jueves, 26 de abril de 2018

El magistrado Ricardo González.

¿Cerraste los ojos? Te levantas por la mañana, o cuando te tengas que levantar, quizás desayunas un poco, te tomas un café y que sea doble. O triple. O lo que deba de tomar un hijo de puta que tenga que decir lo que tenga que decir. Ricardo González, uno de los tres magistrados que ha emitido un voto particular pidiendo la absolución de la manada.
Si les parece grave, repugnante, asqueroso y peligroso que la violación en grupo de La Manada se considere abuso y no agresión, les gustará saber que Ricardo González considera que todo eso son mariconadas y que los animales merecen quedar absueltos, porque ella no mostró resistencia alguna. Y tan ancho. Y tan pancho. Y te duchas o no te duchas porque ya te duchaste ayer y quizás eso de ducharse todos los días es muestra de afeminamiento o sepa Dios. Y coges tu coche o no sé si te llevarán al trabajo. Igual vas andando, porque vives cerca. Vivirás lejos, vivirás en otro sitio. Vas en coche. Te llevan, o no te llevan. Hoy está esperando todo el mundo que digas algo. Y lo vas a decir.
Y hay colectivos de mujeres en la calle, esperando a que se lea la sentencia y seguro que las ves, que no entras por la puerta de atrás. Entras por donde puedas verlas. Seguro que son mujeres de esas que valen menos, que son de esas que son como la basura esa que no deja de quejarse todos los días por algo. Las feas, las gordas, las sucias, las putas, las que seguro que están ahí porque no tienen un hombre que las ponga en su sitio. Las rebeldes. Las perras que se han creído que esto es jauja.
La autoridad. La autoridad dicta la sentencia a la autoridad. Porque no olvidemos que algunos de los animales que están en el banquillo son autoridad. Son Guardias Civiles. Son militares. Están ahí para protegerme a mí. A mi madre. A tu madre. A tu padre. A tu hija.
Es broma. No están ahí para protegerte a ti. Están ahí porque tienen un par de huevos y barba. Y te pueden reventar a hostias. Y cuando suene el pito, más hostias. Y punto. Un buen par de huevos.
Como los que tienes tú. Unos huevos toreros. Y una hijoputez que no debe dejarte respirar. Afloja un poco la corbata.
Has pedido que dejen en absuelvan a los de La manada. Si está todo el mundo, si estamos todos medio locos con la sentencia de abusos, que condena a nueve años a esos animales, si estamos diciendo que la justicia es una mierda. Si estamos diciendo que no es país para las mujeres, si estamos alarmados por el futuro que se abre en las próximas generaciones. Si está pasando todo eso. ¿Qué podemos decir de ti?
Una carrera no dice nada. La preparación no dice nada. Saberse las leyes, los estatutos, los reglamentos, no dice nada. Dice más lo que  uno es que lo que sabe. Saber sabrás, pero uno es lo que es. Te imagino invocando tu turno de intervención para decir 'me gustaría emitir un voto particular, un voto para pedir la absolución de estos jóvenes porque ella... ella no cerró los ojos, o los cerró, es igual. Me da igual. En tu casa estabas mejor, no zorreando por ahí'. Y punto. Y así es.
Y tenemos una autoridad que mira con ojitos melosos a la autoridad que va violando en grupo por las fiestas. Nos hemos follado un ángel. Pero es como si nos follasen a todos. En un portal. Cinco, seis, siete pavos. Arrinconándote. Riéndose. Grabando.
Si eres mujer estás bajo sospecha. Estás ahí. Ya dice mucho de ti.
Si no hacemos algo nos van a follar a todos y a todas.
Ricardo González decide por nosotros. 

1 comentario:

  1. Últimamente cada vez que leo noticias relacionadas con sentencias judiciales en España alucino pepinillos. Madre del amor hermoso...

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