martes, 2 de octubre de 2018

No me volverán a pegar

Bingo. Quién dijo que no era posible. Qué hora tienes. Pareces tonto. Cómo te llamas. La culpa es tuya. No me toques. El President Molt Honorable Torra. El cielo es como el nosequé. Si no tienes el cielo es como si la tierra fuera. Hay que ser hombres. Ser hombres significa ser libres. Yo quiero ser libre. Una paloma blanca que yo tenía cuando quería se me escapaba. Resulta que ayer era el día para conmemorar y para, en todo caso, armarla, rearmarla, liarla, parda. Parda. Y resulta que a las diez y media ya se habían retirado las tropas de choque. Mañana hay que currar. Solo quedan los chavales y algún barbas gritando ni un pas enrere. Las vallas, los mossos, alguna torta, palos, banderazos con la estelada en la cabeza de algún mosso, estupefacción. Cuperos y cuperas que no quieren serlo pero que lo son reclamando que dejemos de preocuparnos por la imagen. Es lo que es. El pueblo manda y el gobierno le da palos. Un presidente acorralado. Un molt honorable president del Govern de la Generalitat que acaba de ser llamado traidor y cobarde por el público.
No os volverán a pegar. Milosevic en Kosovo, otra vez. No os volverán a hacer daño. Pero esta vez es un no me volveréis a poner la cara roja. Esto sí que está pactado. Esa mujer de Sabadell diciendo que los mossos pegan y el Madrid ni con el VAR pierde de penalti. Y al cabo de un rato sale una chica con una chaqueta amarilla y continúa con el memorial de agravios. No me la vais a volver a hacer. Esta mañana se decía que hoy el President molt Honorable vull ser lliure com un ocell. Un pajaru. Y sale en la tele porque hoy va a haber Debate de política general y el president dice que ha entendido el mensaje. Que hay una importante parte de la población cabreada. Una vez más. Esa sensación que da de que, desde el independentismo a los que no somos indepes ya hace tiempo que no se nos considera catalanes. Catalanes catalanes. Esa pregunta de siempre. Soy catalán. ¿Pero catalán catalán? El molt honorable President noucentista dice que ya se han cansado, que el pueblo tiene razón. El pueblo. Los chavales. Y que van a avanzar hacia la República. Y me imagino la cara de satisfacción de quienes estaban perdidos porque ya han vuelto a ver la luz. Y el president avisa, que se va a cepillar al Gobierno de Pedro Sánchez si no le presenta una propuesta de referéndum de aquí a noviembre. Caramba. Vamos fuertes. No nos volverán a pegar. A nosotros mismos, president. No me vais a volver a dejar la cara roja. La culpa va a ser otra vez de otro. Otro difuso. El 155. Eres 155. Es 155. Los mossos son CNI. El 155 abduciendo tertulianos.
El president y quien lleva los hilos de todo esto (papel de plata en la cabeza modo on), vuelve a activar el botón del pánico. En caso de duda, en caso de que la cosa se vaya de madre, en caso de que el pueblo, o esa parte de una parte de una parte que no tiene que ir a trabajar al día siguiente pero que se bufa de ti porque no eres más que un reformista que acabará pactando con el PSC, tripartito, etc., en caso de que eso, la culpa es de otro. De España. España otra vez. Y en España una banda de cuatreros al volante. Uno quiere ilegalizar todo. Otro votar un nuevo 155, pero no uno de mierda como ese que aplicaron… ellos mismos, no, uno con dos cojones. Cojones y pollas de plástico. Polla de plástico asomando por debajo de la falda. Hace falta una buena dosis de polla para que estos catalanes… esos catalanes, ¿qué catalanes?
Flipante la política aquí. En Catalunya, en toda Catalunya. Ayer fue el aniversario de algo que enseñó qué podía pasar. Gente emocionada, gente asustada. Palos. Gente siendo comprensiva con los palos cuando nunca lo habían sido. Miedo, desastre. La izquierda, el bien común, por fin iba a ser derrotada. Solo queda política de lagrimita y miedo. Lagrimita y pollas de plástico. Este es el nivel. Honor y gloria a la policía. Honor y gloria a los mossos. Honor y gloria. Qué vergüenza.
Y mientras tanto, en una galaxia lejana, el president de la Diputació de Lleida, de CDC, detenido por presunta financiación ilegal de su partido. Convergencia. Lagrimita. Sale la vicepresidenta y habla del primero de octubre. Que mira qué casualidad.
La izquierda. Qué hacemos. Lo poco que hacemos lo estamos haciendo. Ese es el problema. Lo podemos hacer, pero a quién le interesa. Al menos nos vamos quitando muertos de encima y ya no tenemos que seguirles en twitter ni en facebook ni nada. Adeu. Nos quedamos solos. A ver qué hacemos con todo esto ahora. Por lo pronto, ver cómo viene esta República en construcción. Y seguir esperando con la sonrisa la revuelta y si no es con nosequé no es mi revolución y vaso de leche y a dormir. No me volverán a hacer daño.

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