jueves, 31 de enero de 2019

Gorrión Rojo - Francis Lawrence

Los rusos son tontos. Los americanos son buenos. Los rusos son malos. Los americanos son buenos. Es algo que viene sucediendo película tras película. Los rusos son malos. Los rusos pueden ser soviéticos o no, pero son malos. Solo son buenos si son amigos de los americanos.
Y sin embargo, un grupo de insurrectos, nos seguimos aferrando toda la vida a los rusos, a los soviéticos. Los rusos, los rusos, los rusos. Los comunistas, los comunistas, los comunistas. Los rusos, sean comunistas o no, son malos. Son malos y por muy refinados que sean, torticeros, carentes de escrúpulos, etc., acaban perdiendo. Porque los buenos siempre ganan. Ganan porque son buenos.
Ganan porque son buenos y guapos. Y si hay rusos o rusas guapas, es porque serán buenas y se pasarán al enemigo. Y eso es así. Película tras película, año tras año. Siempre.
El Gorrión Rojo es una peli reciente. Del año pasado. Jennifer Lawrence es la bailarina del Bolshoi, que es como ser la delantera centro del Athletic Femenino, es decir, ídola, crack, etc. Jennifer Lawrence sufre una agresión durante una representación y le rompen una pierna. Van a operarla.
El Hospital.
Bailarina crack del Bolshoi.
El Hospital es como un matadero de carne de la España de los años cincuenta. El Hospital es como un ambulatorio, operando casi sin luz, el suelo sucio, a tijeretazo limpio.
Por una suerte de chantaje, la bailarina acaba como agente de los servicios secretos rusos. Durante su periodo de instrucción, va a una especie de centro secreto. El hospital era cutre, el centro secreto es un centro secreto hecho con un boli bic y una goma de pollo. Porque son pobres y cutres y malos. Muy malos. La jefa del centro es la bellísima Charlotte Rampling. Aquí la transfiguran como la mala aquella de Desde Rusia con Amor. Aquella mala era la ídola Lotte Lenya, por eso.
Todo en los rusos es cutre y viejo y pérfido y cruel. Todo. Menos los que son buenos que sabes que se harán amigos de los americanos.
Una película de trazo grueso.
Desde la primera escena del encuentro del agente de la Cia con su topo sabes quién es el topo. Y no es que me haya adiestrado el Saura ni nada de eso.
Los americanos son buenos. Los americanos quieren que trabajes para ellos sin pedir nada a cambio. Los americanos han vuelto a dar golpes de estado aquí y allí porque son buenos. Los rusos son torpes y malos. Los americanos te quieren. Te aman. Se entregan por ti. Sus agentes tienen una causa. No son patriotas. Son buenos.
Los americanos van a darle la vuelta otra vez al mundo que parecían haber perdido. Por las buenas. En todos los países. Por su bien. En todos. Tuvimos nuestro momento,los que perseveramos en el error. Pero ya está.
Venezuela va a caer. No hay remedio. Porque son buenos y ganarán. Y son más guapos. Y lo hacen porque los demás son crueles, malos, torpes.
Incluso Hungría, que ya no es amiga de Rusia ni nada, incluso Hungría parece en la película que está anclada en 1977. El instrumental, todo.
En fin.
Leo que el director de la peli es el mismo que el de los Juegos del Hambre.
No hay más preguntas señorita.
La peli es un juego de espías que se salda como se saldan los juegos de espías. Ganan los buenos. Y el mundo sigue. Y la vida sigue. Y si yo fuera más listo no daría tanto la turra con los rusos.

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