lunes, 23 de abril de 2018

Sant Jordi en Santa Coloma. Un día en el mundo.

Hay un día que sí que es un bonito día. Sant Jordi, vivido como un día de Fiesta, es el Día, así con mayúsculas. Me ahorraré todo el rollo de que es el día más bonito porque es el día del libro, de la cultura, leer es lo más y esas cosas. Me ahorraré todo el rollo de que es el día más bonito porque se regalan cosas que son un símbolo de reconocimiento, de cariño, de tal y cual. Es el día más bonito porque por mucho que lo intentes vestir de otra cosa, es lo que es. No hace falta vestirlo de una cosa o de la otra, simplemente lo que es, es. ¿Y qué es?
Al final voy a acabar diciendo que es el día más bonito porque es el día del libro, de la cultura, del regalo de la rosa que simboliza patatín y patatán. Es eso. Y mola. Mola vivir un día así en la plaça de la Vila. Desde primera hora de la mañana, pero primera hora de las ocho de la mañana, la gente se arracima en la plaza para empezar a montar. Los coches, las furgonetas, gente esperando con los cubos con las rosas, con el agua, con las cajas de libros, con las manualidades, con las camisetas, con todo aquello que hoy la entidades de la ciudad, muestran y demuestran. Semanas de trabajos, de quedar para manipular las cápsulas del café, de recortar cartulinas, de pensar, de devanarse la cabeza buscando gente para los turnos y no pegarnos la matada... y empezar a desplegar las carpas y preguntar de qué entidad sois, que vamos buscando la carpa de nosequién que vamos al lado y no la encontramos, y va desplegándose todo hasta que ya a las nueve o nueve y media comienza el trajín de gente.
Santa Coloma de Gramenet. La ciudad con más gente en la calle a la hora que quieras del mundo. De la historia. Del universo conocido. Gente a todas horas, desde que ponen las calles. Montar la carpa, atar la bandera, qué bandera. La bandera. Hay quien pone muchas, otros ponemos pocas, otros no ponen ninguna porque no tienen que poner ninguna bandera. Y falta un año para las elecciones municipales y todo el mundo está a lo que toca. A estar. Y a desplegar medios. Medios como una sábana inmensa con la cara de la alcaldesa, un díptico que supera las dimensiones del espacio conocido y que a lo mejor es solo un din-a3 y yo me estoy flipando pero válgame ver a la gente intentando desplegar semejante folletón, total para decir que todo es estupendo y poner una bandera republicana que nos demuestra que el psc es republicano y ya luego otra cosa. Nosotros hemos editado un precioso panfleto. Un panfleto en toda regla para presentarnos en la ciudad. Somos los Comunes.
Hola, Somos los Comunes. Así en mayúsculas. Y a partir de ahora nos van a conocer un poco más. Ya nos conocen. Algunos nos conocen tanto que... Globos naranja, pero más por la tarde. Rosas naranja. Cosas naranja. Cosas amarillas. Lo de las flores amarillas por aquí no se ha visto mucho. La caseta de enfrente, la de ERC recogía firmas pidiendo la libertad de los presos políticos. Por momentos he creído escuchar música. Pero no sé si la han tenido puesta todo el rato. Estos momentos sirven para hablar, saludar, ver a la gente, al de Ciudadanos que viene a ver al pequeño Mauro... dar una vuelta. Dar una vuelta viendo las casetas.
Morcilla egotrip. Una de mis principales alegrías en la diada de Sant Jordi es la de ver chapas. Ir a los puestos del PCPC, de la JSUC, de Solidaridad Obrera... y ver chapas. Alguna chapa interesante siempre cae. En esta ocasión han caído una chapa de Palestina Lliure de ninguna de las tres chapas anteriores y otra de Engels de los hermanos de la JSUC. Libros. Libros de Segunda Mano. He visto desde que hemos montado el chiringuito un libro de Manuel Puig, Boquitas pintadas, y no lo he comprado y lo he perdido. He comprado dos. Uno de Jaume Fuster y otro de Jorge Semprún. No me pregunten por el de Semprún.
Gente, mucha gente. A la una y media es un infierno. Pero sabemos que por la tarde viene aún más gente.
¿Y en el resto de la ciudad?
Los puestos de rosas por las esquinas. Es el día en el que la autoestima te sube por las nubes. Guapo, una rosa. Guapo. Una rosa. Guapo. ¿Entonces yo soy guapo? Guapo. Ha faltado música. Gente por la calles. Novedades de la ciudad. Hay una oficina nueva de la Caixa que está donde estaba la tienda de las mochilas y han cerrado la otra, la del portal de la... un momento, qué hacemos haciendo de guía de la ciudad.
Casetas, la de la pahv, la de la marea pensionista, la de sos gent gran marea pensionista. Un momento otra vez. ¿Dos casetas de la marea pensionista? ¿Estamos locos? Estamos locos.
Bueno. Hay casertas que no sé ni de lo que son. Ni idea.
Y van pasando las horas. Y la gente viene a mirar libros. Y compra libros. Y compra libros que tú has leído, y otros que te gustaría leer.
Interludio.
Camino de Barcelona, volviendo de Barcelona. Lazos amarillos, rosas amarillas. cosas amarillas.
En Santa Coloma también. Y sin colores.
Y gente en la calle y gente que quiere estar en la calle y que quiere hablar con gente y ver un librito o algo así molón para regalar. Y colaborar con esa gente que lleva semanas preparando esto. Hasta la policía local regala rosas hoy. Imagínense cómo está todo de paz y amor.
Qué ciudad.

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