martes, 5 de octubre de 2021

Todo el mundo odia a Iván Redondo


 Y no sé porqué, no he visto la entrevista de la que todo el mundo habla. Pero sí, yo también, yo también digo que buah, Iván Redondo. Un asesor. El asesor que se cree que sabe y no solo que sabe, el asesor que ese cree que decide. El asesor que se sabe superior no solo a su asesorado, sino que se sabe mejor que todos los demás y que todos los de los demás partidos, que podría hacer lo mismo aquí y en cualquier parte. Quién te va a querer. No te puede querer nadie, Sales, haces tus cálculos, tus predicciones, cuentas tus batallas, a quién conociste, con quién has trabajado, tus éxitos. Un día volverás .

Todo el mundo te odia. Nadie te conoce cuando estás fuera. Nobody knows you when you're down and out. Nadie hacía bromas sobre ti cuando estabas en lo más alto. El consejero áulico. El estratega. El inspirador de las jugadas maestras. Nadie se atrevía entonces. Todo el mundo teme al consejero, al estratega, al asesor. El asesor que sabe que su papel es efímero, que jamás va a llegar a ser el que está delante. Pero un día, y ese día siempre sabes que puede llegar, porque te miras en el espejo por las mañanas y dices, seré yo, ese día, ese día sales y todo el mundo se ríe de ti. 

Gente que quiere dedicarse al mundo de la política, que quiere hacer carrera política, se ríe de Iván Redondo y le considera ya un pobre payaso. Con sus piezas de ajedrez en el bolsillo, con sus palabras inglesas. Gente que quiere hacer carrera en política considera que lo de Iván Redondo no tiene nombre. Pero bueno, qué falta de escrúpulos, pero dónde vamos a llegar a parar. Gente que quiere hacer carrera en política critica a Iván Redondo porque no se qué de la integridad. Nadie te quiere cuando estás fuera. Nadie se acuerda de ti nada más que para pegarte una patada en la cabeza. 

Todo el mundo se ríe de Iván Redondo. Cómo hemos podido estar en manos de esta gente. Cómo ha podido pasar. Cómo alguien así ha podido ser alguien en este mundo de la política, lleno de gente sensata, respetuosa, amable, íntegra, leal, compañeros y compañeras, cómo ha podido pasar. A quién se le ocurre, tener a un asesor como Iván Redondo, que solo dice chorradas, al mando. Es atroz. La política. 

El asesor al que nadie quiere, pobre asesor. Quién quiere ahora al pobre asesor. Nadie quiere al pobre asesor. No he visto la entrevista. Pero me fío de vosotros. Decirme qué tengo que hacer y qué tengo que votar, que sabéis más. 

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