derechos y los usa, los reclama y los utiliza, genera conflicto. Y el hombre (los hombres que se sienten amenazados) aprieta. Y no tolera que se cuestione el orden. Amarra a esa tía que es muy flamenca. A esta la vas a tener que atar en corto. Dile a la Jenni que se tape un poquito en las redes que va muy suelta. Hay que marcar el terreno que si no...
La música. Qué música estamos escuchando la juventud. Qué mensajes se dan. Vale que los mensajes de la música comercial no han sido nunca un prodigio de respeto de género, ni del rock ni en el pop. Él manda, tú te rindes a sus encantos. Pero lo de ahora (me hago mayor supongo), está yendo ya sin máscara ni nada. Yo hago lo que quiero, te follo hasta perder el control, porque si no... mala mujer. Y cosas así. Y supongo que cosas así todo el rato, calan. La culpa es de esa música del infierno. No nos quedemos con eso.
Todo suma. Mujeres asesinadas. Nada hacía pensar que él iba a matarla. Ni las órdenes de alejamiento, ni los malos tratos previos, ni las denuncias... en el fondo era muy buen chico, pero muy posesivo. Ya había tenido problemas antes pero ahora... pues la mató. Las leyes, los argumentos de los jueces y las juezas, las órdenes de alejamiento, la sociedad que encubre y entiende y perdona y considera que son casos aislados. Que hoy la mujer está muy bien y que antes si que era la cosa chunga. Esto contradice mi párrafo anterior. Es lo que tiene escribir sin tener ni idea uno de las cosas. Mujeres asesinadas, qué enseñamos en las escuelas, qué enseñamos en los medios de comunicación, qué enseñamos en todas partes. Qué obligamos a hacer a la sociedad. Qué invertimos más allá de la consabida festividad y manifestación del día tal. Qué obligamos a hacer a la sociedad. Cómo se castiga el delito. Cómo se encubre.
El asesino de Diana Quer ya había violado antes. Había sido denunciado. Había sido encubierto.
El hombre adquiere unos derechos por nacimiento que no deben ser anulados. Se reparten folletos en defensa del machismo. Que no te engañen, la mujer debe obedecer. En estos días en los que muchos cuestionamos muchas cosas, muchos otros se reafirman en otras cosas. En muchos bandos. El hombre sabe, el hombre participa, el hombre manda, la mujer que sabe y manda y participa es una...
Pero no nos abramos demasiado la cabeza. Si pasa algo, le pasará a otro. Le ha pasado a una colombiana, al fin y al cabo. Veamos el origen de quienes han muerto. Eso aquí no pasa, pasa en entornos desfavorecidos, de inmigrantes, de gente pobre. A la gente bien no nos pasa. Porque tenemos... otras formas de violencia.
Hace más de un año presencié cómo en plena calle un hombre escupía a una mujer en la cara. Delante de todo el mundo, en plena avenida Generalitat. Nadie hizo nada. Yo tampoco.
Violencia contra las mujeres. Por ser mujeres. Machitos alardeando de follar y follar en las redes. No vas a follar. Follar. Las mujeres están para ser folladas. Me las tiraba a todas. Yo mando. Tú debes adorarme. Mira que culo. Porqué no se tapa. Si es que... Una violencia que es normal, porque no pasa nada nunca. Nunca pasa nada. Son cosas que pasan. A cualquiera se le puede ir la cabeza alguna vez si te calientan mucho.
El día de nochevieja dieron en la SER un especial sobre la muerte, el asesinato de Ana Orantes. Escalofriante. La mujer que fue quemada viva. Le dijo el primer día: tú ya estás perdida. La gente hoy se congratula del discurso de Oprah Winfrey. A Oprah Winfrey nos la pasamos por el forro de las pelotas. Mala mujer.
Banalizando el machismo. Eso es como justificar las violaciones por llevar minifalda. Nada es como justificar las violaciones. Nada es como justificar violaciones. Nada es como justificar la violencia.
¿Es el machismo un problema? ¿Es el sistema el problema? ¿Si tocamos el machismo, si construimos una sociedad distinta, acaso no estamos tocando el sistema? Yo mando, tú obedeces.
No sé. El otro día en Sant Adrià, aquí al lado, hubo otro caso. Mató a la mujer en las vías del tren. Son cosas que pasan a otros. A los pobres. A nosotros no nos pasará nunca. Y por eso pasamos de todo. Ya lo arreglará otro.

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