jueves, 28 de octubre de 2021

Crónica del #plegramenet de octubre. Sociales.


Me olvidaba de esto. Me olvidaba de que tenía que escribir. Sobre el pleno municipal y sus cosas. Justo el día en el que se acaba la pesadilla telemática y volveremos de nuevo a la presencialidad, yo me olvido del pleno. Justo cuando las masas volverán a poblar los pasillos de la casa consistorial, cuando ocuparemos los asientos del público y miraremos con arrobo a los nuestros y con absoluta desconfianza a los del resto de bancadas, yo voy y me olvido, decaído, de escribir sobre el pleno municipal de esta ciudad que antes decía que amaba más que a mi propio corazón y mi alma y mis entrañas y ahora no puedo decir otra cosa que siento que Santa Coloma se ha colado dentro de mí y que ya es parte de mi ser, de mi sentimiento y de mi todo y que cuando hablo yo está hablando también Santa Coloma y que cuando Santa Coloma habla, la ciudad respira conmigo y su aliento es mi vida y mi impulso y viva Santa Coloma de Gramenet que limitas al norte con Francia, al Sur con el Mediterráneo, al Este con Rusia y al Oeste con John Wayne. Y todo esto es fruto de un proceso, un proceso largo y larvado que se va extendiendo en el tiempo, un proceso de desesperanza y de hastío, un proceso de derrota lenta, paulatina, de no haberlo visto venir que esto sería tan extendido, tan así, tan de esta manera. No lo sé. Las palabras ya no quieren salir de mis dedos, las letras ya no se mezclan entre ellas y ni la derrota del Barça, ni nada de lo que me pongáis delante, podrá devolverme la ilusión por el texto largo, por la elucubración, por la alusión velada, por el ripio, por la cucamona, por algo que tenga o crea tener algo de gracia. Los plenos municipales volverán a ser presenciales y nos ahorraremos las conexiones truculentas, los rostros ausentes, las penumbras. Ay las penumbras, ay los contraluces, ay los rostros de cansancio y las miradas perdidas, ay los bustos fijos y los mohines de disgusto, ay los distraídos y las cosas. Las cosas pasando y tú mirando hacia otro lado. Volveremos a disfrutar del pasilleo, ese arte, ese corazón de la política, esas palmaditas en la espalda, ese sentarnos juntos y comentar el tweet, lo que ha dicho Perro Muerto, me habrá dicho algo a mí, seré yo, padre, el objeto de sus chanzas. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. Pero de ti hablarán incluso cuando alcances la fama y el honor. Y cuando seas tú, ay, cuando seas tú el que ocupe uno de esos bancos y puedas decir eso de 'en este punto intervendré yo, alcaldesa', ay cuando eso pase. Y vengan a verte familiares y amigos y puedan darte palmaditas y abracitos y la vida se componga de frases y frases y te mires en el espejo y digas, al fin. Plenos presenciales. Críticas contundentes, palabras desde el público, quisiera tener un turno de réplica, los metaplenos, el micro que no va, el frío de la sala, pero el calor de una mirada penetrante que te congele el sentido, que te atrape, esas miradas que te escrutan y se meten dentro de ti, queriendo sacar del fondo de tu negro corazón esa expresión, ese gesto que te delate, que te señale, es verdad, soy yo, lo siento, he sido yo, siempre seré yo, por mucho que me mires con esos ojos y esa cara no lo podrás evitar, soy yo. Pero me distraigo y no hablo de lo que tengo que hablar. Y desperdicio el tiempo tecleando y tecleando, ahora sí, sin ningún fondo, sin ninguna red, sin nada que comentar. 

Por comentar algo, en tiempos a Sociedad le llamábamos Sociales. Y aquí quiero enlazar con una de esas cosas que pasan en los plenos de Santa Coloma y en cómo afrontamos la política local, si como un teatrillo, como una cosa real o como algo que nos acaba volviendo a todos un poco cucu. El tema de Serveis Socials y la reacción a una movilización, a una moción, a un leve rasguño a lo que se presume una campaña aún más triunfal del Parlonato hacia su gloria mayúscula en las próximas elecciones donde no habrá lugar para nada más que para la Excelsior Premium Maximum Gloria Mayoria Absoluta Regina. Nada, una tontería, un tema referente a cierta sensación de que quizás, y solo quizás, Serveis Socials necesite una vueltecita. Pero nada así que sea especialmente traumático para nadie, una cosa de mirar a ver porqué la gente está un poquito quemada y porqué en esta ciudad, que ya sabemos que es un dato que no interesa realmente y que no es lo que debería importarnos, pero que la ciudad con la renta más baja per cápita del AMB tenga los Serveis Socials un poco de aquella manera pues debería hacernos parar un momento para reflexionar e incluso actuar de alguna manera. Pero si nos empeñamos en decir que todo va bien, que la culpa es de otro y que fíjate qué publicación tan hermosa en el Instagram, pues entonces, quizás, solo quizás, se tenga que mover algo desde la oposición. Y si la oposición presenta una moción y si las trabajadoras toman la palabra, eso no debería significar de ninguna manera que la Excelsior Magna Ubérrima Gloriosa mayoría absoluta tenga que ni siquiera parpadear, sino tan solo aceptar la crítica, argumentar que todo va bien y quizás me lo voy mirando. Pero no asumir que la crítica no procede, que las mociones no proceden con alusiones locales a problemas locales, que las cosas no se hacen así sino como la Imperia Summa Magnífica Sancta cree que deberían ser. Y debería saber la Imperia bla bla bla que nosotros ya sabemos todo eso, que nosotros ya lo damos por descontado y que nuestro papel es este y que lo que nos digan no nos va a influir demasiado, ni siquiera nos lo tomamos a mal, porque nuestro papel es señalar que el rey va desnudo o que Serveis Socials necesita una vueltecita y que lo demás nos importa más bien poco. 

Sobre el Pleno municipal puedo seguir comentando muchas más cosas. Pero me gustaría terminar con una reflexión sobre el nivel exigido para hacer según que afirmaciones. No lo he expresado bien y lo del nivel exigido se referirá según algunos a un tema de preparación, pero yo me refiero más bien al nivel de reflexión, al tema teórico, nada que ver con que haya que ser el hermano de Iñaki Gabilondo para ser regidor, teniente de alcaldesa o parte del decorado. Digo que para decir que presentar una moción sobre el traspaso de Rodalies a la Generalitat es algo que no toca en un pleno municipal de Santa Coloma porque por Santa Coloma no pasa el tren y que no solo lo diga un teniente de alcalde, sino que lo repita luego el portavoz del principal partido de la oposición, es algo que directamente hace que aparezca en mi cabeza el meme ese del boom. Ese de un científico en un fondo estrellado que hace boom. Es decir, que en Santa Coloma el tema de Rodalies no nos afecta porque el tren no pasa por aquí. Es que me parece de una tan absoluta ausencia de conexión con lo que es la vida así como entendemos la vida de una manera tal, que ya no sabe uno si es que lo ha leído y no se ha parado a pensar y en qué estaría pensando el que escribió eso. Es decir, que después de hablar de mociones varias y variopintas, sobre muchas cosas, algunas referentes a países lejanos o zonas de conflicto con las que expresar nuestra solidaridad, el tema de los trenes, los ferrocarriles, las rodalies, como que no es algo que vaya con nosotros, porque a bellaterra íbamos corriendo o para ir a nosedónde coges el coche y punto. Es que no sé. No se me ocurre definición más así de la política colomense. 

No hace falta decir mucho más. 

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